Literatura

El premio Nobel de Literatura, Kenzaburo Oé.Issei Kato (REUTERS)

Decir que Kenzaburo Oé es uno de los grandes escritores de nuestro tiempo es resignarse a la obviedad: sólo un gran novelista puede escribir La presa, o Una cuestión personal, o Dinos cómo sobrevivir a nuestra locura, o El grito silencioso. Pero hoy, en el día en que conocemos su muerte, no voy a hablar de su literatura, no al menos del todo, o no en apariencia; EL PAÍS me pide que cuente un encuentro que tuve con él, en realidad una anécdota que ocurrió durante ese encuentro y, aunque ya la he contado otras veces, vuelvo con gusto a contarla: al fin y al cabo, contiene el mejor retrato que puedo hacer del escritor.…  Seguir leyendo »

De qué hablamos cuando hablamos de James Bond

Ahora le ha tocado el turno a James Bond. Después del escándalo improbable que estalló hace unos días, cuando se supo que la editorial de Roald Dahl en el Reino Unido había decidido “corregir” (nunca fueron tan necesarias unas comillas) el lenguaje de sus libros, parece que la misma suerte correrán los de Ian Fleming, y por razones idénticas: se trata de eliminar las expresiones que los lectores de hoy puedan considerar ofensivas. Dahl escribía sobre todo para niños, y la editorial incluyó en sus ediciones corregidas unas líneas que sin duda querían tranquilizar, pero a mí, por lo menos, acabaron preocupándome más: “Este libro fue escrito hace muchos años, por lo que revisamos periódicamente el lenguaje para garantizar que todos puedan seguir disfrutándolo hoy en día”.…  Seguir leyendo »

Un primer recuerdo: cuando era pequeña y leí Las brujas, me acerqué a mi madre para comprobar que no tenía garras sino uñas normales y suspiré, aliviada.

En estos días, los medios comenzaron replicando la pavorosa noticia que anunciaba The Daily Telegraph: el sello Puffin, propiedad de Penguin Random House, h abía modificado las obras para niños del escritor Roald Dahl para adaptarlas y “asegurar que puedan seguir siendo disfrutadas por todos a día de hoy”. Así, las brujas malvadas de Las brujas ya no ponen a los niños a dieta, ni son mecanógrafas sino científicas, y llevan peluca ya no como rareza, sino como muchas otras mujeres.…  Seguir leyendo »

Una amiga argentina vino a pasar año nuevo a Barcelona. Le encargué una sola cosa: el último libro que escribió Sylvia Molloy antes de morir. Se llama Animalia, y habla de los animales que la acompañaron durante su vida: desde su infancia, la obsesión por los insectos y la crianza de gusanos de seda que luego liberaría como mariposas; el tero que alimentaba su madre, quien se negaba a aceptar animales domésticos, pero luego se enamoró de un pato; hasta mucho más tarde cuando ya vivía sola o más tarde aún, cuando eligió mudarse en pareja a Long Island, Nueva York, para crear su propio refugio con un corralón para las gallinas y los pollos y un montón de otros perros y gatos —y visitas de serpientes, por qué no—; un refugio animal que abonó hasta sus últimos días.…  Seguir leyendo »

Mejorar a Dahl

No corro el riesgo de pasar por original si me pongo a hablar de Dahl, otros han llegado al circo antes que yo. La tinta empezó a correr cuando la prensa británica alertó de que la editorial londinense Puffin –apéndice de Penguin Random House– se había empeñado en mejorar a Roald Dahl, el rey de la literatura adulta para niños. Y ¿qué es mejorar?, se preguntarán ustedes junto a este desnortado escribidor. Mejorarlo es mejorarlo y punto. Corregir errores. Hacer lo que él no supo hacer. Adaptarlo al mundo real, que ha seguido avanzando al ritmo exacto del editorial, que avanza si avanzan las ventas y, si no, no avanza.…  Seguir leyendo »

El oso

Finalizadas las fiestas de París, ya en Madrid, me encerré en mi casa para leer una vez más El oso de William Faulkner. Es un relato que debo haber leído diez veces o acaso más. De tiempo en tiempo necesito releerlo porque es uno de los más bellos que escribió su autor. No sé si él lo supo nunca, pero todas las selvas y pantanos y desiertos están reunidos en este rincón del Misisipi norteamericano: los desiertos de Arabia, los bosques lujuriosos de la Amazonía, todas las planicies que el ser humano atravesó a sangre y fuego, para construir sus ciudades.…  Seguir leyendo »

El muchacho peruano que vivía en París cuando París era una fiesta, el joven que seguía los debates de Sartre y Camus, el novelista formado en la lectura de Victor Hugo y Flaubert, el lector que soñaba en emular el heroísmo de Malraux, construiría con el tiempo una obra que merecería lo que ningún autor que no escribiera en francés, desde hace siglos: el ingreso a la Academia Francesa. Francia, capital de la cultura occidental, honra la universalidad de Mario Vargas Llosa, escritor que desde la particularidad peruana y latinoamericana ha iluminado temas permanentes de la condición humana.

