Intelectuales

Con el precedente de sus campañas de desobediencia civil en Sudáfrica, desde que en 1930 retó al Imperio Británico con la célebre Marcha de la Sal, Gandhi se convirtió en una rara celebridad. Su liderazgo en el proceso de independencia de India explica que siga siendo reconocido extraoficialmente como El Padre de la Nación, a pesar de que gobierne Narendra Modi, promotor de un ideario nacionalista excluyente.

Gandhi fue un líder tan excepcional como otros coetáneos suyos, pero alternativo como él solo. Rara avis de las ideologías, renombrado por Rabindranath Tagore como Mahatma (Alma Grande), Gandhi fue capaz de proyectarse en las convulsiones del periodo de entreguerras sobre los histrionismos y las violencias del estalinismo, el fascismo, el nazismo y las dictaduras militares.…  Seguir leyendo »

Bloch, un patriota francés

El pasado 23 de noviembre el presidente de la República francesa, Emmanuel Macron, anunció en Estrasburgo la entrada de Marc Bloch en 2025 en el Panteón, un honor reservado a los grandes hombres y mujeres que, como reza el decreto que rige esta cuestión, «han merecido el reconocimiento nacional». Ha coincidido oportunamente con el octogésimo aniversario de la muerte de este historiador francés, fusilado el 16 de junio de 1944, junto con otros miembros de la Resistencia, en Saint-Didier-de-Formans, una población que se encontraba a algunos kilómetros al norte de Lyon. Marc Bloch cayó sin haber llegado a cumplir 58 años, dejando una vasta, compleja e impresionante obra.…  Seguir leyendo »

La filósofa Amia Srinivasan escribió hace unos meses un artículo en la London Review of Books en el que contaba que en los últimos tiempos había firmado una cantidad ingente de cartas colectivas de intelectuales y académicos. Firmó contra la investigación que había abierto la Universidad de Cambridge contra un profesor que racionalizaba —apelando a lo que él denominaba la ciencia de lo hereditario— ideas racistas. Firmó contra el inicio de la operación israelí en Gaza. Firmó contra otra carta de intelectuales que, sin dejar de denunciar el sufrimiento del pueblo palestino, censuraba el creciente antisemitismo. Firmó contra la suspensión de una profesora de Estados Unidos que dejó por escrito que el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 la hacía sentirse motivada.…  Seguir leyendo »

Tenía que ser en Francia donde naciera la nueva estirpe de los intelectuales. Allí Émile Zola publicó su célebre ¡Yo acuso…! y enmarcó el título de su artículo entre signos de exclamación que eran más bien de indignación. Corría el año 1898 y el escritor —ya en la cumbre de su carrera literaria— se atrevió a denunciar el antisemitismo que había llevado a la injusta condena de Dreyfus. Zola tomó partido, señaló a los responsables y arrostró las consecuencias en forma de juicio y exilio. Además inauguró una categoría: los intelectuales, un cuerpo de personas interesadas en la búsqueda de la verdad, con voluntad de influir en el debate público.…  Seguir leyendo »

En la primavera de 1914 Agustí Calvet (Sant Feliu de Guíxols, 1887–Barcelona, 1964) se mudó a París para prepararse unas oposiciones a catedrático de Filosofía. Instalado en una pensión balzaquiana de la ciudad de la luz, le sorprende el estallido de la Primera Guerra Mundial, pese a lo cual decide quedarse allí, hasta que la cercanía de los alemanes le obliga a volver a Barcelona. De regreso a casa, protagoniza el episodio que marca un antes y un después en su vida. Sabedor de que acaba de llegar, uno de los directores del diario 'La Vanguardia', Miquel dels Sants Oliver, le pregunta si ha escrito algo sobre las «cosas vistas» durante esas primeras semanas de ambiente prebélico, a lo que él responde que sólo tiene un cuaderno de notas, rellenado con sus primeras impresiones.…  Seguir leyendo »

¿Dónde están los intelectuales?

