Una boda real: entre Westminster y Piccadilly Circus
La boda de Su Alteza Real el príncipe Guillermo con la hasta ese momento señorita Katte Middleton, y a partir de ahora Su Alteza Real la princesa Catalina, ha despertado el habitual revuelo en los medios de comunicación británicos e internacionales. Especialmente, y no tiene sentido ocultarlo, en la prensa del corazón; pero explicita simultáneamente, y además de forma más importante, muchos de los rasgos que refrendan la vigencia de la institución monárquica. Una condición, la de princesa, que ha de saber ser asumida tanto por la persona afectada, dada su ya especial dignidad, como por los ciudadanos, que no deben confundir la cercanía de la Corona con una vulgarización mal entendida.… Seguir leyendo »