Iglesia Católica (Continuación)

Jesus wasn't a Christian. He was a Jew. The word Christian wasn't known until years after his death. Which means that in order to appreciate Easter in its own terms, we must think of it as Jewish. The whole purpose for which Jesus went up to Jerusalem was to celebrate the festival of Passover. The last supper was a Passover meal. And it's the symbolism of that meal that Christians must return to in order to understand the meaning of the death and resurrection of Jesus Christ.

Even in Jesus's time, the celebration of Passover was well over a thousand years old.…  Seguir leyendo »

During Holy Week we are treated to a variety of decent-sounding people in print and on the airwaves explaining that religion — or “faith” as they now prefer to call it — is basically all about shared moral values, making the world a better place and gaining a proper sense of awe at life’s mystery. We are given to understand that the great world religions are all really fumbling towards the same truth.

And by doveish voices we are urged to join what is essentially a campaign for increasing the amount of goodness in the world. Who could be against that?…  Seguir leyendo »

La noche del 16 de noviembre de 1989 eran asesinados salvajemente y de manera inmisericorde en la Universidad Centroamericana de San Salvador (UCA) seis jesuitas y dos mujeres, Elba y Celina -ésta de 15 años-, por militares del Ejército salvadoreño. El óctuplo asesinato conmocionó al mundo. Los ocho muertos se sumaban a los 80.000 más que había costado ya la guerra en El Salvador, país donde se había instalado la cultura de la muerte desde hacía una década.

El teólogo hispano-salvadoreño Jon Sobrino podía haber sido el séptimo jesuita asesinado, pero esa noche no estaba en casa. Se encontraba dando un curso de teología en Hua Hin (Tailandia), a 200 kilómetros de Bankok, respondiendo a una petición que le hizo Leonardo Boff.…  Seguir leyendo »

Desde el 22 de octubre de 1978 hasta el día 2 de abril de 2005 Juan Pablo II ocupó la sede de Pedro, llenando casi un cuarto de siglo de la vida de la Iglesia. Llegaba en joven y plena madurez, con una larga experiencia de pensamiento y de acción en lucha por la libertad del hombre, del creyente y de la iglesia, frente a un régimen dictatorial, que negaba nuestra dimensión trascendente y la fe en Dios.

Asumía la suprema responsabilidad de guiar, sostener y regir la Iglesia en un momento de especial tensión interior, cuando aún se debatían dos acentuaciones del Concilio Vaticano II: como un nuevo comienzo del cristianismo en ruptura con lo anterior o como una reforma en continuidad con la tradición y sus fuentes originarias.…  Seguir leyendo »

Malos tiempos augura este momento para los católicos. Porque el Papa no hace lo que parecía que iba a ocurrir al mostrar hace pocos años la intención de acomodar la estructura de la Iglesia a los nuevos deseos razonables de los creyentes católicos.

Y no está ocurriendo así.

Por eso no vamos a poder celebrar el Domingo de Ramos los católicos con alegre acogida como hicieron los seguidores de Jesús, que recibieron una religión salvadora, que no debía poner obstáculos a las satisfacciones legítimas de la vida, y a las cosas positivas que abren nuevos caminos y soluciones a nuestro mundo.…  Seguir leyendo »

La modernidad que conocemos, la modernidad occidental que lleva a la democracia, se basa en la idea de la autonomía del hombre. Autos nomos, el hombre que es ley (nomos) para sí mismo (autos). El hombre es soberano, establece su propia ley, en vez de recibirla desde lo Alto y desde lo Otro, de un Dios trascendente. El hombre es libre precisamente por no estar ya obligado a obedecer normas que le vienen impuestas desde el exterior (eteros nomos, heteronomía), aunque en realidad por poderes terrenos que dicha voluntad divina pretendo encarnar (Papas y/o Reyes). La premisa de la modernidad es la autonomía, su promesa es la soberanía del autogobierno.…  Seguir leyendo »

El 21 de marzo de 1937, hace 70 años, se leyó en los púlpitos de los más de 11.000 templos católicos alemanes la Encíclica 'Mit brenneder sorge' (Con viva preocupación), publicada 7 días antes, con la que Pío XI (Papa desde el 6 de febrero de 1922) condenaba la política antirreligiosa del Tercer Reich que violaba claramente el Concordato de 20 de julio de 1933. En ella se rechazaban la concepción panteísta del mundo y su mito de la sangre y de la raza, el intento de disociar la moral de la religión sobre una base utilitaria y colectivista y el desprecio de la dignidad y la libertad humanas.…  Seguir leyendo »

Este año se cumple el centenario del nacimiento de dos insignes españoles que asumieron altas responsabilidades en la Iglesia: Vicente Enrique y Tarancón, que nació en Burriana el 14 de mayo de 1907, y Pedro Arrupe Gondra, en Bilbao el 14 de noviembre del mismo año. A ninguno de los dos se les puede acusar de haber provocado la crisis del cambio religioso. Por el contrario, tuvieron el valor de enfrentarse a fondo con ella, perseverando en una fidelidad que inevitablemente había de resultar conflictiva. Los dos buscaron la reconciliación y ambos fueron mal comprendidos por los bandos contendientes.

