Gobiernos compartidos
En un sistema multipartidista (y el español lo sigue siendo aunque el 26-J haya acentuado los residuos bipartidistas), el voto de los electores otorga a los partidos un diverso y variable poder de coalición. Ese poder otorgado determina cuantitativa y cualitativamente el peso político y el estatus de cada uno: les indica sus posibilidades y les señala sus límites. Para entender de manera operativa lo que el poder de coalición significa en un sistema multipartidista conviene distinguir cuatro dimensiones: poder de liderar, poder de reforzar, poder de legitimar y poder de rechazar.
El poder de liderar define la capacidad que los resultados electorales conceden a uno o más partidos para promover primero, y construir después, coaliciones de gobierno viables, entendiendo por tales las que siendo políticamente razonables son además numéricamente posibles.… Seguir leyendo »