No es fácil decidir si la palabra de los intelectuales no es más peligrosa que su silencio, a la vista del resultado de sus intervenciones desde el siglo XIX en adelante. La actitud del escritor Émile Zola en defensa del capitán Dreyfus, de la que nacería la figura, ha ocultado así, durante más de un siglo, que la fantasía de creer que existen dos razas, dos categorías que dividirían a los seres humanos en arios y semitas, fue obra también de un escritor, August Ludwig von Schlözer, replicada después por otros escritores hasta convertirse en una opinión social incontestable. En lugar de reclamar que intervengan los intelectuales, pensando en Dreyfus, ¿no sería mejor rogarles que, por favor, si la necesidad de protagonismo se lo permite, se abstengan de hacerlo, pensando en Von Schlözer y tantos otros que dieron forma al prejuicio letal contra los judíos?…  Seguir leyendo »

Campeaba ya en el calendario la casilla 18 del mes más cruel, según escribió su amado poeta Eliot, cuando el pintor más perturbador del siglo XX emprendió su último viaje a Madrid. Su último viaje también. Y Francis Bacon lo sabía. Como lo supo aquella mañana uno de sus vecinos londinense. Porque se ha hablado mucho de su estancia en nuestra ciudad, ese morir solo en la clínica Ruber, diez días después de aquel 18 de abril de 1992, pero muy poco de lo que ocurrió esa misma mañana en Londres, contado alguna vez sin embargo por aquel conocido a quien el día anterior había pedido el favor de que le acercara en su coche al aeropuerto.…  Seguir leyendo »

La voz augusta

Fue el secretario general del Comité Central de la URSS, o jefe del Kremlin, Leónidas Brezhnev, quien decidió poner fin a la Primavera de Praga, como se llamó a esa demostración de un socialismo abierto y plural, de jóvenes que podían anteponerse a los viejos carcamales que se limitaban a seguir y a respaldar todas las directrices de Moscú. Este periodo, a finales de los años sesenta, dio una gran popularidad a Checoslovaquia, pues participaron muchos intelectuales y pareció que las masas acudían a secundarlos. Brezhnev procuró que la URSS no estuviera sola en el cometido de aplastar el experimento del socialismo en libertad y enviar un mensaje contundente a todo el bloque soviético, sino acompañada de Polonia, Bulgaria y Hungría, en agosto de 1968.…  Seguir leyendo »

Merecedor desde hacía décadas de un premio Nobel errático que nunca llegó, novelista y ensayista de una importancia e influencia descomunal en nuestra época, Milan Kundera, fallecido ayer en París a los 94 años, sería junto al presidente de la República Checa una vez llegada la democracia, el gran intelectual y dramaturgo Vaclav Hável, autor de 'El poder de los sin poder'; junto al igualmente novelista húngaro, disidente del comunismo, György Konrád, o junto al periodista polaco, premio Princesa de Asturias de la Comunicación y Humanidades 2022, el luchador eterno por las libertades Adam Michnik, de los más insustituibles emblemas de la Europa Central en los que muchos, hasta la caída del Muro, se reflejarían durante la que sería la larga noche del comunismo en sus respectivos países.…  Seguir leyendo »

Nuccio Ordine ha muerto hace unos días. Inoportuna e inopinadamente. Algunos seguíamos sus escritos y esperábamos su visita para recoger el premio Princesa de Asturias, con el que fue galardonado hace pocas semanas. Inexplicablemente, con unos vigorosos y fructíferos 64 años, de un día para otro, Nuccio se ha callado.

