The Objective

Este archivo solo abarca los artículos del periódico incorporados a este sitio a partir del 1 de noviembre de 2006.

Nota informativa: The Objective es un diario digital español de tipo generalista. Fue fundado en 2013. Todos sus contenidos son de acceso libre.

Churras y merinas

Dice la sabiduría popular que no se deben mezclar las churras con las merinas, un consejo que es muy probable que no entiendan la mayoría de los ministros, pero he decidido llevarle la contra a tan prudente recomendación al ver la extraña coincidencia de dos cifras, una de churras y otra de merinas, en la prensa del día.

Resulta que son casi idénticas dos cantidades muy heterogéneas, por una parte el ritmo asombroso de incremento de nuestra deuda estatal, más de 800 millones de euritos al día, y por otra lo que implicaba el desarrollo de la plataforma NGAD americana, un nuevo caza más poderoso etc.,…  Seguir leyendo »

Sánchez ante su jugada maestra

No cabe dudar de que Pedro Sánchez tenga un plan maestro; ocurre, sin embargo, que en ocasiones se confunde su plan con el objetivo que pretende y se simplifica demasiado éste último afirmando que se reduce a mantenerse en el poder a toda costa. Es obvio que Sánchez no va a tirar la toalla nunca, que serán fuerzas mayores las que hayan de sacarle de Moncloa, pero lo realmente peligroso para el conjunto de los españoles, lo que incluye, y señaladamente, a los catalanes, no es que su mandato dure demasiado sino que, dure lo que dure, consiga su objetivo principal.…  Seguir leyendo »

Maduro & Sánchez

Para empezar, hay que reconocer que cualquier analogía entre Maduro y Sánchez ha de hacerse excluyendo dos factores esenciales, el primero la estética, el segundo la incorpórea presencia de Zapatero en la guarida del tirano que heredó al golpista Chávez. Sánchez se viste con el canon de Emidio Tucci o el de Milano (ese que le dio tanta guerra al valenciano Camps) mientras que Maduro honra a la comodidad y al gusto tropical ocultándose tras vestimentas multicolores y fáciles de llevar con ligereza por un tipo tan orondo como el de don Nicolás. En cuanto a Zapatero siempre podrá decirse que está entre las dos orillas tratando de llevar a Maduro a posiciones que no obliguen a nuestro ministro de Exteriores a ponerse farruco, cumple, pues, una función diplomática, sea dicho en el sentido más amplio del término.…  Seguir leyendo »

Calle de Tokio durante la pandemia del coronavirus. Europa Press

¿Tenemos miedo? ¿De qué tenemos miedo? Dejando aparte la dimensión individual o psicológica –el miedo es obviamente consustancial al ser humano-, la respuesta desde una perspectiva sociopolítica se ve abocada a una incómoda ambivalencia: por un lado, resulta inevitable reconocer que la panoplia de miedos ancestrales se ha visto sustancialmente reducida con el avance del conocimiento y, más en concreto, con un desarrollo científico y tecnológico que ha permitido controlar fuerzas naturales hasta hace poco indómitas y habitar un mundo menos amenazante para los requerimientos humanos. Por otra parte, el miedo se presenta en el escenario actual de forma particularmente insidiosa, que lo hace a un tiempo más difícil de precisar (líquido, en el tópico posmoderno) y por eso mismo un enemigo más incómodo de batir.…  Seguir leyendo »

Ilustración de Alejandra Svriz

El domingo pasado el deporte español celebró dos éxitos excepcionales, no por la rareza sino por la calidad. Alcaraz, un jovencísimo tenista, ganó por segundo año consecutivo el torneo de Wimbledon derrotando nada menos que a Djokovic. Pocas horas más tarde nuestros futbolistas, la selección española de fútbol, se proclamaban Campeones de Europa tras derrotar a Inglaterra después de haber eliminado a cualquiera de sus rivales en ese certamen, nada menos que a Croacia, a Italia, a Albania, a Georgia, a Alemania, y a Francia, más que un repóquer de victorias.