Permítame el lector que dedique estas reflexiones al que fue General de los jesuitas durante el periodo 1965-1983.…  Seguir leyendo »

El reto de la Iglesia católica en la sociedad moderna estriba, entre otras características, en que no hay súbditos, sino ciudadanos; en que no hay homogeneidad de creencias, sino pluralidad ideológica y axiológica, y en que se pasa de la autoridad del cargo a la de los argumentos. Ya no se cree simplemente en función de quien lo dice, sino que se esperan argumentos y razones que permitan asumir una directriz, mandamiento o doctrina. El pluralismo de las sociedades modernas, que afecta también a la base social del cristianismo, hace inevitables los conflictos, dada la heterogeneidad de mentalidades e intereses. Hay diversas interpretaciones del cristianismo, que han dado lugar a distintas Iglesias y confesiones, y también a distintas corrientes de opinión dentro de cada Iglesia.…  Seguir leyendo »

La Congregación para la Doctrina de la Fe ha emitido una notificación sobre dos libros del teólogo hispano-salvadoreño Jon Sobrino 'Jesucristo liberador' y 'La fe en Jesucristo. Ensayo sobre las víctimas', en los que dice haber encontrado «diversas proposiciones erróneas o peligrosas que pueden causar daño a los fieles».

Me gustaría hacer una reflexión serena sobre uno de esos libros, 'La fe en Jesucristo', publicada en 1998, que considero una de las obras mayores de la cristología del siglo XX, al lado de 'Jesucristo,' de Karl Adam, 'Ser cristiano', de Hans Küng, 'Jesús el Cristo', de Walter Kasper, 'Jesucristo y la liberación del hombre', de Leonardo Boff, 'El hombre de hoy ante Jesús de Nazaret', de Juan Luis Segundo, 'Jesús.…  Seguir leyendo »

Sobrino es uno de los más cualificados teólogos latinoamericanos de la liberación. Su principal aportación radica en la historificación de los contenidos teológicos, y su reubicación y recategorización en el contexto de los oprimidos. Su influencia va más allá de América Latina. Sus investigaciones son una de las más consistentes y mejor fundamentadas de la teología católica posconciliar. Entre sus aportaciones más relevantes cabe destacar: el método teológico, la cristología, la eclesiología, la espiritualidad y Dios.

La teología de Sobrino tiene una ubicación definida: las mayorías populares de América Latina, y muy especialmente de El Salvador, pequeño país desangrando por una guerra de casi 20 años con más de 80.000 muertos y cientos de miles de desplazados y exiliados.…  Seguir leyendo »

Desde hace un par de meses el círculo más íntimo de familiares, amigos y compañeros de Jon Sobrino esperábamos la noticia. El domingo Fernando Sáenz Lacalle, arzobispo de San Salvador y miembro del Opus Dei, la confirmó, prediciendo además que Sobrino había sido sancionado con la prohibición de dar clases en cualquier centro católico mientras no revise las conclusiones de su Cristología. La temida sanción, si se confirma, es una novedad que casi nadie conocía. Ni siquiera el propio jesuita bilbaino-salvadoreño. Por lo visto la orden vaticana de embargo hasta el 14 de marzo que recaía sobre el documento de la Congregación de la Doctrina de la Fe, e imagino que sobre el dato de la sanción, no obliga al arzobispo navarro Sáenz Lacalle.…  Seguir leyendo »

Oh , the heart sinks! The Times revealed yesterday some radical proposals to reunite the Anglican Church — or part of it — with Rome. Twenty years ago this outbreak of ecumenicism might have caused unaffiliated Christian believers like me to cry “Halleluiah!” and whirl thuribles round our heads in glee: it is a scandalous absurdity, in an increasingly secular age, to have the loving simplicities of the Christian faith fragmented into squabbling cliques.

