Bienvenido al club de la diabetes
El grupo no pasa desapercibido. Son más de 20 y todos superan los 50 años. El sol del altiplano les cae en vertical, pero ellos bailan sin descanso frente a la iglesia de Calacalí, en Ecuador. Es lo que tiene estar a mediodía en la mitad del mundo, que no existe sombra alguna que les dé amparo; y es lo que tiene pertenecer al Club de Diabetes de dicha localidad, que les anima a realizar actividades físicas, como bailar, con el fin mejorar su condición física y crear lazos entre pacientes. “A mí ya no me cae la depresión”, asegura Manuela Cueva.… Seguir leyendo »