Montserrat Nebrera

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Post festum, pestum.

Después de fiesta, peste. Lo decían los romanos y mi profesor de latín los lunes. La consulta de Arenys de Munt fue una fiesta, pero no un éxito y menos aún un acierto. Catalunya tiene derecho a un referendo convocado por el Rey para saber si quiere o no la independencia. Aquel día, como buen federalista, votaré no. Lo que Catalunya no se merece es la serie de fiestas populares que nos esperan. Todas legítimas, pero jurídicamente irrelevantes y políticamente inconvenientes. El independentismo y los partidos que hacen de él bandera saldrán perjudicados; y, de rebote, el Govern, demasiado cómodo haciendo la estatua.…  Seguir leyendo »

El menos de los males.

¿Puta? ¡Reputa!» Eso dice el casposo Torrente de la mujer de uno por acostarse con todo macho viviente. Pero ¿es puta por refocilarse en el sexo? ¿Y si el goce le reporta además la licencia de un bar, plaza en la universidad, o posición relevante en una empresa? Tantos sentidos distintos para el término prostitución dificultan proponerle soluciones. Pero ¿las requiere o son el uso de la vía pública, el control sanitario del colectivo y la evitación del crimen organizado lo que nos preocupa? Porque tal vez la mayor parte de la sociedad no condena la venta o alquiler que uno haga de su cuerpo –al fin y al cabo nadie se ha metido con la que alquiló su útero a Ricky Martin para que consiguiese sus gemelas–, ni hay cruzada general contra toda esa juventud (modelos y exmodelos se llevan la palma) que casualmente sólo se enamora de personas ricas y famosas que les triplican la edad, ni hay quien critique lo de aguantar un matrimonio por mantener el nivel de vida.…  Seguir leyendo »

Pataleta o seducción.

Que si se puede, que si no, que si antes de la sentencia, que si después… Reconozco la habilidad de algunos para hacer noticia de una incógnita (la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut) a su vez colgada de obviedades, a saber: 1. Manifestarse es un derecho constitucionalmente reconocido. 2. Pero no cualquier idea se puede manifestar lícitamente, porque la libertad de expresión, nos guste o no, es limitada. Y 3. No siempre las manifestaciones favorecen a los manifestantes, o a la democracia, o a una ciudadanía cansada del uso partidista del mito de la participación.…  Seguir leyendo »

Para unos fue un sueño y para otros, una pesadilla, pero para la mayoría la reforma de 2006 del Estatut fue la nada, una vacuidad política mayor que ignorar a un presidente del Parlament en reiterado viaje oficial al más remoto extranjero. El sistema interpreta eso y el abstencionismo como muestras de la normalidad democrática, y sin duda así sería en Suecia, pero la cachazuda paciencia demostrada estos meses por la gente ante la cascada de servicios que se iban desmontando en Catalunya según llegaba su fecha de caducidad, más bien avala la tesis de la indiferencia como falta de cultura participativa, entendiendo la participación en el mejor sentido del término, es decir, no en el del conseller Saura como responsable de un departamento perfectamente prescindible.…  Seguir leyendo »

El pasado jueves, el Pacto por la Vida y la Dignidad organizó en Barcelona una concentración para denunciar que ciertas clínicas barcelonesas se han convertido en destino internacional para la interrupción fraudulenta del embarazo, sea cual sea el momento de la gestación, y amparándose en una interpretación laxísima del tercer supuesto incluido en la ley española del aborto, el del grave peligro para la vida física o psíquica de la madre. He visto tergiversadas en algunos medios las palabras que pronuncié en aquel acto, y cómo se asimilaba mi postura a la de otros allí concentrados. Pero yo comparto solo lo que yo digo, que significa en estos temas ser aquello que los antiguos reconocieron en Sócrates, militante de la aplicación de la ley en su letra y en su espíritu, y en ese sentido debe interpretarse mi presencia junto a lo que se ha llamado, en tono peyorativo, "sectores ultracatólicos".…  Seguir leyendo »