En medio del proceso de redacción de una nueva Constitución, el 21 de noviembre próximo tendrán lugar en Chile las elecciones presidenciales. Si ningún candidato obtiene más del 50 por ciento de los votos, el 19 de diciembre se llevaría a cabo la segunda vuelta entre los dos candidatos con mayores preferencias. Hay siete candidatos presidenciales, cuatro de los cuales acaparan en las encuestas las mayores posibilidades. Estos son: Sebastián Sichel, 44 años, abogado, candidato de centro, ex demócrata cristiano y ex ministro del gabinete de Sebastián Piñera. Sichel que ganó en las elecciones primarias de su sector, es apoyado por tres partidos de centro derecha: Unión Demócrata Independiente UDI, Renovación Nacional RN y Evópoli. Gabriel Boric, 35 años, egresado de derecho, es un diputado que milita en Convergencia Social, partido de izquierda dura. Boric ganó en las primarias de su sector, derrotando a Daniel Jadue del Partido Comunista. Yasna Provoste, 51 años, demócrata cristiana de izquierda, profesora de educación física, expresidenta del Senado y ex ministra de educación bajo el gobierno de Michelle Bachelet, cargo del que fue destituida por el Congreso e inhabilitada por cinco años para ejercer cargos públicos. Graves irregularidades en el ministerio que dirigía gatillaron su salida. Provoste triunfó en una primaria entre los partidos de centro izquierda que alguna vez fueron parte de la «concertación», conglomerado que gobernó Chile varios períodos. Finalmente, el cuarto más mencionado por las encuestas, es el abogado, ex diputado y fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast. 55 años, ya fue candidato presidencial en las elecciones anteriores, apoyando en segunda vuelta al hoy presidente Sebastián Piñera.
Los pronósticos indican que quienes pasarían a segunda vuelta serían el joven Boric con su idealista discurso populista y el candidato Sichel, quien representa a un centro menos confrontacional. El candidato de derecha José Antonio Kast, aumentaría su votación respecto de la elección presidencial pasada, alcanzado probablemente entre un 12 y un 14 por ciento. Por su parte la candidata demócrata cristiana quedaría relegada a una menor votación. En el Chile de hoy la democracia cristiana es un partido de izquierda neta. El resultado final en la segunda vuelta será estrecho entre Boric y Sichel. En efecto, los que apoyan a Kast se volcarán a Sichel y una gran parte de los que apoyen a Provoste favorecerán a Boric. Chile está enfrentando crecientes problemas de seguridad interna, una severa crisis en la región de la Araucanía y un aumento preocupante del narco tráfico. No se percibe en un gobierno de Boric, interés por ejercer mano dura a la delincuencia, a la inmigración ilegal y al narcotráfico. En lo económico, Boric es asesorado por jóvenes inexpertos y soñadores, quienes creen en la generación de riqueza trabajando poco, con altos impuestos y con una propiedad privada amenazada permanentemente.
La experiencia de Boric como gestor de algo es nula. Su corta vida ha estado en la política activa y muy lejos del mundo real. Adicionalmente, Boric ya ha recibido el apoyo del Partido Comunista, lo que lo obligará a cederle espacios de conducción y posiciones relevantes en el gobierno. El mundo empresarial está mucho mas cerca de las ideas de José Antonio Kast, pero como ven improbable su elección, se han manifestado en favor de Sichel. Los próximos meses enfrentará Chile su primera prueba de fuego. La segunda tendrá lugar, cuando los hoy convencionales concluyan la labor que se les ha encomendado y se vote el plebiscito de salida del nuevo texto constitucional. El nerviosismo y la desesperanza se apoderan de Chile, aunque hay alguna esperanza.
Andrés Montero es empresario y columnista chileno.
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Esta revista se hace un flaco favor a sí misma publicando un artículo tan tendencioso y con graves faltas a la verdad.
Estas faltas son estructurantes del texto, por lo que es inútil tratar de rectificar tantas afirmaciones erradas.