The Objective

Este archivo solo abarca los artículos del periódico incorporados a este sitio a partir del 1 de diciembre de 2006.

Nota informativa: The Objective es un diario digital español de tipo generalista. Fue fundado en 2013. Todos sus contenidos son de acceso libre.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ilustración: Alejandra Svriz

Los textos más usuales del Catecismo incluían la prohibición de la mentira como octavo mandamiento, mientras que las versiones del Decálogo en el Antiguo Testamento se limitaban a prohibir el falso testimonio. Añadir la mentira en esa prohibición refleja un cierto proceso de regulación no solo de los actos externos sino de la conciencia íntima. Los falsos testimonios son acciones de carácter público, comprobables en alguna medida, mientras que las mentiras quedan más bien dentro del ámbito de la conciencia, pues sólo el mentiroso sabe con absoluta certeza que lo está siendo, si nos atenemos a una definición bastante clásica de mentira: «Decir lo contrario de lo que se piensa con intención de engañar».…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez, Alberto Núñez Feijóo, Ortega Smith e Isabel Díaz Ayuso. | Alejandra Svriz

El papel que la mentira juega en política está, hasta cierto punto, más allá de un juicio moral. La razón reside en que, al menos en las democracias, la mentira sólo puede funcionar cuando consigue el engaño, aunque un cierto optimismo nos lleve a creer, conforme a la frase tan repetida, que no se puede engañar a todos y para siempre. La experiencia desmiente muchas veces esa esperanza porque la conformidad pasiva con la falsedad construye una realidad alternativa, un poder auténtico porque puede operar exactamente igual que cualquier verdad contraria. Es lo que ocurre con la falsa moneda o las estafas financieras, que cumplen a la perfección su papel… hasta que se derrumban de manera estrepitosa, pero eso suele suceder muy tarde, por desgracia.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez. | Alejandra Svriz

Las democracias tienden a confiar mucho en ellas mismas, no suelen tener en cuenta que, de su propio seno, pueden surgir tendencias que las pongan en peligro, que las hagan morir, cosa que no sucedería por primera vez, como es obvio. Aunque mucho se haya discutido sobre este asunto, sobre todo tras la aparición del libro de Levitsky y Ziblatt, creo que hay que insistir en el riesgo de que la clase política, por entero o sólo mediante una de sus alas, se empeñe en llevar al país hacia objetivos que para nada representan la voluntad de los ciudadanos.

Es evidente que, en la medida en que los electores prestan apoyo a esas iniciativas, son corresponsables de lo que puedan hacer los políticos elegidos, pero no cabe olvidar que los elegidos pueden hacer, y lo hacen con frecuencia, campañas engañosas y, sobre todo, dejar de sentirse representantes y pasar a sentirse líderes de una especie de utopía personal.…  Seguir leyendo »

En qué se equivoca Sánchez

Cuando hablamos de que alguien comete un error podemos usar esa expresión para referirnos a dos situaciones bastante distintas; en el primer sentido afirmamos que hace o dice algo que constituye una equivocación, por así decir, en cualquier mundo, como, por ejemplo, cuando alguien afirma que dos más dos son cinco; el segundo significado de la expresión se refiere, por el contrario, a algo menos absoluto, más sujeto a interpretación, ya que nos referimos a lo que ocurre cuando alguien hace algo que puede resultar contrario a sus intereses, a lo que procura o persigue.

Para muchos españoles, muy cerca de los tres cuartos del censo, Sánchez se equivoca gravemente y en sentido absoluto con muchas de las cosas que hace: cuando miente con descaro, cuando procura una amnistía indigna y egoísta, un supuesto perdón torcido en cualquier buena intención por la dádiva que recibe a cambio, o cuando pretende sustituir la concordia nacional por un estado permanente de discordia, cuando hace lo contrario de lo que intentó y acertó a hacer Adolfo Suárez, la transición a la democracia.…  Seguir leyendo »

Sánchez contra el maligno

La inmensa soltura con la que Sánchez se permite moverse por la vida está siendo exhibida de manera ejemplar en su lucha contra la corrupción, en la última patada que le tendrá que pegar a Ábalos, un tipo de la vieja escuela y sin apenas estética, para que resplandezca de nuevo la blancura sin mácula del hombre decente, del político limpio, que siempre ha sido Sánchez, una cualidad excepcional, a su juicio, que él mismo adujo sin falsas modestias en sus primeras escaramuzas públicas con un político cuya imagen comenzaba a estar por completo arrasada.

