De Lolita Flores a la Zarzamora
Lola Flores nace como artista en el Jerez de la Frontera de la dura posguerra, dentro de una España en blanco y negro, cartillas de racionamiento y estraperlo. Sus raíces se encuentran ahí. Un mundo de taberna, vino y flamenco bronco, de fiesta de señoritos, cortijo y gitanos, donde la mujer quedaba relegada siempre a lo marginal, a lo prohibido.
Pronto hará de la necesidad virtud, y verá en esos ámbitos tan adversos una oportunidad para brillar con luz propia y crearse un nombre en el mundo del espectáculo, pues “bailando, oro de ley… esa llega a donde quiera”, tal y como escribe Caballero Bonald sobre uno de sus personajes en Dos días de setiembre.… Seguir leyendo »