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Por Alberto Ruiz-Gallardón, alcalde de Madrid (EL MUNDO, 12/03/04):

Los Cercanías que llegan a Atocha por el este de Madrid constituyen una de las vías principales por las que diariamente se incorporan a la ciudad miles de estudiantes y trabajadores. A primera hora de la mañana, los convoys pintados de rojo y blanco reparten entre sus asientos de plástico rígido, en uno o dos pisos, una humanidad somnolienta y esforzada que nutre nuestra ciudad y le da vida. El joven que repasa sus apuntes de clase, el trabajador que ojea el primer periódico del día, el que todavía apura una última cabezada, la muchacha lista que aprovecha el trayecto para devorar el último libro que ha caído en sus manos...,…  Seguir leyendo »

Por Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad de Madrid (EL MUNDO, 12/03/04):

En estos momentos terribles quiero transmitir a las víctimas y a sus familiares las condolencias, el cariño y la solidaridad de todos los madrileños. Quiero expresarles el insoportable dolor, la hondísima tristeza y la rabia a duras penas contenida que todos los madrileños y los españoles de bien sentimos ante esta tragedia.

Un dolor, una tristeza y una rabia que, sin embargo, no han impedido a los madrileños dar una lección de serenidad, de civismo y de solidaridad. Miles de voluntarios han donado sangre, han asistido a los heridos, han consolado a los familiares de las víctimas y han prestado todo tipo de ayuda a los servicios sanitarios, a las fuerzas del orden y a los bomberos.…  Seguir leyendo »

Por Faustino F. Álvarez (LA RAZON, 12/03/04):

Madrid, la ciudad de todos, la abierta, la tolerante, la mestiza, es hoy la capital del dolor de los españoles bien nacidos. Los etarras han asesinado a decenas de personas, a gentes que acudían a su trabajo en tren en una mañana de un jueves de rutina en el corazón de marzo, mientras la campaña electoral llegaba a sus últimos mítines.

Las palabras han vuelto a sus corrales, y aparecen el dolor y la rabia contenida. Todos sabíamos que una tragedia de esta magnitud podía ocurrir: está en los manuales que los últimos coletazos de la bestia pueden ser terribles, y ya sabíamos de otros recientes intentos de atentado felizmente abortados por la Policía y la Guardia Civil.…  Seguir leyendo »

Por Javier Perez Royo, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Sevilla (EL PERIODICO, 12/03/04):

En un sistema político democrático únicamente tiene cabida aquello sobre lo que se puede discutir con la palabra. Lo que no es susceptible de ser discutido mediante la contraposición de discursos y susceptible de ser resuelto, tras el debate, a través de la manifestación de voluntad individualizada de los ciudadanos en el ejercicio del derecho de sufragio, cae fuera de la vida política democrática.

Ahora bien, para que una discusión tenga sentido, es preciso un acuerdo previo sobre determinados principios que no pueden ser siquiera sometidos a discusión.…  Seguir leyendo »

Por Antonio Muñoz Molina, escritor (EL PAIS, 12/03/04):

Cuando se consiente vivir demasiado tiempo en el delirio el despertar es una pesadilla. El sonido de las explosiones y de los timbres de teléfonos en la mañana de marzo nos han despertado a la pesadilla inconcebible de un crimen de una escala para la que no existe comparación en los últimos sesenta años de la historia de Europa, pero yo no estoy seguro de que la crueldad de este golpe sea suficiente para abrir tantos ojos y tantas conciencias empeñadas en no ver la realidad y en seguir alimentando esa confusión espectral de delirios colectivos en la que se ha convertido la vida pública española.…  Seguir leyendo »

Por Juan Luis Cebrián (EL PAIS, 12/03/04):

Para los huérfanos de Mayo del 68, el Pozo del tío Raimundo sigue siendo un lugar emblemático. Desde una chabola de aquella barriada de aluvión, construida vergonzantemente con casas de lata levantadas durante la noche, a hurtadillas de la Guardia Civil, el jesuita padre Llanos encabezó valientemente el movimiento de los curas obreros de Madrid, oponiéndose a la opresión de la dictadura y desafiando las directrices pastorales del episcopado, tan acomodaticias con ella. El "Pozo" fue, durante años, símbolo de la protesta sindical contra el abuso del franquismo y de la lucha por las libertades, protagonizada por miles de inmigrantes que llegaban a Madrid desde las provincias en busca de un futuro mejor para sus hijos.…  Seguir leyendo »

Por Ignacio Sánchez-Cuenca, profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid (EL PAIS, 12/03/04):

Nunca los terroristas de ETA habían realizado un atentado indiscriminado contra civiles como el del 11 de marzo. Siempre se habían protegido con algún tipo de excusa que, ante su gente y ante sí mismos, les permitiera desviar la responsabilidad hacia otro sitio. Incluso en el atentado de Hipercor en junio de 1987, la existencia de un aviso previo les sirvió para no asumir la culpa de aquellas 21 muertes. Lo del 11 de marzo ha sido distinto a todo lo anterior. Es cierto que en el atentado de la Cafetería Rolando de la calle Correo de Madrid, en septiembre de 1974, hubo una matanza indiscriminada en la que murieron trece personas.…  Seguir leyendo »

