FARC

FARC officials at the signing of part of the peace agreement, in December 2015 in Cuba. Colombian judiciary now seems under pressure to implement a sanctions regime more lenient than considered in the agreement. Photo : © Adalberto Roque / AFP

Demobilized former top commanders of the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC) guerrillas recently criticized publicly the Special Jurisdiction for Peace (JEP), the judicial branch of the country’s transitional justice system, claiming that judges were departing from the 2016 peace accord.

Among other critiques listed in two letters sent to President Gustavo Petro and former FARC members between February 7th and 19th, the former commanders raised seemingly preemptive concerns about the “sanctions” that the Special Jurisdiction has yet to impose. Putting in place these sanctions, that is, the penalties that will attach to individual admissions of responsibility, will be a critical test for the credibility of the transitional court system.…  Seguir leyendo »

Colombia: ¿la paz contra la paz?

Por lo que hemos sabido, los cuatro indígenas eran menores de edad que habían sido reclutados a la fuerza por la guerrilla, y fueron asesinados a sangre fría cuando trataron de escapar. La columna guerrillera que los asesinó —y que ha negado, cómo no, haberlos asesinado— es parte de lo que se ha llamado Estado Mayor Central, uno de los grupos que salieron como esquirlas de las FARC desmovilizadas, traicionaron los Acuerdos de Paz de 2016, volvieron a tomar las armas y ahora parecen dispuestos a regresarnos a todos a los escenarios de sangre de antes de los acuerdos. El Gobierno de Gustavo Petro, que había acordado un cese al fuego bilateral con estas estructuras, ahora se ha visto obligado a ponerle fin a la tregua.…  Seguir leyendo »

People wearing masks depicting Colombia's president Gustavo Petro and vice president Francia Marquez at her symbolic inauguration ceremony in Suarez, Colombia, on 13 August, 2022. Photograph: Mariana Greif/Reuters

For more than 50 years, Colombia has suffered a war that has killed nearly 450,000 civilians and displaced more than 8 million people from their territories. My father, Carlos Pizarro Leongómez — once a commander of the guerrilla movement M-19 — signed a peace agreement with the Colombian state after years of insurgency, and stood as a presidential candidate in 1990. Forty-seven days after the agreement had been signed, he was assassinated. This event changed my life, broke my family, and devastated our country.

Now at last, we may be nearing the end of our national nightmare. On 7 August, Gustavo Petro was sworn in as president of Colombia, joining Afro-Colombian land defender Francia Márquez at the helm of the country’s first progressive government.…  Seguir leyendo »

En espacio de pocos días, los colombianos recibimos las visitas del rey Felipe VI y de António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas. Los dos manifestaron su apoyo irrestricto a los Acuerdos de Paz, para satisfacción de muchos de nosotros, pero la visita de Guterres tuvo además otras aristas que hablan bien de los problemas que enfrentamos. El secretario general participó en un acto de conmemoración de la firma del Acuerdo final, celebró el compromiso de los desmovilizados, escuchó cantar a un coro conformado por hijos de los firmantes y visitó el espacio Fragmentos, cuyo suelo está hecho con el material de los fusiles fundidos de las guerrillas.…  Seguir leyendo »

Un retrato de la excombatiente Doris Suárez.Camilo Rozo

No tuve que perder la libertad para valorarla en su total magnitud. El Che decía que la cárcel era un accidente de trabajo, y así lo asumí. Visto así, permanecí en “incapacidad laboral” durante 14 años y un día. Decirlo obviamente tiene una dimensión diferente a la vivida. Llegué a la cárcel untada de montaña y de camaradería, la tenía más allá de la piel, ese fue mi caparazón.

