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El 20 de julio de 2016, Pavel Sheremet, un destacado periodista nacido en Bielorrusia, se dirigía a su trabajo en los estudios de Radio Vesti en Kiev, cuando el Subaru que conducía estalló en una concurrida intersección. Las ventanas cercanas temblaron; bandadas de pájaros echaron a volar. Sheremet (44) murió casi de inmediato, y la Fiscalía General de Ucrania confirmó enseguida que la causa de la explosión había sido una bomba. Un año después, el asesinato de Sheremet sigue sin resolver.
Si esto hubiera sido un atentado al azar, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por la sigla en inglés) al que pertenezco no hubiera pasado todo un año investigándolo y presionando al gobierno ucraniano para que lo esclarezca.… Seguir leyendo »
Pavel Sheremet ne pouvait pas être acheté ou soudoyé, il pouvait uniquement être inspiré par des gens et des idées, et en inspirer lui-même. C’était un journaliste honnête et persistant, affligé par la transformation de la Russie et de la Biélorussie en pays autoritaires. C’est seulement en Ukraine qu’il a, en tant que journaliste russophone, trouvé sa place : il était l’un des dirigeants du journal en ligne indépendant le plus lu d’Ukraine, Ukrainska Pravda, depuis le début du soulèvement de Maïdan. Tout comme mes collègues, j’étais sous le choc quand j’ai appris qu’il avait été assassiné, tué par une bombe placée sous la voiture qu’il conduisait.… Seguir leyendo »
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