Constelación de novelas, cuentos, dramas, comedias, ensayos, su obra es una literatura.…  Seguir leyendo »

Katherine Mansfield, centenario de ‘un pájaro herido’

Este 2023 se cumplen cien años del fallecimiento de la escritora Katherine Mansfield, una mujer que vivió y amó rápido y que escribió algunos de los mejores relatos del siglo XX.

Una neozelandesa con alma inglesa

Nacida como Kathleen Mansfield Beauchamp el 14 de octubre de 1888 en Wellington (Nueva Zelanda), Katherine fue la tercera de los seis hijos del matrimonio compuesto por Harold Beauchamp y Annie Beauchamp. De ascendencia inglesa y procedentes de la alta burguesía neozelandesa, inculcan en ella una rígida educación acorde con la estricta moral victoriana de la época.

Mansfield ingresa en la escuela de primaria Karori en 1895.…  Seguir leyendo »

Hace casi exactamente un siglo, el 9 de enero de 1923, Katherine Mansfield murió después de un gran vómito de sangre. Su marido había venido a visitarla al sanatorio de Fontainebleau en el que estaba recluida y Mansfield subió delante de él las escaleras hacia su habitación con tanta impaciencia que sus pulmones enfermos no pudieron resistir el esfuerzo. Esa impaciencia nerviosa contra el infortunio y contra cualquier clase de imposición era un rasgo de su carácter, un principio rector de su vida. Había cumplido 34 años solo unos meses atrás, en octubre de 1922. Llevaba cuatro años enferma de tuberculosis.…  Seguir leyendo »

Hace ahora cien años, en Europa empezaba a despertar el movimiento totalitario que organizaría el primer sistema de aniquilación industrial. Tras la matanza de la Gran Guerra, en la que ya se había experimentado con armas químicas, la Vernichtung –la fábrica de la nada–, iba a convertirse en el signo de la nueva era. Por otra parte, los avances tecnológicos y científicos habían dejado al hombre en un estado de perplejidad frente a su propio conocimiento. La relatividad de la física y el análisis de los ocultos procedimientos psíquicos hacían del viejo 'anthropos' un enigma inquietante, reflejado en la detonación artística de las vanguardias.…  Seguir leyendo »

Vida y destino

He leído la novela de Vasili Grossman, Vida y destino, que tiene 1.100 páginas y cuyos personajes son varios cientos. Es una novela de la que se ha hablado mucho porque Vasili Grossman, que estuvo en Stalingrado, fue severamente reprimido por el Gobierno ruso, pues además de presentar un conjunto animado y aparentemente fidedigno de la guerra entre Rusia y las huestes de Hitler, presenta muchas escenas que dan cuenta de la ferocidad del Gobierno de Stalin y las angustias que debían vivir sus víctimas, que eran atormentadas en las oficinas de la Lubianka, y muchas de las cuales se pasaban diez o más años en Siberia, sin que sus familiares recibieran una carta o supieran incluso de su paradero.…  Seguir leyendo »

Mario Vargas Llosa entrará en la Academia Francesa el próximo 9 de febrero, algo extraordinario para un escritor que no es nativo de esa lengua, y esta es una noticia que se pierde entra la vocinglería chabacana, que busca arrastrarlo de los pies hasta el frívolo barrial de las revistas del corazón; arrastrarlo desde las alturas de la biblioteca La Pléyade, ese olimpo literario donde está Borges, y están también Proust, Joyce, y Kafka, y Tolstói, que no cupieron en los parámetros a veces justos, pero también a veces burocráticos, geográficos, o de conveniencia política, del premio Nobel.

De todas maneras, un autor no es recordado generaciones después por formar parte de la lista de los Nobel, como se recordará a Vargas Llosa.…  Seguir leyendo »

Tsunami

Qué posibilidades hay de que un escritor se encuentre en el lugar y momento exacto de una tragedia de dimensiones colosales, y que sobreviva, y que tenga la oportunidad de poder contarlo. Sin tener que hacer ningún esfuerzo, se despliega ante él algo difícil de lograr: una historia, y no una historia cualquiera, sino una de esas historias que nos calan los huesos, con la muerte real y masiva. Este escritor sólo tiene que utilizar su talento y narrar lo vivido. Ya no tiene que rascar los testimonios de otros, ni devanarse los sesos para lograr una ficción correcta, ni recurrir al subterfugio de quien no encuentra una historia: escribir sus irrelevantes dramas cotidianos para armar un libro que, aunque al final resulte una buena obra, en el proceso ha ido soportando bandazos de un lado a otro, en una borrachera de sinsentidos y aburrimiento.…  Seguir leyendo »