Ha habido mucho que celebrar con esos éxitos, pero yo me he acordado de algo que tal vez no sepa la mayoría de los españoles, porque han pasado ya más de 50 años desde que sucedió.…  Seguir leyendo »

La agonía de Occidente

Si hay un concepto que ha acompañado como una sombra toda la historia de España ese ha sido, sin duda, el de decadencia. Desde Quevedo («Miré los muros de la patria mía») hasta Ortega y Gasset («de 1580 hasta el día cuanto en España acontece es decadencia y desintegración»), la convicción de vivir en pendiente abajo, conjugada con todas sus variantes o matices (ocaso, dolencia, postración, anemia, fracaso) ha llenado de congoja las reflexiones sobre la nación ibérica hasta convertir en tópico ampliamente asumido el dictamen de Gil de Biedma: «De todas las historias de la Historia la más triste sin duda es la de España».…  Seguir leyendo »

Un trampantojo adornando las calles de la ciudad de Zamora. | Emilio Fraile (Europa Press)

España, como país barroco, es el reino de los trampantojos, una variante creativa del engaño que resulta, por encima de todo, aceptable, decorativa. Si eso pasa con casi todo, no resulta extraño que la política explote hasta el delirio esa capacidad de confusión que siempre ejerce el trampantojo sobre las primeras miradas.

Los trampantojos, en particular, son muy útiles para eclipsar fealdades, para simular puertas donde no hay ninguna salida, también, como es habitual, para ofrecer a la vista un paisaje sonriente detrás del cual no hay sino una sequedad estéril. En política, los trampantojos se sitúan más en el tiempo que en el espacio, son de carácter discursivo y se apoyan en la evidencia de que una aparición novedosa, aunque sea pura retórica, tiene la rara virtud de anular la vigencia y el interés de la anterior.…  Seguir leyendo »

San Sebastián, 1936: el verano más sangriento

San Sebastián, julio de 1936. Un verano como cualquier otro a orillas del Cantábrico. Desde hace ya varias décadas, la urbe donostiarra acoge durante el largo verano, de junio a septiembre, a lo más selecto de la sociedad española, empezando por la Corte, siguiendo por los más prominentes prohombres de la política hispana, junto a la aristocracia, naturalmente y, en general, los magnates del dinero, todos aquellos potentados que gustan de ver y hacerse ver en sus magníficos hoteles, sus señoriales terrazas y sus paseos al aire libre, en los aledaños de la Concha, con el benéfico soplo de la brisa marítima en sus rostros.…  Seguir leyendo »

Necesario y suficiente en política

En lógica y en matemáticas la distinción entre necesidad y suficiencia es básica, pero en la vida común y en la política, que forma parte de ella, que no es ninguna ciencia de lo necesario, no solo suele pasarse por alto, sino que se tiende a considerar que con hacer lo necesario… será suficiente. Pues no, no lo es ni en la teoría ni casi nunca en la práctica.

En el caso de la política española ha sido frecuente confundir ambas condiciones, y ahora mismo eso es lo que sucede. Son una enorme cantidad los observadores que afirman que es necesario criticar de manera inclemente los graves errores del Gobierno de Pedro Sánchez, y dan por supuesto que eso será suficiente para que una mayoría de los españoles voten de tal manera que ese gobierno sea destituido pacíficamente por efecto de las urnas.…  Seguir leyendo »

Nacho Fernandez y Luka Modric celebrando la victoria de Champions. Agencias

El fútbol que es un espectáculo muy popular no ha conseguido convertirse, salvo excepcionalmente, en un tema cinematográfico importante lo que tal vez sea debido a que, en los EEUU, el gran país del cine, el fútbol no ha ocupado hasta ahora un papel similar al que desempeña en Europa o en la América del Sur y cada vez en más lugares. A cambio, cabe sugerir que el reciente, y muy frecuente, ganador de la Champions League ha conseguido que, en muchos de sus partidos, el juego ofrezca un espectáculo de dramatismo cinematográfico.