Por Javier Marías. Este artículo se publica simultáneamente en La Repubblica y Frankfurter Algemeine Zeitung (EL PAIS, 12/03/04):

Cada vez que ETA asesina -y casi siempre lo hace de buena mañana, los terroristas madrugan, o quizá es que no duermen la noche previa-, existe la costumbre de que, hacia el mediodía, los responsables de los ayuntamientos de las ciudades salgan a la puerta de sus edificios, con calor, frío o lluvia, y guarden uno o dos minutos de silencio. A ellos se suman cuantos ciudadanos lo deseen, normalmente los que están cerca de allí. Es una cosa que impresiona mucho, ese silencio que es a la vez luto y repulsa, un silencio colectivo, de personas que interrumpen sus actividades o sus recorridos y se quedan quietas en mitad de la calle.…  Seguir leyendo »

Por Rogelio Alonso, profesor de Ciencia Política en la Universidad Rey Juan Carlos y coordinador de la Unidad de Análisis y Documentación sobre Terrorismo (EL PAIS, 12/03/04):

A comienzos de la década de los setenta, el grupo terrorista IRA inició una indiscriminada campaña de atentados en Londres e Irlanda del Norte. La persona al frente de una de las células terroristas responsable de dichas acciones explicaba al autor de este artículo la motivación de su organización: "Lo lógica era crear terror, puro terror, no sólo bombas u objetivos económicos". Otro de los terroristas corroboraba esa intencionalidad e incluso defendía medidas como las siguientes: "¡Vayamos a Inglaterra y coloquemos bombas en campos de fútbol!…  Seguir leyendo »

Por Fernando Savater, catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid (EL PAIS, 12/03/04):

Lo siento, me resulta ya imposible aventurar teorías, urdir más explicaciones, proponer nuevos silogismos, seguir mareando la perdiz... la pobre perdiz que levanta torpemente el vuelo mientras disparan contra ella los cazadores y los perros a su servicio esperan para cobrarse la pieza con la pata en alto y la lengua relamiéndose las fauces. No quiero, no tengo fuerzas, ya no hay tiempo para eso.

Es el momento de hacer la autopsia. Así llama el historiador griego Tucídides al testimonio que aporta un observador según lo que ha visto con sus propios ojos, con esos ojos que según la terrible expresión castellana se habrá de comer la tierra: autopsia.…  Seguir leyendo »

Por Rosa Regás es escritora (EL MUNDO, 12/03/04):

De todos los actos aberrantes que suceden en este mundo de horrores, ninguno tan execrable como la masacre con la que ayer comenzó el día en Madrid. Tras el espanto y la profunda indignación con que todos hemos reaccionado, tras las lágrimas de tristeza e impotencia que brotan para sustituir unas palabras de condena que no nos bastan, asoma el estupor y la incomprensión ante un acto vandálico que escapa a la inteligencia porque carece de sentido y porque ha segado la vida de hombres, mujeres y niños, todos inocentes, todos ajenos a las macabras intenciones de los asesinos.…  Seguir leyendo »

Por Jon Juaristi (ABC, 12/03/04):

Lo peor se ha producido. Madrid, como Nueva York, como Jerusalén, como Bagdad y Kerbala, ha tenido su holocausto terrorista y, a partir de ahora, nada podrá ser como antes. Hemos entrado, definitivamente, en los nuevos e inclementes tiempos, sin margen para las esperanzas ilusorias ni para el humanitarismo blando. El Terror es hoy lo que es: una acelerada progresión mimética de la muerte, una asíntota disparada hacia el infinito por la emulación recíproca de los asesinos. Lo escribía aquí mismo, hace unos días, y créanme que lamento haber acertado: ETA y el terrorismo islámico son ya indistinguibles en sus formas de actuación.…  Seguir leyendo »

Por Walter Laqueur, director del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos de Washington (LA VANGUARDIA, 12/03/04):

No hay ciertamente palabras para describir el horror que se abatió ayer sobre la sociedad española al ir conociendo la magnitud de la tragedia perpetrada por los terroristas en Madrid. No sólo no hay precedentes en cuanto al número de víctimas ocasionado por un atentado en un solo día en nuestro país y en Europa, sino que nos pone brutalmente en contacto con una masacre que no creíamos posible que se produjera en estas latitudes. Sobre todo y ante todo, es la hora de la solidaridad con los familiares de las numerosas víctimas.…  Seguir leyendo »

Javier Marías, a writer and a member of the Real Academia Española (The New York Times)