Ordine escribió lo que muchos sabíamos y compartimos, que lo inútil es importante, y lo hizo en el modo excelso de ese pequeño manual que se llama La utilidad de la inútil, donde lo inútil, dice, es todo aquel saber cuyo valor escapa a cualquier fin utilitarista. Inútil es lo que no se subordina a la lógica del éxito económico, lo que engrandece nuestro espíritu, lo que nos cultiva, lo que nos hace, como diría Michel Foucault, individuales obras de arte.…  Seguir leyendo »

EL pasado 27 de abril se cumplió el 85 aniversario de la muerte de Antonio Gramsci, fundador del Partido Comunista Italiano y autor de los 'Cuadernos de la cárcel', una de las obras cumbre del marxismo occidental. Desde hace algunos años nuestro país vive un renovado interés editorial por la figura de Gramsci, que culminará con la primera traducción íntegra de los Cuadernos a cargo de la editorial Akal. Habría que remontarse hasta la Transición para encontrar otro 'momento gramsciano' semejante en lo que se refiere a circulación de antologías, biografías y libros sobre el revolucionario sardo. Y el mérito debe atribuirse casi en exclusiva a los fundadores de Podemos, que han jugado un papel clave en el redescubrimiento de Gramsci.…  Seguir leyendo »

Gregorio Marañón, Muñoz Rojas, José María de Cossío, Dámaso Alonso, Luis Rosales, entre otros, en una imagen tomada el 5 mayo de 1964.ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL

A veces he usado esta carta de 1948 en mis clases para ilustrar cómo la lengua de la escritura epistolar puede asemejarse a una conversación. Dos poetas españoles, que vivían en España en la misma ciudad, se cruzaron alguna carta cuando uno de ellos pasaba unos meses como invitado en Estados Unidos. El filólogo Dámaso Alonso (1898-1990) se dirige desde la Universidad de Yale a su amigo Luis Rosales (1910-1992) y, amparado en la confianza mutua, le atiza nada más empezar la carta: “Pero hombre, ¿hasta cuándo te vas a estar cayendo de la bici?”. A renglón seguido, añade: “Ayer, no, anteayer, estuve en Boston comiendo con Paquito”.…  Seguir leyendo »

Edwards, el intelectual valiente

Nada más culminar su periodo como embajador chileno en París, Jorge Edwards decidió poner en marcha un proyecto vital mucho tiempo acariciado y que se lo confesó en Ginebra a quien escribe estas líneas. Vivir en Madrid. «Antes de hacerme viejo», puntualizó. Acababa de cumplir 83 años. No había asomo de coquetería en la frase ni era una boutade. Era la expresión de su vitalismo y sus ganas de continuar escribiendo y disfrutando de la vida, aunque ello significara empezar la que sería su última etapa al otro extremo de su Santiago de Chile natal, en una ciudad en la que ya había vivido por temporadas y a la que amaba quizá tanto o más que París, y donde pasó sus últimos años, con un breve interludio en el que regresó, por motivos de salud, a Chile.…  Seguir leyendo »

La inferioridad de los intelectuales españoles

El intelectual es, ante todo, una paradoja. Por un lado, siempre ha sido difícil definir esta palabra. Incluso hoy en día, cuando llevamos 130 años usándola en su sentido moderno, la mayoría de conversaciones sobre el tema desembocan en una pregunta: «Pero, a ver, ¿qué entendemos por intelectual?». Ortega acertó cuando se refirió a este término como «la palabra ambigua». Pero, por otro lado, hemos hablado mucho sobre los intelectuales. Han corrido ríos de tinta para señalar sus deberes, sus traiciones, sus silencios, su decadencia. La ambigüedad de la palabra no ha impedido que a su alrededor se fueran sedimentando toda una serie de ideas; ideas que dicen mucho sobre nuestra cultura.…  Seguir leyendo »

Detecto confusión. La complejidad, signo de los tiempos, precisa de modelos cuyo requisito principal es la confianza en la autoorganización. Y si se trata de sistemas sociales, que son los que aquí nos importan, esa confianza es incompatible con las almas autoritarias, con las recetas simples, con las concepciones lineales del mundo. Con lo que Antonio Escohotado llamó, en fin, «el orden de la orden» ('Caos y orden', 2000).

