Una lección bien aprendida
La Plaza Italia de Santiago de Chile, límite entre el centro de la ciudad y los sectores del oriente precordillerano y de más altos ingresos, ha sido invadida por los enemigos de Augusto Pinochet. Hay grupos que celebran con champaña, gente que salta y que canta, fotografías de Salvador Allende, banderas chilenas y de los partidos socialista y comunista, mezcladas con alguna bandera venezolana, boliviana, argentina. Todas flamean al viento primaveral, en medio del bullicio; la emoción es compartida, solidaria, profunda, y podríamos agregar que tranquila. Una joven periodista de la televisión, hija y nieta de abogados comunistas, se exhibe encima de una camioneta envuelta en el pabellón tricolor.… Seguir leyendo »