Miércoles, 8 de marzo de 2006

Colaboraciones: Wifredo Espina. Periodista. Ex director del Centre d’Investigació, Generalitat de Catalunya.
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Si los políticos mienten...

Si nuestros políticos mienten y engañan –como ellos mismos dicen-, ¿qué confianza pueden tenerles los ciudadanos? Es vergonzante e imparable el chaparrón de descalificaciones públicas que se cruzan unos a otros por “mentir” y por “engañar” a la ciudadanía y a los parlamentos. ¿Y estos son los que luego nos propondrán sus programas de gobierno y nos pedirán el voto? ¿Con qué autoridad política y moral podrán hacerlo si ellos mismos se descalifican con acusaciones tan graves? Seguir leyendo ...

Los acontecimientos del 11 de Septiembre de 2001 y el muevo enemigo perfecto.

El pasado 11 de septiembre del 2001 se considera un “parte aguas” en la historia de las Relaciones Internacionales y en la definición de seguridad en el mundo.

Los lamentables sucesos que se percibieron gracias a la tecnología de las comunicaciones, impactaron la atención pública del mundo, generando en verdad, el miedo que los terroristas transmiten con sus manifestaciones.

¿Cómo era posible que la nación más poderosa del mundo sufriera atentados terroristas de esta magnitud? ¿Dónde ponemos el papel de la seguridad tan intensa que se manifiesta en los aeropuertos de Estados Unidos, siendo éstos los medios que más se utilizan para viajar alrededor del mundo? ¿Las torres de control de los aeropuertos no detectaron la desviación de cuatro aeronaves?.

Los sucesos del 11 de septiembre de 2001 tienen desde mi punto de vista, una repercusión mas allá de terminar con Osama Bin Laden y las ”células” del terror, relacionada con la recesión económica que vive el país estadounidense actualmente y su pérdida ideológica que experimenta en todo el mundo.

Leer artículo completo (PDF). Por Moussa Garduño. Facultad de Ciencias Políticas y Sociales. Universidad Nacional Autónoma de México.

Colaboraciones: Alfredo González Colunga.
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Neoliberalismo. Teoría de Juegos. Juegos de Guerra

La energía no tiene únicamente un “valor objetivo” en julios, o en calorías. Para cada animal, para cada uno de nosotros, para cada empresa, el valor de cada energía consumida es, sobre todo, el valor de una oportunidad para consumir más energía futura. Si hoy me alimento ese alimento tiene no sólo el valor energético que representa en calorías, sino también el de todas las futuras comidas que me permitirá obtener. En otras palabras: cada uno de nosotros proyectamos, sobre la energía disponible restante, una sombra correspondiente a nuestras necesidades energéticas futuras. Una especie de cono. Creciente porque, si todo va bien, creceremos y nos multiplicaremos, y así nuestras necesidades energéticas y las de nuestros descendientes (con sus propios conos de necesidad energética futura) crecerán.Sucede que si esas sombras se proyectan sobre un horizonte con apariencia de disponibilidad energética ilimitada, una especie de esfera con un radio realmente enorme, tan grande que aún no haya sido localizado, pueden convivir. Es decir, si hablamos de carne de pollo, y consideramos que podemos producir tanta como necesitemos, entonces no hay problema. Las sombras de las necesidades energéticas futuras de los distintos productores de pollos son compatibles. Será el consumidor quien decida qué pollo comprará, y la eficiencia triunfará. Seguir leyendo ...