Me refiero, claro está, al ritmo narrativo y emocional de las grandes películas de boxeo, como, por ejemplo, las de Rocky, The Boxer o Cinderella Man y tantas otras.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez Castejón. Ilustración de Alejandra Svriz

La izquierda ha conseguido consagrar la idea de que la privatización de los servicios públicos es una perversión de la derecha, idea muy discutible desde el punto de vista del interés de los usuarios, pero se resiste con fiereza a reconocer otra privatización mucho más grave e injustificable, la que hace que los políticos se adueñen en exclusiva de la política arrebatándola al control ciudadano, a los electores y a las instituciones que han sido creadas para garantizar su carácter público, la democracia en suma.

La privatización de la política no es solo consecuencia de que en todas las organizaciones exista la tendencia a que unos pocos, uno solo en el extremo, lo controlen todo, sino que tiene raíces más específicas.…  Seguir leyendo »

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ilustración: Alejandra Svriz

Los textos más usuales del Catecismo incluían la prohibición de la mentira como octavo mandamiento, mientras que las versiones del Decálogo en el Antiguo Testamento se limitaban a prohibir el falso testimonio. Añadir la mentira en esa prohibición refleja un cierto proceso de regulación no solo de los actos externos sino de la conciencia íntima. Los falsos testimonios son acciones de carácter público, comprobables en alguna medida, mientras que las mentiras quedan más bien dentro del ámbito de la conciencia, pues sólo el mentiroso sabe con absoluta certeza que lo está siendo, si nos atenemos a una definición bastante clásica de mentira: «Decir lo contrario de lo que se piensa con intención de engañar».…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Ortega Smith e Isabel Díaz Ayuso. | Alejandra Svriz

El papel que la mentira juega en política está, hasta cierto punto, más allá de un juicio moral. La razón reside en que, al menos en las democracias, la mentira sólo puede funcionar cuando consigue el engaño, aunque un cierto optimismo nos lleve a creer, conforme a la frase tan repetida, que no se puede engañar a todos y para siempre. La experiencia desmiente muchas veces esa esperanza porque la conformidad pasiva con la falsedad construye una realidad alternativa, un poder auténtico porque puede operar exactamente igual que cualquier verdad contraria. Es lo que ocurre con la falsa moneda o las estafas financieras, que cumplen a la perfección su papel… hasta que se derrumban de manera estrepitosa, pero eso suele suceder muy tarde, por desgracia.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez. | Alejandra Svriz

Las democracias tienden a confiar mucho en ellas mismas, no suelen tener en cuenta que, de su propio seno, pueden surgir tendencias que las pongan en peligro, que las hagan morir, cosa que no sucedería por primera vez, como es obvio. Aunque mucho se haya discutido sobre este asunto, sobre todo tras la aparición del libro de Levitsky y Ziblatt, creo que hay que insistir en el riesgo de que la clase política, por entero o sólo mediante una de sus alas, se empeñe en llevar al país hacia objetivos que para nada representan la voluntad de los ciudadanos.

Es evidente que, en la medida en que los electores prestan apoyo a esas iniciativas, son corresponsables de lo que puedan hacer los políticos elegidos, pero no cabe olvidar que los elegidos pueden hacer, y lo hacen con frecuencia, campañas engañosas y, sobre todo, dejar de sentirse representantes y pasar a sentirse líderes de una especie de utopía personal.…  Seguir leyendo »

En qué se equivoca Sánchez

Cuando hablamos de que alguien comete un error podemos usar esa expresión para referirnos a dos situaciones bastante distintas; en el primer sentido afirmamos que hace o dice algo que constituye una equivocación, por así decir, en cualquier mundo, como, por ejemplo, cuando alguien afirma que dos más dos son cinco; el segundo significado de la expresión se refiere, por el contrario, a algo menos absoluto, más sujeto a interpretación, ya que nos referimos a lo que ocurre cuando alguien hace algo que puede resultar contrario a sus intereses, a lo que procura o persigue.

