Domingo, 23 de marzo de 2003

Por Pedro J. Ramírez, director de El Mundo (EL MUNDO, 23/03/03):

Durante semanas y meses se lo hemos pedido de pie y de rodillas.Entre susurros y a voz en grito. Con artículos de dos páginas y poemas de cuatro versos. En la Cibeles, en Hyde Park y en First Avenue, frente a la sede de la ONU. Desde la prensa y desde la calle. Con ciento y un argumentos. En todos los idiomas. Desde casi todos los países.

Pero ellos se han mostrado sordos a nuestras elementales consignas, ciegos frente a nuestros elaborados ensayos, mudos frente a nuestro formal requerimiento.…  Seguir leyendo »

Por Juan Velarde Fuertes, economista (ABC, 23/03/03):

Desde el marco de la economía también se debe opinar sobre el conflicto del Iraq, porque afecta a cuestiones esenciales para nuestro futuro. En primer lugar afecta al equilibrio Mediterráneo. Iraq pertenece a la civilización de ese mar desde el neolítico, con Ur, Nínive y Babilonia. ¡Qué no ocurrirá en plena etapa de la globalización! Esto se amplía con las tensiones que pueden surgir en el mundo islámico, desde Marruecos al sur de Filipinas, derivadas de reacciones fundamentalistas de variado tipo, que surgen como un pulsar continuo de esa civilización. Recuérdese lo que escribió Ibn Jaldún, como nos recordó en un estupendo estudio Fabián Estapé.…  Seguir leyendo »

Por Mario Soares, presidente de Portugal de 1986 a 1996.Traducción: José María Puig de la Bellacasa (LA VANGUARDIA, 23/03/03):

Acompañada de su cortejo de horrores, la guerra contra Iraq comenzó en la madrugada del día 20 de marzo. Pudimos presenciar su inicio en directo en las televisiones de todo el mundo. Oímos las palabras del presidente Bush, que, con su acostumbrada obcecación, afirmaba que la guerra sería terrible –dado que, de modo patente, aplicaría el inmenso poder de sus nuevas armas sin compasión–, aunque añadía que, tal vez, esta guerra podría ser menos rápida de lo previsto. Oímos también las palabras del dictador Saddam Hussein, pasmosamente sereno y seguro de sí mismo, quien lanzaba una maldición sobre Norteamérica y el “impío” Bush.…  Seguir leyendo »

Por A. Trilla, médico epidemiólogo. Director de la unidad de evaluación, apoyo y prevención del hospital Clínic. Profesor asociado de Salud Pública de la Universitat de Barcelona (LA VANGUARDIA, 23/03/03):

Es corta la lista de agentes biológicos capaces de ser empleados en un ataque, militar o terrorista. La OTAN incluye en su lista de armas biológicas 39 organismos distintos (bacterias, virus, rickettsias y toxinas). De los siete países que Estados Unidos cita como patrocinadores del terrorismo internacional, se sospecha que cinco tienen capacidad real de fabricar armas biológicas.
En 1969, Nixon anunció que Estados Unidos renunciaba al empleo de armas químicas y biológicas y se disponía a destruir las reservas existentes en territorio norteamericano.…  Seguir leyendo »

Por Francisco Rey Alamillo, vocal del Foro de laicos y miembro del Movimiento Cultural Cristiano (LA RAZON DIGITAL, 23/03/03):

La guerra que el presidente de EE UU anunció es un crimen contra un pueblo de 21 millones de personas; es un crimen contra Dios y la humanidad. Si la gente supiera la verdad -decía el ministro británico de la guerra de 1914- la guerra se acabaría mañana. Es en la opinión pública donde se está produciendo este combate en estos momentos y la propaganda es esencial.

El Papa Juan Pablo II, incansable luchador por la Paz, continúa alentándonos a combatir la guerra, siendo voz de los que no tienen voz.…  Seguir leyendo »

Por Rafael Sánchez Ferlosio, narrador y ensayista español (ABC, 23/03/03):

Los tratadistas cristianos de «la guerra justa», no sin herencias romanas (ya mucho antes de la Escolástica, San Isidoro citaba, al respecto, a Cicerón), distinguían dos momentos de esa justicia: 1º, el del «ius ad bellum», o sea el de los motivos y fines que hacían lícito decidir la guerra y las formas que hacían lícito el modo de emprenderla y declararla; y 2º, el del «ius in bello», o sea el de los medios y acciones que hacían lícito el modo de combatirla y de ganarla. En esta guerra de hoy la atención se ha centrado exclusivamente -aunque aun en esto no sin torticerías y deshonestidades- en el «ius ad bellum», nada en el «ius in bello».…  Seguir leyendo »

Por Antonio Franco, director de El Periódico (EL PERIODICO, 23/03/03):

Hay que tener la máquina de calcular a mano, ideas claras y muchos reflejos. El que se equivoque puede arruinarse. A ver si lo memorizan: la bolsa sube si el misil toca a un camión cargado de soldados iraquís, pero la bolsa baja si lo dañado es una refinería de petróleo. Hay que saberlo. Pueden perder mucho dinero si se desconoce esa regla.

De todos modos, las autoridades norteamericanas han tomado las precauciones necesarias para defender a los inversionistas. No estoy en condiciones de decir si ha sido George Bush personalmente, o si es iniciativa del eficiente Donald Rumsfeld, pero el Pentágono, nuestro mejor ángel de la guarda, hace esta guerra con medidas concretas para mantener la estabilidad financiera mundial.…  Seguir leyendo »

Por Martín Ortega y Burkard Schmitt, investigadores en el Instituto de Estudios de Seguridad de la UE en París. En este artículo expresan opiniones personales (EL PAIS, 23/03/03):

La larga crisis sobre Irak y la guerra en curso plantean una cuestión central para los europeos: tras una división tempestuosa, ¿volverá la Unión Europea a la calma, o habrá que replantearse todo el proyecto europeo? Los Estados miembros de la UE se han mantenido hasta ahora bastante ajenos a los problemas del mundo, limitándose a preservar su bienestar económico y a disfrutar de la protección ofrecida por Estados Unidos. Los países candidatos también quieren adherirse a ese cómodo planteamiento.…  Seguir leyendo »

Por Charles Grant, director del Centro para la Reforma Europea (EL PAIS. 23/03/03):

La alianza franco-alemana ha dado estabilidad e impulso a la Unión Europea durante la mayor parte de su historia. Pero para cuando François Mitterrand y Helmut Kohl abandonaron la escena, el motor de la UE había dejado más o menos de funcionar. A finales de los noventa, Tony Blair había logrado situar a Gran Bretaña en una posición de influyente contrapeso a lo que quedaba de la alianza franco-alemana. El pasado otoño el motor había recobrado vida, cogiendo desprevenidos a los británicos y a otros Estados miembros.…  Seguir leyendo »

Por Norman Birnbaum, profesor emérito del Georgetown University Law Center (EL PAIS, 23/03/03):

La negativa estadounidense a participar en la Liga de Naciones fue uno de los principales factores de su sistemática ineficacia. Esa negativa estuvo motivada por un proyecto de política exterior estadounidense (en 1920) que es ahora totalmente contemporáneo: el ejercicio solitario e ilimitado del poder. El ataque contra Irak no es más que el último, si bien el más flagrante, episodio en la campaña del Gobierno de Bush para destruir el sistema de leyes y tratados internacionales que tanto ha costado construir y que ha dado a nuestro frágil y brutal orden internacional una mínima coherencia moral.…  Seguir leyendo »