
La regresión turca
España es un país que a la vez que no olvida sus derrotas —la Invencible, Flandes, Trafalgar— tiende a cuestionar sus victorias, como culpabilizándose de la violencia consustancial a toda conquista. Lo normal —a la vez que igualmente poco encomiable aunque sí más positivo— en países que han alcanzado cierta relevancia histórica es exactamente lo contrario: exaltar las victorias que les son propias y oscurecer y hasta pasar por alto sus derrotas. Esto es lo habitual y lo que explica o está en el fondo de la manifiesta inquina y ninguneo de un país determinado hacia otro o hacia alguno de sus más destacados dirigentes.… Seguir leyendo »