Ser resistencia
Motosierra en mano, apareció como el que quería destruirlo todo: los derechos humanos, los avances democráticos, las leyes, los medios públicos, la Seguridad Social, la educación, el sistema de salud, los feminismos… Destruir todo aquello que tuviera relación con sus dos principales obsesiones: el Estado y la “casta política”. Una puesta en escena que recordaba aquella del 2001 en que la gente salió a las calles, harta de la ineficiencia del Gobierno a gritar “Que se vayan todos”. Javier Milei repite hoy el grito, pero desde un lugar que recuerda más a Trump y a Bolsonaro, con sus discursos antiderechos y antisistema, mesiánicos, xenófobos, racistas y misóginos, que al pueblo enardecido de aquel momento.… Seguir leyendo »