Los agujeros negros del 11-M (XXXIV): Lavandera, a tumba abierta
Por Fernando Múgica (EL MUNDO, 10/09/06):
Ha sabido guardar el secreto durante los últimos dos años. Francisco Javier Lavandera denunció a la Policía y a la Guardia Civil, en 2001, que Antonio Toro y Emilio Suárez Trashorras ofrecían a la venta grandes cantidades de explosivos. También buscaban a alguien que supiera fabricar bombas con móviles. A pesar de todo, la trama asturiana siguió adelante con sus actividades delictivas. Nadie supo poner coto a una carrera de delitos que, según el sumario del 11-M, fue clave para cometer los atentados. Pero Lavandera había denunciado más cosas que han permanecido hasta ahora ocultas.… Seguir leyendo »