Recuerdos de Charles Simic

Alguna utilidad práctica tiene la literatura: Charles Simic ha muerto, en estado de demencia, en un asilo de ancianos, pero el fulgor y la negrura de sus recuerdos se preservan intactos en los poemas que escribió, en sus cuadernos de apuntes, en sus libros de memorias, en los que no hay ni rastro de languidez o de complacencia en el pasado, sino una voluntad testimonial concentrada en la observación de los detalles que revelan las tragedias del mundo, algunas de las cuales él presenció con sus ojos de niño. Hombre irónico y amante de los placeres de la vida, Simic detestaba todas las generalizaciones y las grandes palabras, todas las teorías, todas las utopías, todas las obsesiones de pureza.…  Seguir leyendo »

Cien años de Proust

Si han visto Los Soprano, recordarán la escena. Preocupado por sus desmayos, el capo acude a una psiquiatra. Tras ayudarle a evocar un episodio de su infancia, la doctora Melfi traza un paralelismo entre el paciente y el novelista: «Marcel Proust escribió un clásico de siete volúmenes, En busca del tiempo perdido. Probó una magdalena y ese bocado desató una marea de recuerdos de su niñez y de toda su vida». Algo parecido le ocurre a Tony Soprano con la carne, si bien su recuerdo —que combina el descubrimiento de la sexualidad de sus padres y la violencia que la nutre— es mucho más crudo.…  Seguir leyendo »

Gil de Biedma y Filipinas

Jaime Gil de Biedma (1929-1990) fue autor de una breve pero importante obra poética, cuya recepción ha quedado un tanto empañada por alguna controversia sobre su vida. En parte es responsable el propio Gil de Biedma, que no llevó una vida ordenada; pero también la única biografía existente, publicada en 2004 por Miguel Dalmau, que inspiraría un escabroso biopic sobre el escritor (El cónsul de Sodoma, 2009). Dalmau escribe menos de 100 páginas sobre la vida familiar/profesional de Gil de Biedma, poco más de 100 sobre su poesía, y unas 250 sobre su vida sexual/amorosa. La película dedica proporciones parecidas a cada tema.…  Seguir leyendo »

El colonialismo y sus alrededores

En las primeras páginas de A orillas del mar, la novela de Abdulrazak Gurnah que leo por estos días con admiración y retraso, uno de los narradores medita sobre la relación que su país africano tuvo con los colonizadores británicos. Recuerda la educación de su niñez, recibida en la lengua de los colonizadores, y recuerda la impresión confusa que esa educación le produjo. Era, nos dice, algo parecido a la admiración por los colonizadores, que habían llegado con tanta seguridad a estas tierras para hacer en ellas cosas importantes que los colonizados ignoraban: curar enfermedades, por ejemplo, o volar aviones.…  Seguir leyendo »

Nélida Piñon, en una imagen de 2019.

Igual que nuestra literatura en español, la literatura portuguesa realiza un viaje de ida y de vuelta. El gran poeta de distintos rostros , Fernando Pessoa, lo expresó mejor que nadie con su frase ritual “mi patria es la lengua portuguesa”, igual que, décadas más tarde, Carlos Fuentes diría que nuestra patria común es La Mancha, es decir, el idioma castellano. Las dos lenguas bajo el tutelaje de sus santos patronos, Miguel de Cervantes y Luís de Camões, entre el Quijote y Los Lusiadas, uno en prosa y otro en verso.

Las dos literaturas han sostenido un pulso constante desde la época fundacional de la narrativa latinoamericana en la última parte del siglo XIX, aunque la novela brasileña nació con mejor ventaja, con la aparición en 1881 de las Memorias póstumas de Blas Cubas, que trajo de un golpe la modernidad y la postmodernidad.…  Seguir leyendo »

Hoy escribo de literatura no de política. Se cumplen ciento cincuenta años del nacimiento de Pío Baroja, una de mis sostenidas admiraciones literarias y revivir mis recuerdos barojianos es un homenaje que no quiero eludir.

Desde que no tenía altura suficiente para llegar a su lugar en la estantería, mi padre me mostraba un libro cuyo título contenía mi nombre: Juan Van Halen, el oficial aventurero, una de las dos únicas obras del Baroja biógrafo. Era un ejemplar dedicado a mi padre por el escritor en 1933 al publicarse la primera edición. Fue mi inicial encuentro con el nombre y la obra de Pío Baroja, que se quedó sin Nobel, pese a estar propuesto, por una de esas piruetas tan habituales en la Academia Sueca.…  Seguir leyendo »

Ezra Pound: 'Il miglior fabbro'

No hay duda alguna de que 'The Waste Land', de T. S. Eliot, es una de las obras poéticas de mayor rango y calidad estética que vieron la luz en el siglo pasado. Se publicó por primera vez en diciembre de 1922, hace exactamente cien años. Consta de 434 versos, al frente de los cuales figura una dedicatoria memorable, pues supone el reconocimiento por parte de Eliot de la grandeza literaria del personaje a cuyo criterio sometió el borrador de su obra más ambiciosa: el genial e irrepetible Ezra Pound, el Homero del siglo XX, nacido en Hailey, Idaho, Estados Unidos de América, en 1885 y muerto en Venecia en 1972, hace exactamente cincuenta años.…  Seguir leyendo »