Pedro Sánchez se fue a la Internacional Socialista para proclamar su «lucha» contra la corrupción, un asunto en el que considera que él y su gobierno han puesto el listón muy alto.…  Seguir leyendo »

Malos tiempos para la lógica

Quizás recuerden el título brechtiano (1939) que Golpes bajos le puso a una canción de los ochenta: Malos tiempos para la lírica. Me ha venido a la memoria con un propósito un tanto distinto, no creo que los tiempos hayan mejorado para la lírica, que siempre anduvo un poco a trasmano, pero temo que ahora mismo la lógica esté sufriendo un momento bastante peor.

A la lógica le pasa siempre lo que a las matemáticas, que a muchos les parecen insufribles, antiintuitivas, casi locas. El punto en el que es más fácil comprobarlo es el de la política que, no en vano, es el terreno en el que la mentira suele jugar un papel protagonista.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Alejandra Svriz

No creo ser el único que utiliza a ciertos críticos literarios o cinematográficos de forma negativa en vez de positiva: o sea que sigo al pie de la letra sus recomendaciones, pero con el signo cambiado. Si elogian un libro o una película huyo de ellos como de la peste, pero si censuran algo acerbamente corro a buscarlo. Pocas veces me fallan. También me pasa en el terreno político, aunque ahí es más difícil porque los palmeros del Gobierno le siguen en sus desvergonzadas piruetas y cambian de doctrina tres veces por semana. Ya no llevo la cuenta de los dóciles indocumentados que hoy aseguran con total aplomo que la amnistía es perfectamente constitucional y además resuelve el conflicto separatista en Cataluña cuando hace tres meses abominaban elocuentemente de ella (de la amnistía, no de Cataluña).…  Seguir leyendo »

El poder inútil

La palabra poder existe en forma de verbo y también como sustantivo, aunque es muy verosímil que el empleo verbal sea el primitivo porque, desde el punto de vista etimológico, poder significa la capacidad de hacer algo. El sustantivo remite a esa posibilidad de acción cuando reside en alguien y de ahí que, en su uso más político, el término sirva para designar a quienes mandan, una función social que siempre está presente y que, además, tiende a estar por lo común en manos de muy pocos. Por eso cuando decimos que la democracia es el poder en manos del pueblo siempre sabemos que se habla en un sentido, digamos, figurado, porque el pueblo, salvo en situaciones muy excepcionales y poco estables, nunca ejerce el poder directamente sino mediante su otorgamiento a unos pocos.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez. Ilustración: Alejandra Svriz

En 1980, bastante antes de que nadie pudiese acusar a las redes sociales de tanta desgracia, Isaac Asimov describió el culto a la ignorancia que existía en los Estados Unidos alimentado por la falsa noción de que democracia significa que «mi ignorancia es tan válida como tu conocimiento». Cabría ir bastante más atrás, bastaría con mencionar a Ortega que, a su vez, analizó el fenómeno de la rebelión de las masas como algo ya muy solidificado hace casi cien años.