Para muchos españoles, muy cerca de los tres cuartos del censo, Sánchez se equivoca gravemente y en sentido absoluto con muchas de las cosas que hace: cuando miente con descaro, cuando procura una amnistía indigna y egoísta, un supuesto perdón torcido en cualquier buena intención por la dádiva que recibe a cambio, o cuando pretende sustituir la concordia nacional por un estado permanente de discordia, cuando hace lo contrario de lo que intentó y acertó a hacer Adolfo Suárez, la transición a la democracia.…  Seguir leyendo »

Sánchez contra el maligno

La inmensa soltura con la que Sánchez se permite moverse por la vida está siendo exhibida de manera ejemplar en su lucha contra la corrupción, en la última patada que le tendrá que pegar a Ábalos, un tipo de la vieja escuela y sin apenas estética, para que resplandezca de nuevo la blancura sin mácula del hombre decente, del político limpio, que siempre ha sido Sánchez, una cualidad excepcional, a su juicio, que él mismo adujo sin falsas modestias en sus primeras escaramuzas públicas con un político cuya imagen comenzaba a estar por completo arrasada.

Pedro Sánchez se fue a la Internacional Socialista para proclamar su «lucha» contra la corrupción, un asunto en el que considera que él y su gobierno han puesto el listón muy alto.…  Seguir leyendo »

Malos tiempos para la lógica

Quizás recuerden el título brechtiano (1939) que Golpes bajos le puso a una canción de los ochenta: Malos tiempos para la lírica. Me ha venido a la memoria con un propósito un tanto distinto, no creo que los tiempos hayan mejorado para la lírica, que siempre anduvo un poco a trasmano, pero temo que ahora mismo la lógica esté sufriendo un momento bastante peor.

A la lógica le pasa siempre lo que a las matemáticas, que a muchos les parecen insufribles, antiintuitivas, casi locas. El punto en el que es más fácil comprobarlo es el de la política que, no en vano, es el terreno en el que la mentira suele jugar un papel protagonista.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Alejandra Svriz

No creo ser el único que utiliza a ciertos críticos literarios o cinematográficos de forma negativa en vez de positiva: o sea que sigo al pie de la letra sus recomendaciones, pero con el signo cambiado. Si elogian un libro o una película huyo de ellos como de la peste, pero si censuran algo acerbamente corro a buscarlo. Pocas veces me fallan. También me pasa en el terreno político, aunque ahí es más difícil porque los palmeros del Gobierno le siguen en sus desvergonzadas piruetas y cambian de doctrina tres veces por semana. Ya no llevo la cuenta de los dóciles indocumentados que hoy aseguran con total aplomo que la amnistía es perfectamente constitucional y además resuelve el conflicto separatista en Cataluña cuando hace tres meses abominaban elocuentemente de ella (de la amnistía, no de Cataluña).…  Seguir leyendo »

El poder inútil

La palabra poder existe en forma de verbo y también como sustantivo, aunque es muy verosímil que el empleo verbal sea el primitivo porque, desde el punto de vista etimológico, poder significa la capacidad de hacer algo. El sustantivo remite a esa posibilidad de acción cuando reside en alguien y de ahí que, en su uso más político, el término sirva para designar a quienes mandan, una función social que siempre está presente y que, además, tiende a estar por lo común en manos de muy pocos. Por eso cuando decimos que la democracia es el poder en manos del pueblo siempre sabemos que se habla en un sentido, digamos, figurado, porque el pueblo, salvo en situaciones muy excepcionales y poco estables, nunca ejerce el poder directamente sino mediante su otorgamiento a unos pocos.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. Ilustración: Alejandra Svriz

En 1980, bastante antes de que nadie pudiese acusar a las redes sociales de tanta desgracia, Isaac Asimov describió el culto a la ignorancia que existía en los Estados Unidos alimentado por la falsa noción de que democracia significa que «mi ignorancia es tan válida como tu conocimiento». Cabría ir bastante más atrás, bastaría con mencionar a Ortega que, a su vez, analizó el fenómeno de la rebelión de las masas como algo ya muy solidificado hace casi cien años.

Sería difícil encontrar a alguien que afirmase que esa situación no ha parado de mejorar y también es absurdo imaginar que las consecuencias de todo ello no resulten demoledoras en política, de forma que tal vez estemos viviendo la explosión de un proceso acumulativo de malentendidos y falsas promesas.…  Seguir leyendo »