Agosto de 2005

Finaliza el mes de agosto y la gran mayoría de españoles van apurando las últimas horas de las vacaciones. Ante todo, mucho cuidado con los coches: más vale llegar tarde que no llegar. Yo, de momento, intentaré responder a cuantos me han enviado mensajes estos días. Otra cosa: mañana tendrán a su disposición un nuevo asunto en la sección «controversia». Aunque no adelantaré nada, sí puedo decirles que probablemente dará mucho de que hablar.

En el último Consejo de Ministros (viernes, 29 de julio), el gobierno socialista acordó modificar el contrato administrativo de concesión para la explotación del servicio público de la televisión (03/10/89) entre la Administración del Estado y la Sociedad de Televisión Canal Plus, S.A. (hoy SOGECABLE, S.A). Este acuerdo estipula que «la sociedad concesionaria podrá emitir en abierto durante las 24 horas del día en sus emisiones en analógico y en digital». Esta medida permite a PRISA consolidarse como el grupo de comunicación más poderoso e influyente de nuestro país aunque, por otra parte, no podemos olvidar que el camino hacia la concentración mediática ya se afianzó durante el mandato de Aznar. ¿Cacicada? ¿trato de favor? ¿ataque a la libertad de expresión? Se abre el debate y para situarnos he seleccionado, entre otros, varios artículos publicados en EL MUNDO. Cuando los lean, tengan presente que este periódico es parte interesada en el proceso.