Nuestra izquierda, que ya es toda extrema si tomamos como referencia los principios de la democracia liberal y el libre mercado, debe más de lo que sabe al arbitrismo de ensoñación. Por eso aquí el influjo del marxismo sobre las élites culturales caló más hondo.…  Seguir leyendo »

El peligro de los intelectuales

Sin darse cuenta, uno llega a una edad en la que le cae la etiqueta de «referente». En estos casos, reacciono como Arcadi Espada cuando le llamaron «fascista» en mi universidad: me vuelvo en busca del referente, a ver si me guía a mí también, para acabar descubriendo que el referente soy yo. La situación me incomoda. A diferencia de Sánchez, no aspiro al mármol. A duras penas me veo capaz de gestionar mis tribulaciones, como para ser ejemplo de nada.

Peor es cuando me llaman «intelectual». En este caso, la desazón tiene una raíz -si me permiten- intelectual. Viene de antiguo, de aquellos años en los que la izquierda, para dar lustre a sus intelectuales decorativos, popularizó el sintagma «alianza de las fuerzas del trabajo y de la cultura».…  Seguir leyendo »

Nostramo Guillén

Las voces náuticas 'nostramo' y también 'nostromo' pertenecen a esa 'lingua franca' mediterránea y marinera que pareció eterna pero cuyos últimos coletazos no han sobrepasado el siglo XX. Con ellas se designaba al contramaestre y ambas son contracciones de la respetuosa expresión 'nuestro amo', de la misma manera que 'monsieur' lo es, en tierra y entre franceses, de 'mi señor'.

Julio Guillén Tato la elevó a referencia lingüística a través de los deliciosos cuentos marineros: 'Nostramo Lourido', que junto con una bien cortada pluma para el relato histórico y un estilo directo, claro y de médula literaria tanto tuvieron que ver en su nominación para el sillón 'e' de 'La Española' en 1963.…  Seguir leyendo »

La magnitud de Enzensberger

Hace veinte años Hans Magnus Enzensberger (1929-2022) recibía el Premio Príncipe de Asturias de manos del actual Rey Felipe VI. Ensayista, poeta, viajero, traductor de García Lorca, reportero, pedagogo, crítico literario, editor de la revista 'Transatlantic' fue un activista de la lucidez, el último mohicano del librepensamiento. Integrante del Gruppo 47 con Heinrich Böll, Günter Grass o Martin Walser, el polígrafo bávaro se desmarcó del comunismo, ese infierno camuflado bajo la utopía.

Fallecido el pasado 24 de noviembre en Múnich, Enzensberger nos enseñó a equivocarnos por cuenta propia: mirada crítica e insobornable, cual vacuna contra la corrección política.

Su trayecto bibliográfico, más de una veintena de títulos, depara mucho y muy bueno.…  Seguir leyendo »

En el otoño del año 1500, uno de los humanistas más respetados de su tiempo viajó a Granada. Su paso por la ciudad conquistada fue efímero y se dice que no le impresionó demasiado: apenas tuvo tiempo de despachar algunos asuntos urgentes antes de retornar al Norte, sin duda abrumado por las costumbres foráneas del antiguo reino nazarí. Aunque el viaje de Antonio de Nebrija a Granada es conjetural (algún biógrafo sugiere que pudo coincidir con la presencia de la Corte en la Alhambra), una década después de su muerte sus hijos fundarían allí una imprenta con la que contribuyeron a difundir su legado y, también, su rostro más conocido: el sello estampado en cada ejemplar representaba a un Nebrija de cabello recio apresado en un birrete, nariz recta y ojos grandes, la cabeza erguida de quien se sabe asistido de la razón.…  Seguir leyendo »

La política y los «virtuosos»

Asqueado por la mediocridad del ambiente, por los tiras y aflojas, las descalificaciones y las condenas entre facciones del Gobierno, y no menos por los insultos a la judicatura y a quienes no les dicen «sí, bwana» de personas indocumentadas que hace pocos años no hubiesen soñado con sus posiciones de hoy, he vuelto al huerto de los clásicos, que dan menos disgustos.

Conocemos desde Platón y Aristóteles, muy lejos en el tiempo y tan cercanos, la búsqueda de las bondades del Gobierno de los «virtuosos», que desemboca en las reflexiones más recientes sobre la responsabilidad de los intelectuales en la política, que serían los «virtuosos» de hoy.…  Seguir leyendo »