Durante ese pocotón de años me pasearon por cinco prisiones del país. Tuve como bastión la literatura, el buen ejemplo que nos han dejado tantos luchadores sociales radiantes de dignidad y de coraje, y quizás también esos traslados arbitrarios me ayudaron a sobrevivir sin desmoronarme ni dejarme untar de los vicios públicos y secretos que proliferan en todas las prisiones.…  Seguir leyendo »

Murales de las FARC es un espacio de reintegración de excombatientes, este octubre en Tolima.RAUL ARBOLEDA (AFP)

Colombia está al filo de la navaja. A cinco años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado y la guerrilla de las FARC–EP para terminar con el conflicto armado, hay avances incuestionables, pero también preocupantes señales de deterioro que pueden malograr el objetivo superior de lograr esa paz grande que los colombianos anhelamos.

Desde el punto de vista de los avances, hay por lo menos tres asuntos para destacar: el primero es que el conflicto armado, tal como lo conocimos sobre todo en las últimas tres décadas, terminó. El fin del principal grupo guerrillero que puso en vilo la estabilidad nacional y ocasionó innumerables atrocidades y afectaciones humanitarias, es un hecho.…  Seguir leyendo »

Iván Duque (izquierda), junto a Álvaro Uribe en la campaña de 2019.Nacho Doce

Escribo en la madrugada del 2 de octubre, cinco años después del día en que los colombianos fuimos a las urnas para votar sobre los Acuerdos de Paz de La Habana. Los acuerdos eran el fruto de largas negociaciones que habían dejado una fractura visible en la sociedad colombiana, y así llegábamos a ese domingo: divididos, enfrentados, peleados con nosotros mismos como no lo habíamos estado desde los 300.000 muertos de la violencia partidista de los años 50. Los enemigos del Proceso de Paz, liderados por el expresidente Álvaro Uribe, habían lanzado en los últimos meses una campaña grotesca de mentiras y distorsiones que calaron en una ciudadanía adolorida, vulnerable y crédula; y así llegaron miles a votar, convencidos de que los acuerdos convertirían a Colombia en la nueva Venezuela, le quitarían a la gente sus pensiones para dárselas a los guerrilleros y buscarían secretamente —mediante un arma temible llamada ideología de género— la destrucción de la familia cristiana.…  Seguir leyendo »

Colombia: why peace remains elusive five years after Farc deal

It was one of the most memorable days in Colombia’s recent history. As a glorious Caribbean afternoon melted into twilight on September 26, 2016, five small planes swooped over the historic port of Cartagena trailing plumes of red, blue, yellow and white smoke in their wake — the colours of the national flag and the colour of peace.

In the streets below, people dressed in white waved white handkerchiefs as president Juan Manuel Santos and Rodrigo Londoño, better known by his nom-de-guerre Timochenko, signed an agreement to bring Latin America’s longest and bloodiest civil conflict to an end.

The men used a pen made from a bullet to put their names to the document.…  Seguir leyendo »

El expresidente Álvaro Uribe da su versión del conflicto armado en Colombia al presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux.Centro Democrático / EFE

Han pasado un par de semanas desde los hechos, pero los colombianos seguimos tratando de ponernos de acuerdo sobre lo que realmente ocurrió ese día. La Comisión de la Verdad es, como sabrán los lectores, la institución que nació de los Acuerdos de Paz para establecer hasta donde sea posible un relato de la guerra: un relato ético y político que nos ayude en la tarea dificilísima de la reconciliación, o por lo menos en la del entendimiento. Pues bien, la Comisión lleva ya varios meses invitando a los presidentes vivos de este país a que den su versión, pero se había topado de frente con el ninguneo de Álvaro Uribe, cuyo mandato fue un punto de quiebre en el medio siglo que estamos tratando de interpretar.…  Seguir leyendo »

The dissident FARC rebel leader known as Jesús Santrich, during a news conference in 2019 in Bogota, Colombia. Santrich was reportedly killed in Venezuela on Monday. (Fernando Vergara/AP)

What if there was a shooting war less than three hours flight time from the U.S. and nobody heard about it?