The terrorist attacks almost always happen in the early morning. Whether it turns out that yesterday's train-station bombings were the work of the usual suspects -- the Basque terrorist group ETA -- or of Al Qaeda or another group altogether, the murderers stuck to the usual timetable. Spain has developed a customary response to these morning attacks. At noon, the local officials in every Spanish city stand outside the doors of their buildings, in heat, cold or rain, for a minute or two of silence.…  Seguir leyendo »

Por Bernard-Henri Lévy, filósofo francés (EL PAIS, 17/02/04):

El asunto Abdul Qadeer Khan. La increíble historia de este sabio paquistaní partidario del armamento nuclear que, desde hace 15 años, entregaba con total libertad e impunidad sus secretos más delicados a Libia, Irán, Corea del Norte y al que, según acabamos de saber, Pervez Musharraf en persona, al término de una entrevista de la que no se ha filtrado nada o casi nada, terminó por conceder su perdón. ¿Realmente está cerrado el informe? ¿Asunto archivado? Es lo que la Administración estadounidense, ajustando extrañamente el paso a la doctrina oficial paquistaní, está intentando hacernos creer.…  Seguir leyendo »

Edurne Uriarte, catedrática de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos (ABC, 06/02/04).

Vivimos un momento en el que es interesante preguntarse si sigue siendo válido el tradicional esquema analítico sobre la seguridad según el cual la izquierda está más preocupada por la libertad, es más renuente a la aplicación de políticas represivas y tiende a creer algo más en los métodos pacifistas, mientras que la derecha da prioridad a la seguridad, cree en las políticas de mano dura y es más belicista.

Porque las cosas no están tan claras con los profundos cambios que se han producido en los países occidentales desde los atentados del 11-S, ni tampoco con la extensión de la inseguridad ciudadana como uno de los problemas sociales más importantes, ni con la progresiva conversión en las últimas décadas de los partidos de izquierdas en partidos de gobierno con responsabilidades en la gestión de medidas de seguridad.…  Seguir leyendo »

Mario Soares, presidente de Portugal entre 1986 y 1996 (LA VANGUARDIA, 01/02/04).

Dos años y unos meses de los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001 que alcanzaron a Nueva York y a Washington –y conmocionaron a Estados Unidos– constituyen tiempo más que suficiente para reflexionar sobre la estrategia seguida desde entonces en la lucha contra el terrorismo.

No digo “guerra”, como la llama Bush, ya que este término me parece impropio en el plano conceptual y resulta incluso perjudicial para Estados Unidos. Porque, en tal caso, serían de aplicación contra los terroristas las garantías de las convenciones de Ginebra, lo que no ha sido el caso.…  Seguir leyendo »

Gabriel Cardona es historiador (EL PAIS, 24/01/04).

Una psicosis antiterrorista recorre el mundo. Analistas como Alvin y Heidi Toffler habían teorizado sobre las guerras del futuro; hace ya 30 años que Frederick Forsyth noveló el terrorismo atómico en Nueva York y los gases de guerra eran una salvajada en uso desde 1915. Sin embargo, la oleada de terror se desencadenó tras el atentado contra el World Trade Center. Un terror impulsado oficialmente mientras millones de personas estaban estupefactas por las imágenes de los rascacielos en llamas.

El integrismo religioso siempre ha manipulado la idea de la proximidad del fin del mundo, un recurso maravilloso para captar las voluntades y propiciar la piedad colectiva.…  Seguir leyendo »

Mateo Madridejos, periodista e historiador (EL PERIODICO, 07/01/04).

La obsesión norteamericana por la seguridad, disparada por los atentados del 11 de septiembre del 2001, alcanza dos años después niveles paranoicos, alimentada por las decisiones de la Administración. La gran paradoja de la superpotencia, como reza el título del ensayo del profesor Joseph S. Nye, consiste en que "el país más fuerte desde Roma no puede proteger a sus propios ciudadanos actuando en solitario". Ignoramos si los estadounidenses superarán la pesadilla del golpe terrorista que perturba su conciencia, altera su equilibrio nervioso, destruye la tradición liberal de sus leyes o refuerza las tentaciones de la venganza o del patriotismo herido, o de ambas a la vez, de las que se aprovechan políticos sin escrúpulos en año electoral.…  Seguir leyendo »

Frederick Forsyth es escritor (EL MUNDO, 05/12/03).

«Hechos, mi querido muchacho, hechos» fue la respuesta del desaparecido primer ministro británico Harold Macmillan a la pregunta de qué iba a ocurrir a continuación. Le habría encantado presenciar el 20 de noviembre de 2003, con el presidente George W. Bush en Londres en una visita oficial marcada por manifestaciones numerosas, hostiles.

Incluso mientras los pelmazos que se hacen llamar pacifistas iban de acá para allá como locos en Londres acusando a Bush de terrorista, los verdaderos terroristas estaban reventando el centro de Estambul. Sus objetivos fueron un banco de propiedad británica (pero provisto principalmente de personal turco) y el consulado británico (con un personal mayoritariamente turco).Es…  Seguir leyendo »