Por Moisés Garduño García, Centro de Estudios de Asia y África de El Colegio de México:
En la última década, la región del Medio Oriente ha incrementado su consumo militar en un 61%, pasando de 39 000 mdd gastados en 1996 a un monto de 63 000 mdd para 2005. Gran parte de este porcentaje es atribuido a Arabia Saudí, el cuál gastó en el mismo año cerca de 25 200 mdd, el monto más alto de la región, seguido de Israel e Irán con 9 579 mdd y 7 035 mdd respectivamente.
En este contexto, la subregión del Golfo Pérsico, cuyo territorio ha sido teatro de fuertes operaciones militares interestatales, desde el enfrentamiento entre Irán e Iraq en la década de los ochenta, la invasión de Iraq a Kuwait en 1989 y las invasiones a Iraq en 1991 y 2003, engloba el mayor gasto militar de la zona y parece enfrentar un nuevo desafío a su estabilidad política debido a la supuesta amenaza que el programa nuclear iraní representa para su seguridad regional e internacional.
Al mismo tiempo, existen otras preocupaciones que aceleran el proceso armamentista de la región, pues en los últimos años se ha intensificado el descontento social que se vive al interior de las petrocracias, principalmente en el Reino de Arabia Saudí, dada la ineptitud de sus sistemas de seguridad social y el pésimo desempeño de su política exterior, particularmente en lo relacionado al conflicto árabe – israelí y la reciente invasión a Iraq, cuestiones que obligan a reprimir ciertos movimientos islamistas declarados en contra de la clara alianza política y económica entre los monarcas árabes y el gobierno de Estados Unidos.
Este trabajo intentará, en la medida de lo posible, demostrar que el reciente proceso armamentista en los Estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) es causado por factores internos más que por el factor iraní, cuyo comportamiento preocupa más a las Grandes Potencias que a los mismos Estados de la región. En un primer apartado, se repasaran factores claves de éstos Estados como su fuerte dependencia militar hacia Estados Unidos, la presencia de actores armados en contra de su sistema político, así como los aspectos más preocupantes para su seguridad interna y externa desde el punto de vista de la sociedad. En un segundo, se ofrecerá una breve exposición de los alcances del programa nuclear iraní en la zona, de su programa de misiles y de su papel en la cuestión de Abu Musa y las Islas Tombs con los Emiratos Árabes Unidos, así como de la relación actual que guarda, por una parte, con los Estados del CCG, y por la otra, con las Grandes Potencias. Un tercer y último apartado abordará una posible reconfiguración de la seguridad en la zona a partir de cuestiones más preocupantes que el factor nuclear iraní tales como, la posibilidad de constituir una zona libre de armas de destrucción en masa, la eventual búsqueda de nuevos socios comerciales alternos a los Estados Unidos, la reparación de la seguridad social entre la población, y el reajuste de la balanza de poder entre los actores más influyentes de la región: Arabia Saudí e irán. Al final se ofrecerán algunas reflexiones a manera de conclusión.
Leer artículo completo (PDF).