Buscador avanzado

Nota: la búsqueda puede tardar más de 30 segundos.

Con una firme estrategia de seguridad, y en sólo tres años, el presidente Nayib Bukele ha conseguido que El Salvador deje de ser considerado uno de los países más violentos del mundo. Aunque los resultados de su política son palpables -e inesperados- el precio que está pagando el país es elevado en cuanto a la reducción de libertades constitucionales o la continua violación de derechos humanos. A pesar de estas contradicciones, el bukelismo está siendo objeto de escrutinio en el resto de países latinoamericanos, algunos de los cuales han abierto la caja de los truenos al plantear la posibilidad de importar sus políticas de seguridad.…  Seguir leyendo »

Salvadoran President Nayib Bukele, left, and Defense Minister Rene Merino Monroy participate in the graduation of new military personnel at the Captain General Gerardo Barrios Military School in Old Cuscatlan, El Salvador, on April 4. (Marvin Recinos/AFP/Getty Images)

In recent weeks, El Salvador has seen a tragic return to some of the country’s most violent years. At least 80 people were killed on the weekend of March 26-27, and in response, President Nayib Bukele quickly summoned the Legislative Assembly, which in the early hours following the killing spree declared a state of emergency for 30 days.

The move effectively suspended some human rights, such as the right to a defense, knowing the charges against you, the right not to incriminate yourself and having access to a lawyer. The decree also suspended the right to freedom of assembly and association and allows the government to intercept private communications without a court order.…  Seguir leyendo »

Entre el viernes 25 de marzo y el domingo 27, El Salvador acumuló casi 90 asesinatos, una cifra extraordinaria incluso para un país acostumbrado a aparecer en las listas de los más homicidas del mundo. Solo el sábado se registraron 62 homicidios: la cifra diaria más alta de muertes violentas de la que se tiene registro desde que terminó la guerra civil en 1992.

Pero Bukele ha conseguido convertir una tragedia en un escenario aglutinador, en el que de alguna manera él es a la vez protector del pueblo y víctima de una conspiración oscura de personas y entidades que van desde “la oposición” —así, en general— a “las ONG internacionales”, pasando por la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).…  Seguir leyendo »

Foto del 31 de enero de 2019 de hombres encarcelados, identificados como pandilleros de la Mara Salvatrucha, o MS-13, esposados mientras son trasladados a una prisión de alta seguridad en El Salvador, país ahora gobernado por Nayib Bukele. (Moises Castillo/AP)

Es una noticia cada vez más habitual, pero los salvadoreños nos hemos asesinado menos en 2021. Son seis años al hilo con los asesinatos en retroceso y la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes de El Salvador ya es inferior a la de Brasil, Colombia, México o Puerto Rico, algo inimaginable hace apenas un lustro.

Si se pregunta a un seguidor fanatizado de Nayib Bukele, lo más probable es que responda que se debe al buen hacer del presidente, haciendo a un lado que el descenso arrancó en 2016, tres años antes de su quinquenio. Y si se pregunta a un antibukelista fanatizado, probablemente responderá —igual de convencido y también sin ese contexto— que nos asesinamos menos porque Bukele tiene un contubernio inconfesable con maras (pandillas) como la MS-13 o el Barrio 18.…  Seguir leyendo »