The obsession with authority structures and ritual quibbles always was irritating, so moves towards unity and cooperation were once welcome. One fondly remembers the twin bishops of Liverpool, Worlock and Shepherd, and their kamikaze attacks on the nastier aspects of 1980s market capitalism.…  Seguir leyendo »

The dilemma that confronts Tony Blair and Ruth Kelly over the Roman Catholic Church and its stand on homosexuality has the making of grand tragedy. Conflicts of personal faith and public duty are the kind that appeal to French playwrights in particular — Corneille, Racine, or perhaps, more accurately, the ardent Catholic Paul Claudel. They would have warmed to the theme of a man and a woman, driven by deep convictions, confronting the harsh requirements of the State and its administration of the law. That they represent the State, and are indeed responsible for the law in question, makes the outcome of the final act a matter of high drama.…  Seguir leyendo »

Poland trembled this month when the newly appointed Catholic archbishop of Warsaw, Stanislaw Wielgus, announced his resignation after revelations that he had collaborated with the Communist secret police. The Wielgus scandal seemed to portend a new era in the church’s lustration, or the purging of former secret police collaborators. So far, that has been a slow process, because Pope John Paul II guided the Polish church with principles of reconciliation and mercy rather than revenge. Only after his death did the files on the clergy begin to leak out.

Today in Poland, lustration has become a tool not only of revenge, but of politics.…  Seguir leyendo »

In recent years, the rightwing Catholic twins who run Poland have advanced two articles of political faith: first, that the strength and moral integrity of the Polish nation is built upon the rock of the Polish Catholic church; and, second, that the weakness and corruption of Polish public life results from the failure to cleanse it of former collaborators with the communist regime. So what happens when the new Archbishop of Warsaw turns out to have signed a secret agreement in the 1970s to spy for the communists?

What happens is the scene, at once dramatic and grotesque, that unfolded in St John's Cathedral in Warsaw last Sunday.…  Seguir leyendo »

Like so many other scandals, this one unfolded in a pattern at once familiar and depressing. First there was an unsubstantiated leak in a somewhat marginal weekly; then a denial. Then there were more substantial leaks in more mainstream media; then more denials. Then, all at once, there were behind-the-scenes maneuvers, interventions at high levels and, finally, at the last possible minute, a resignation.

But this scandal had a few twists: Instead of a politician, the authority figure in question was the newly appointed archbishop of Warsaw, Stanislaw Wielgus. Instead of political hacks, the behind-the-scenes maneuvers featured Pope Benedict and high-ranking priests.…  Seguir leyendo »

El nombramiento y posterior dimisión de monseñor Wielgus y la sensación que ha causado la confesión de su colaboración con los servicios secretos polacos, me han hecho pensar en dos anécdotas que me ocurrieron hace algunos años.

Era el mes de junio de 1988 y me encontraba en Moscú junto al cardenal Casaroli, con motivo de la celebración del Millennium cristiano de Rusia. Habían pasado sólo tres años desde que Gorbachov llegara al poder, Wojtyla y su perestroika aún no era más que una hipótesis. A las 16.30, recibí una llamada en la habitación del hotel Sovietskaya, donde me alojaba. Al principio la voz empezó a hablarme en ruso, pero después, ante mi petición de pasar al inglés, oí que me respondía: "¡Niet!".…  Seguir leyendo »

La reciente visita de Benedicto XVI a Turquía ha resultado, bajo muchos aspectos, extremadamente innovadora e interesante. En primer lugar, porque subrayó las diferencias entre el cardenal Ratzinger y el papa Benedicto XVI, diferencias con las que tendremos que acostumbrarnos a convivir -por lo que se ha visto- a lo largo de su pontificado. En efecto, la primera declaración significativa del Papa, en suelo turco, fue: "No somos una autoridad política , pero deseamos que Turquía forme parte de la Unión Europea". ¡Eureka! Turquía, como París para Enrique IV, "bien vale una misa"... Una declaración que contradice el pensamiento reiterado por el cardenal Ratzinger y la política, en concreto, del Vaticano en un pasado reciente, pero al parecer no la del Papa.…  Seguir leyendo »

La visita del Papa a Turquía ha sido un viaje en tres dimensiones. No me refiero a los más de 6.000 periodistas acreditados, que han diseccionado el acontecimiento desde todos los ángulos. Me refiero, más bien, al triple destinatario del viaje: la minúscula comunidad católica perdida en un mar islámico, la influyente minoría ortodoxa y la omnipresente mayoría musulmana. Para los católicos, si estamos de acuerdo con la Conferencia Episcopal turca, ha sido un «soplo de aire fresco» que ha supuesto una inyección de optimismo. Los 32.000 católicos -descendientes directos de la antigua comunidad de Asia Menor que recibió el Evangelio de manos del propio Pablo de Tarso- han dejado por unos días de ser una entidad fantasma para adquirir un protagonismo inédito.…  Seguir leyendo »