Sería difícil encontrar a alguien que afirmase que esa situación no ha parado de mejorar y también es absurdo imaginar que las consecuencias de todo ello no resulten demoledoras en política, de forma que tal vez estemos viviendo la explosión de un proceso acumulativo de malentendidos y falsas promesas.…  Seguir leyendo »

Obesidad: un rompecabezas que va más allá de la medicina y la clase social

Galeno de Pérgamo, médico y filósofo que vivió en el siglo II d.C., coincidía con los médicos hipocráticos (siglos V-IV a.C.) en que la causa de la obesidad residía en un desequilibrio de los «cuatro humores» (sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra), por entonces se creía que eran los que gobernaban la actividad corporal. Pero él fue más allá y señaló la profusión de sangre como responsable de la obesidad. En sus textos usó tres términos para describir a las personas que no eran «delgadas»: pachis (rellena), efsarkos (regordete) y polysarkía (polisarcia), esta es la única que consideraba una enfermedad y equivaldría a lo que hoy denominamos obesidad mórbida.…  Seguir leyendo »

Cercas y la servidumbre voluntaria

El sometimiento pacífico y distraído de los ciudadanos a un Gobierno falsario, injusto o contrario a la libertad, el progreso y el bienestar social es un asunto que siempre ha llamado la atención a quienes han reflexionado sobre el poder y la política. La sugerencia más común para explicar tamaña anomalía se halla en dos razones básicas, la mentira y la costumbre, la capacidad de acabar tomando por cierto lo que se vería como falso si se pensara con libertad. Como dijo Horace Mann, el gran defensor de la educación universal, si un idiota nos repitiese cada día la misma historia durante un año lo más fácil es que acabase siendo creído.…  Seguir leyendo »

La IA y los 'followers'

Es lógico que la imaginación popular se desborde al atender los ecos de las polémicas y las noticias en torno a la gran promesa tecnológica de la revolución digital. Cabe maliciarse que la idea de que una máquina se ocupe de pensar por nuestra cuenta debe resultar muy atractiva para una sociedad que ha hecho de la economía en el esfuerzo intelectual una de sus enseñas. Son muchos los que asumen que pensar es difícil y muy cansado, de forma que les parece absurdo entretenerse en semejante faena cuando una máquina puede dar soluciones mejores y más seguras y hacerlo, además, al instante.…  Seguir leyendo »

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ilustración: Alejandra Svriz

El fanatismo es la religión de los que se saben perdedores con reglas decentes, es el intento de sustituir las evidencias por interpretaciones torticeras, absurdas, pero que están dispuestos a imponer por las bravas. En cualquier juego, el fanático compraría a los árbitros, que es lo que ha hecho Sánchez haciendo concesiones inconcebibles a unos tipos a los que la fatalidad de un azar ha concedido una oportunidad que jamás habrían alcanzado por méritos propios.

El fanatismo es un grado superior, locoide, del partidismo. Sánchez es, desde luego, el jefe de una banda de desaprensivos, dispuestos a que el mundo perezca con tal de que se haga su capricho, aquello que ellos consideran un bien por encima de cualquier democracia, algo muy superior a esa libertad a la que Lenin no concedía ningún valor ni la menor importancia.…  Seguir leyendo »

La Familia Real junto a Pedro Sánchez. Europa Press

A última hora, Stanley Kubrick incluyó en Senderos de gloria (1957) una escena muy emotiva. Los soldados que al día siguiente serían masacrados en la batalla están en una taberna tratando de olvidar lo que les esperaba. Mientras vocean y alborotan, medio borrachos, el tabernero hace aparecer sobre un escenario a una joven prisionera alemana, tímida y acobardada, que, sin embargo, empieza a cantar en medio del griterío. Al principio no se escucha su voz, apagada por el odio nacional y los insultos, pero, poco a poco, la triste melodía popular, Der treue Husar (El húsar fiel), acaba por imponerse a la conciencia abotargada de quienes van a morir.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez.. Ilustración de Alejandra Svriz

Aristóteles pensaba contra Platón que era preferible el gobierno de las leyes al de los hombres, por sabios que fueren, porque «la ley no tiene pasiones, cosa que necesariamente se encuentra en cualquier alma humana». Su opinión es muy difícil de objetar, casi indiscutible en sociedades de pequeño tamaño como las que servían a los filósofos griegos de modelo, pero en sociedades como las de ahora, sometidas con gran frecuencia a la confusión, las pasiones y a numerosos prejuicios, no queda otro remedio que reconocer que la disyuntiva no es tan obvia porque las reglas no son nada si no existe la voluntad decidida de usarlas de manera recta, de renunciar al juego sucio.…  Seguir leyendo »

