Y ahora, la función pública
Se va cumpliendo el plan. Una vez culminada la colonización del Tribunal Constitucional (TC) y estando en curso la de la Universidad pública, que, de triunfar, convertiría la naturaleza de centro de enseñanza e investigación científica del alma mater en un órgano político, un buen autócrata –y Sánchez lo es– no puede olvidar otra institución del Estado, imprescindible herramienta de cualquier Gobierno, cual es la función pública, la burocracia, en el concepto de Max Weber.
En efecto, el presidente es consciente de la importancia de contar con empleados públicos –dóciles y sumisos– a las órdenes del Gobierno, superior jerárquico de aquéllos.… Seguir leyendo »