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Sin entrar en los orígenes históricos de nuestro sistema de partidos, me centraré en el PSOE y el PP para analizar semejanzas y diferencias, y, en especial, en este último porque me parece que es el que ofrece mayor interés analítico. Aparte de razones de espacio, bastará con indicar que el resto de los partidos que han ido apareciendo desde 1977 no han supuesto ninguna novedad en cuanto a sus estructuras y funcionamiento, han exhibido los mismos defectos que los demás, a veces, incluso, con mayor descaro.

El PSOE es un viejo partido refundado en Suresnes que se ha convertido en una poderosa organización con bastante arraigo en casi toda España.…  Seguir leyendo »

La aversión de los partidos a la pluralidad ideológica

Aunque el exjefe de gabinete del presidente no estuviera en Valencia, ni se le esperara, el 40º Congreso Federal le salió redondo al PSOE: imagen de unidad, emoción colectiva y sentido táctico de la oportunidad. Todo ello cuidadosamente desprovisto de cualquier controversia o sustancia ideológica. Desde luego, si alguien quería conocer las diversas posiciones de la socialdemocracia española sobre los interrogantes abiertos en nuestro país en materia de desempleo, industria o modelo territorial, más allá de las vaguedades de la ponencia marco, no era este el lugar ni el momento. Sin embargo, reprochar el exceso de personalización y la falta de auténtico debate en el cónclave socialista quizá sería errar en lo esencial: ambas tendencias van hoy necesariamente de la mano cuando los partidos encaran temporalmente la senda del éxito.…  Seguir leyendo »

Hace poco más de un año el Partido Popular fue consciente de que cuadernos azules y designaciones a dedo ya no valían para elegir a sus líderes. Con la ambigüedad que da el miedo a lo desconocido y el poco entusiasmo por un proceso cuyas virtudes no se alcanzaban a ver, puso en marcha un sistema híbrido combinando la consulta a los inscritos de entre los militantes con la decisión final de los compromisarios, dándoles a estos últimos la posibilidad, si se diera el caso, de llegar a subvertir la decisión de las urnas.

Sería injusto decir que el Partido Popular es el único que ha comprobado cómo dar la palabra a la militancia puede volverse en su contra, pero en este caso la experiencia está siendo especialmente significativa por las circunstancias que la vienen rodeando.…  Seguir leyendo »

La tercera dimisión de Aguirre era inevitable porque se quedó aislada de la élite de su partido. Se ha producido de manera que condensa el funcionamiento perverso de los partidos en España. En su dimisión, Aguirre dijo: “Contra la corrupción no basta la acción de la justicia”, tiene razón. “Los ciudadanos tienen derecho a exigir que los políticos asumamos toda la responsabilidad”, en eso se equivoca.

Los ciudadanos tenemos derecho a que los partidos funcionen de manera que exijan la responsabilidad de los políticos, que ellos han llevado a las instituciones, a través de sus órganos internos. Esta dimisión se ha producido como resultado de un forcejeo entre las élites del PP, no porque se hubiera convocado a la Junta Directiva Regional de Madrid del PP (el parlamento interno de este partido en Madrid) para debatir la situación creada, que hubiera sido lo lógico en cualquier país, y Aguirre previera una votación negativa que prefiriera evitarse.…  Seguir leyendo »

El reciente Congreso del PP ha puesto de manifiesto el consciente abandono por este partido de sus señas de identidad clásicas, consolidando así de forma oficial lo que se ya se deducía de los hechos desde hace algunos años. La progresiva asunción, de forma expresa o tácita, por el PP de la agenda política de ZP en materias como aborto, familia, imposición de la ideología de género, memoria histórica, etcétera; el desarrollo por el primer gobierno de Rajoy de unas políticas fiscales y de endeudamiento público de corte socialdemocráta; el abandono práctico en sus programas y acción de gobierno de toda idea inspirada en el humanismo cristiano; la desconexión con las preocupaciones de la juventud y la insensibilidad lacerante hacia los dramas sociales que conmueven a la sociedad española en materias como paro juvenil, becas, dependencia o inmigración; la renuncia a la formulación y defensa de un proyecto ilusionante de nación, reduciéndola a un juridicismo constitucionalista sin alma ni pasión… son manifestaciones ya consolidadas de que el PP que sale del congreso del 11-12 de febrero es algo distinto a lo que este partido fue y significó en la España reciente.…  Seguir leyendo »

El haber visto cómo el PP utilizaba la victoria de David Cameron como una especie de triunfo propio me ha sorprendido.