For two months now, Venezuela has been locked in a nasty conflict along a portion of its vast border with Colombia. The tiny war is already generating the kinds of refugee flows and human rights abuses you associate with much bigger conflicts. There are reports of Venezuelan soldiers being taken hostage by Colombian rebels. And on Tuesday, the fighting appears to have claimed the life of one of Colombia’s most powerful rebel commanders, the dissident FARC leader Jesús Santrich, who was reportedly killed in murky circumstances in the area.…  Seguir leyendo »

Puerto Carreño está rodeado de barrios habitados por refugiados venezolanos, entre los cuales se encuentran muchos indígenas. Este sector en particular está ubicado al lado de un vertedero de basura donde la gente busca materiales reciclables. 2021. CRISISGROUP/Bram Ebus

En las primeras horas del 21 de marzo, el ruido de los aviones de combate presagiaba que Venezuela se habría convertido en otro escenario del largo conflicto interno colombiano. Esa mañana, el ejército venezolano lanzó su primera operación a gran escala contra una facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) activa en Apure, un estado venezolano que bordea la frontera colombiana desde los Andes en el oeste, a lo largo del río Meta, y hasta el río Orinoco en el este. Esta acción dio inicio a una serie de enfrentamientos que hasta ahora han cobrado la vida de al menos ocho soldados venezolanos, con un número aún no determinado de bajas adicionales reportadas el fin de semana pasado, y nueve presuntos guerrilleros colombianos.…  Seguir leyendo »

Protest against reforming the Special Jurisdiction for Peace (JEP) in Bogota, Colombia. Photo by Daniel Garzon Herazo/NurPhoto via Getty Images.

The creation of the Special Jurisdiction for Peace (JEP in Spanish) as part of the 2016 Peace Treaty between the Colombian State and the guerrilla group FARC has seen its work much criticized over claims from certain powerful factions that it has a hidden agenda to free former FARC leaders and imprison senior military commanders.

Investigations carried out by the JEP have been a major success of the peace agreement and the process that followed. But most of the right-wing section of governing party Centro Democrático have been working to cut its funding and complicate the implementation of the peace deal.…  Seguir leyendo »

Familiares de civiles asesinados por integrantes del ejército colombiano y presentados como guerrilleros reclaman justicia en Bogotá en 2014. Credit Luis Acosta/Agence France-Presse — Getty Images

Acarreados desde Soacha y la capital, 19 jóvenes terminaron en una fosa a 632 kilómetros de allí, muy cerca de la frontera con Venezuela. Sus ejecuciones ocurrieron entre 2007 y 2008, cuando miles de inocentes murieron lejos de casa disfrazados de guerrilleros. El caso se conoce como “falsos positivos”; una serie de ejecuciones extrajudiciales que fueron cometidas para cobrar beneficios. Aquellas 19 víctimas tenían dolientes; un grupo llamado “Madres de Soacha”, que nació justo después de los hallazgos. Las mujeres todavía piden justicia y verdad a los militares que presentaron a sus hijos como supuestas bajas en combate contra la guerrilla para presumir una victoria improbable en nuestra larga guerra interna.…  Seguir leyendo »

El anuncio de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) el pasado 28 de enero sobre la imputación a miembros del Secretariado de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) por miles de secuestros cometidos por esa organización, era esperado con ansiedad por quienes tienen que ver con el conflicto armado en Colombia. Amigos del acuerdo de reincorporación de las antiguas FARC a la vida civil, enemigos acérrimos de este proceso y víctimas de los secuestros, estaban atentos a la primera resolución de acusación que sería expedida por este tribunal especial, creado hace cuatro años para investigar y juzgar los delitos cometidos por esa organización guerrillera.…  Seguir leyendo »

Soldados patrullan las calles del Distrito Aguablanca en Cali, Colombia, en mayo. Credit Ernesto Guzmán Jr./EPA vía Shutterstock

El campo puede ser un aliado del crimen. Allí la soledad y la lejanía colaboran cuando los violentos de cualquier bando deciden que las vidas de los demás les pertenecen. Algo así ocurrió el 22 de junio en Santa Cecilia, un caserío del Eje Cafetero colombiano, donde siete soldados violaron a una indígena de la etnia emberá katío y al menos uno de ellos ofreció dinero por su silencio. La impunidad no cuajó esta vez porque la familia de la chica, de 12 años, denunció la agresión enseguida. Desde 2016 el ejército de Colombia suma 118 investigaciones abiertas por abuso sexual de menores.…  Seguir leyendo »

