Sábado, 31 de mayo de 2003

Por Jon Juaristi, escritor (ABC, 31/05/03).

Tal como están las cosas, es prácticamente inevitable que algún cretino piense que los asesinatos de Sangüesa le van a sacar de apuros en el País Vasco al partido del Gobierno. Y es casi seguro que se escribirá -e incluso se publicará- algo parecido. En el presente escenario postelectoral, donde tantos se han apresurado a decretar la desaparición de ETA para ir abriendo camino a los cambalaches municipales con el nacionalismo y donde Haro Tecglen, por poner un solo ejemplo, ha abierto la veda periodística de los «pensadores de escolta» (y, aquí, «de» es un miserable eufemismo de «con»), la irrupción sangrienta de la banda le habrá parecido una intolerable grosería a más de un apóstol del amor a Ibarreche.…  Seguir leyendo »