Me imagino que tal sorpresa se debe a que la espectacular derrota electoral del Partido Liberal, tras una campaña en la que me he volcado personalmente, es aún muy reciente. Pero también a que, aunque por lazos familiares estuve en un tiempo cercana al PP, no logro comprender a la actual jerarquía del partido.

La vicepresidenta del Gobierno ha dado a entender que el fallo de los pollsters del Reino Unido podría servir de explicación a las encuestas que vaticinan la derrota del PP.…  Seguir leyendo »

Por mucho que el desempleo sobrepase el 20%, cifra que se mantendrá lustros, y pese al lastre que la sospecha de corrupción lanza sobre el partido —aparte de las implicaciones del caso Gürtel,sobre presunta financiación con una caja B de las reformas de algunas oficinas—, los meses que quedan hasta las próximas elecciones generales se presentan para el PP con un cariz bastante favorable. Disfruta de una mayoría parlamentaria contundente, un precio del petróleo bajo y una inflación moderada, de modo que podrá mantener la ilusión de que la recuperación habría llegado para quedarse. Basta con que la situación no empeore para que muchos se sientan aliviados.…  Seguir leyendo »

Ya ha sacado Podemos un avance de su programa económico. Y, como yo había previsto, es un programa de corte socialdemócrata. Radical en algunas cosas es, pero nada es anormal y las medidas son plausibles, posibles y viables. Aunque haya sido con la boca chica, más de un observador neoliberal ha tenido que reconocerlo con alivio: ¡Es un programa socialdemócrata! No son revolucionarios. En efecto, como ha dicho algún comentarista de marcado tinte neoliberal, es solo un programa de corte socialdemócrata como el que tuvo Zapatero y, más tarde, ha seguido Rajoy. Otros, más exagerados, han preferido decir que es un programa intervencionista y casi fascista.…  Seguir leyendo »

Barack Obama anunció su candidatura a la Presidencia de EEUU en febrero de 2007. Ganó las elecciones presidenciales celebradas 21 meses más tarde, en noviembre de 2008. Entretanto, ganó el proceso de primarias del Partido Demócrata que se celebró a partir de enero de 2008 y fue nombrado su candidato oficial en agosto de ese mismo año. Lo llamativo de este calendario es que Obama pasó mucho más tiempo preparando y haciendo su campaña electoral dentro del Partido Demócrata que contra el partido opuesto, el republicano.

Trasladado tal cual a España, este modelo supondría que los candidatos a las elecciones autonómicas y municipales de 2015 (o, por lo menos, aquellos que actualmente no ocupan el cargo) habrían anunciado su intención de presentarse ¡en el verano de 2013!…  Seguir leyendo »

¿Hay un extremo de la injusticia en el que quien la sufre tenga autoridad moral para incumplir la ley? ¿Es hoy más justificable que nunca la desobediencia civil que promulgaba Thoreau en 1849? En una situación como la que vivimos, ¿quién puede ser considerado más ejemplar: el ciudadano que acata todo aquello que le mande su Gobierno, o el que practica una “insumisión ética”, como la llama el filósofo Miguel Abensoun en su libro La democracia contra el Estado, que le permita enfrentarse a los abusos de cualquier tipo de poder, haya salido de las urnas o no? Son diferentes modos de hacerse una pregunta que tiene 2.500 años, pero sigue sin encontrar respuesta.…  Seguir leyendo »

Esto de los avales se está convirtiendo en una especie de virus que infecta y destruye los procesos democráticos en los partidos españoles. Con la diferencia de que no ha sido introducido subrepticiamente por ningún hacker, sino que los propios aparatos de poder le han dado entrada en sus sistemas operativos para utilizarlo como cortafuegos ante cualquier alternativa que ponga en peligro su perpetuación.