Resumen 1

El siguiente trabajo describe las dinámicas de la violencia guerrillera en Colombia por parte de las FARC-EP y el ELN antes, durante y después del Acuerdo de Paz suscrito con la primera de las guerrillas en 2016. De este modo, se trata de poner en valor cómo la presencia territorial de ambos grupos armados se redefinió bajo una fuerte impronta periférica y una mayor dependencia cocalera, características que responden a un paulatino proceso de debilitamiento acontecido, sobre todo, entre 2002 y 2012. Asimismo, se muestra la resignificación y la intensificación de la violencia en la actualidad, resultado de un proceso de implementación del Acuerdo de Paz con muchas dificultades, en donde los nuevos protagonistas en el fondo responden a las mismas lógicas tradicionales, operando en los mismos territorios que cuando existían las FARC-EP.…  Seguir leyendo »

Colombia parece no estar preparada para la reconciliación. Incluso en medio de la pandemia —que supondría una tregua frente a un escenario catastrófico—, las tensiones políticas no ceden. Los vendajes que cubren las heridas del pasado se deshacen con una facilidad sorprendente. La semana pasada, esa fragilidad volvió a quedar en evidencia con el nombramiento de Jorge Rodrigo Tovar Vélez en un cargo público.

El joven abogado fue designado como coordinador del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado: una posición que, como su nombre lo indica, lidia con los rezagos de la guerra. Tovar Vélez conoce el tema y nunca ha sido cuestionado por su conducta.…  Seguir leyendo »

It’s no secret that Colombia’s president, Iván Duque, and his ruling party have never been fond of the peace agreement signed with the Revolutionary Armed Forces of Colombia (FARC) guerrillas in 2016. The deal has come under enormous pressure over the years, but the pandemic has provided the perfect pretext to avoid its implementation.

The government recently called for the exclusion of former FARC commanders from politics, a critical element of the negotiations, while killings of demobilized combatants and human rights defenders have risen during the quarantine. Meanwhile, plans to restart fumigation of illicit crops, discouraged by the deal, are moving forward, and money allocated to peace programs is being used to promote the president.…  Seguir leyendo »

Les fausses nouvelles nous rappellent tous les jours que la santé mentale d’une société est fragile

La deuxième décennie de ce siècle tourmenté a commencé deux ans plus tard pour les Colombiens : lorsque, en 2012, le gouvernement a annoncé l’ouverture d’un dialogue de paix avec la guérilla des FARC. Il s’agissait d’aboutir à la sortie négociée d’une guerre qui, remontant à plus d’un demi-siècle, avait laissé sur son chemin près d’un quart de million de morts, et dont le nombre des autres victimes – blessés, individus enlevés ou contraints de partir ailleurs en raison de la violence multiforme – s’élevait au chiffre effroyable de plus de sept millions.

Par le passé, des négociations similaires avaient été initiées à plusieurs reprises avant de se solder par des échecs retentissants.…  Seguir leyendo »

Un manifestante a favor de los Acuerdos de Paz de Colombia en una marcha en Medellín en marzo de 2019. Credit Luis Eduardo Noriega/EPA vía Shutterstock

Alexander Parra, un exguerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), se convirtió en gestor de paz cuando ese grupo dejó los fusiles para involucrarse en la vida política. La noche del 24 de octubre, a las afueras de Mesetas, un pueblo ubicado en los Llanos Orientales de este país, Parra jugaba ajedrez cuando varios hombres encapuchados interrumpieron la partida a balazos. Durante muchos años sobrevivió a la guerra, para morir abaleado en supuestos tiempos pacíficos.

Su muerte confirma que Colombia aún no supera el conflicto y revela el enorme riesgo que corre la construcción de la paz.

Hay algo de ironía en el asesinato de Parra.…  Seguir leyendo »