Alberto Núñez Feijóo, Pedro Sánchez y Carles Puigdemont. Ilustración: Alejandra Svriz

Lo que se podría llamar la lógica de la percepción apunta hacia lo general, y de ahí el dicho de que «los árboles nos impiden ver el bosque». Pero la lógica del análisis milita en dirección contraria, porque el conocimiento exige distinguir, separar y apunta más bien a que «pensar en el bosque nos puede impedir comprender a los árboles».

La política, por lo general, actúa con lógicas perceptivas, de conjunto, se mueve mediante esquemas ideológicos o proyectos muy abstractos, y, en cierto modo, es inevitable que así sea, pero por esa misma razón la política puede convertirse en un problema más en lugar de ser el cauce de los ideales comunes y las soluciones posibles.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Europa Press

En Absolute Power, Clint Eastwood muestra cómo el poder político del presidente, en principio legítimo y limitado, puede extralimitarse y ser prostituido para tratar de convertirse en poder absoluto cuando trata de saltarse la ley y evitar su destitución, en el caso de la película por un delito penal. Es duro apearse del poder y es muy humano tratar de retenerlo a cualquier precio, pero el interés común debiera estar siempre por encima de la ambición de cualquier líder.

Nos equivocamos de medio a medio cuando discutimos la oportunidad o la legalidad de una propuesta como la de otorgar una especie de amnistía a los políticos separatistas que trataron de abolir la Constitución e implantar una suerte de república catalana sobre suelo español.…  Seguir leyendo »

Por qué me importa un comino que sea constitucional

La verdad es que me importa una higa que la amnistía política que flota en el ambiente sea constitucional o no, lo reconozco, y me vienen a la cabeza tres motivos. En primer lugar, ello se debe a que no soy jurista, tengo los mínimos rudimentos de Derecho que posee cualquier ciudadano talludito que se haya dedicado a la gestión y a la política. Es decir, de cara a eminentes juristas, como mi admirado amigo el profesor D. Antonio Alonso Timón que me reprochaba, con razón, no darle la trascendental importancia destructiva que tiene el fantasma de La Aministía para nuestro ordenamiento constitucional, me considero un total analfabeto jurídico.…  Seguir leyendo »

La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero. EuropaPress

La igualdad entre todos, la derogación de los privilegios, comenzó siendo una proclamación política de claro significado moral y jurídico. No se tardaría mucho en ver que su mayor deficiencia estaba en la desigualdad económica, en la vieja dialéctica entre ricos y pobres que ya Platón detectaba como una de las sustancias de la política y que ha sido la palanca que ha permitido acrecentar de modo indefinido el poder de los Estados. La izquierda supo hacer de esa diferencia el nervio de su política, pero por diversas razones, sobre todo por la eficacia de las sociedades de mercado para permitir que se hayan podido reducir las desigualdades más sangrantes, hace tiempo que se viene olvidando en serio de esta cuestión, al margen de que siga haciendo alguna demagogia barata, para centrarse en otros asuntos.…  Seguir leyendo »

El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Europa Press

El candidato a la investidura tuvo un encuentro con el señor Sánchez y una intervención pública posterior. Más allá de chanzas tuiteras sobre el señor Núñez Feijóo y de análisis serios sobre la estrategia partidista del PP, o incluso sobre la táctica política de dicho Partido, nos parece relevante escudriñar un poco en profundidad algún aspecto relevante y estructural para la democracia española y para la ciudadanía y el bien común. En esta breve nota nos centramos en dos aspectos que el propio señor Feijóo quiso recalcar con el uso repetido y casi machacón de dos palabras fundamentales en su alocución: los vocablos «independentismo», y, ¡oh sorpresa!…  Seguir leyendo »