Si hace dos años la recolecta jerarquizada de avales al servicio de la reelección de Rajoy contaminó el congreso de Valencia hasta el extremo escandaloso de hacer imposible en la práctica la mera presentación de ninguna otra candidatura, ahora su empleo abusivo por las distintas maquinarias políticas en pugna está ensuciando las elecciones primarias del PSOE, de forma que su plausible convocatoria lleva camino de convertirse en un feo bumerán.…  Seguir leyendo »

¡Vivan las primarias!

Reconozco que estoy en campaña. Como ya lo estuve cuando Borrell se midió con Almunia o cuando la agrupación del barrio de Salamanca impulsaba la reforma de los estatutos del PP para introducir este sistema de participación de los afiliados. Las elecciones primarias -en sus distintas modalidades y variantes- son la mejor manera de llenar de contenido la exigencia del artículo 6 de la Constitución, cuando al hablar de los partidos políticos establece que «su estructura interna y su funcionamiento deberán ser democráticos».

Desde que fundamos EL MUNDO hace 21 años ésta ha sido una de las Cien Propuestas para la Regeneración Democrática que hemos planteado cada vez que ha habido elecciones generales: que los partidos que reciben subvenciones del erario tengan la obligación de celebrar primarias para seleccionar a sus candidatos a los principales cargos públicos y que la Ley Electoral se reforme para que las listas sean luego abiertas o, al menos, desbloqueadas.…  Seguir leyendo »

La prensa se nos cae de las manos. Es difícil recordar una época tan deprimente en la España democrática; sí, ya sé que aquella en la que los titulares llevaban los nombres de los GAL y/o de Filesa fue igualmente tremenda, oscura e insoportable. Pero produce un enorme desasosiego que tantos años después estemos en las mismas. O peor; porque no extraer consecuencias de nuestra historia, no aprender de los errores y de los vicios del pasado y repetir las mismas irregularidades, las mismas acciones escandalosas, resulta punible en sí mismo y endurece la gravedad de los hechos.

Me llama la atención la ceguera con la que partidos políticos, medios de comunicación y comentaristas en general se enfrentan con los escándalos de corrupción (política y judicial) que estamos sufriendo.…  Seguir leyendo »

La marea informativa del 'caso Gürtel' ha girado en estos últimos días en torno al polémico cese de Ricardo Costa como secretario general del PP valenciano, incluyendo la férrea resistencia de éste a su defenestración política «temporal». Todo parece indicar que la dirección nacional de los populares ha considerado que el sacrificio de Costa era absolutamente necesario para aplacar posibles vientos adversos en el electorado y para demostrar la capacidad de reacción y el liderazgo de Rajoy ante la crisis política abierta por las revelaciones aún parciales del sumario del caso. ¿Deberíamos darnos por satisfechos con este rosario de ceses/dimisiones de aquellos militantes del PP que tienen los papeles más comprometidos en el sumario judicial?…  Seguir leyendo »

Por Josep Miró i Ardèvol, Universidad Abat Oliba CEU (ABC, 04/10/05):

Hay evidencias que, por serlo, parece que se olvidan. Una de ellas es que desde la vigencia de la Constitución, hace casi veintiséis años, el Partido Socialista ha gobernado casi dieciséis y el Partido Popular sólo la mitad. La cifra podría crecer a base de incorporar la UCD, pero creo que en razón de la heterogeneidad y originalidad de este partido, desfiguraríamos el trazo grueso que quiero dibujar, y que no es otro que el de la dificultad estructural de los populares para imponerse en número de escaños al Partido Socialista.…  Seguir leyendo »

Por Félix Villa, politólogo (LA RAZON, 22/11/04):

La batalla por el control de la organización regional madrileña del Partido Popular trasluce una mucho más importante batalla por el control e incluso por la definición misma de ese partido. Para el correcto enfoque de los hechos comencemos por dejar sentado que los grandes partidos de vocación mayoritaria son necesariamente plurales. Igual que se habla de las «dos almas» del Partido Socialista –la estatista y la societaria– o de sus varias sensibilidades, puede hablarse con pertinencia de las familias ideológicas del Partido Popular. ¿Y por qué no habría de tener el Partido Popular «dos almas», la liberal y la socialcristiana, que en realidad serían dos principios compatibles dentro de su alma?…  Seguir leyendo »