Mahler, su tiempo ha llegado
Hace ya 40 años -Dios mío-, Federico Sopeña, comisario general de la Música -título que la Administración todavía franquista daba al responsable de las cosas de la solfa en el ministerio correspondiente- organizaba en Madrid un ciclo completo de las sinfonías de Gustav Mahler que resultaría una revelación. Y un escándalo, pues, aunque hoy cueste creerlo, buena parte de los abonados a los viernes de la Orquesta Nacional veían al compositor nacido en Kaliste, Bohemia, el 7 de julio de 1860, hijo de un destilador de licores y una madre cuya presencia le marcó para siempre, como una suerte de extraño meteorito que la cultura centroeuropea lanzaba sobre más soleadas latitudes.… Seguir leyendo »