Moción de censura (Continuación)

Es difícil lamentar la marcha de Mariano Rajoy. Hemos visto cómo una sentencia judicial por corrupción ha provocado la caída de un Gobierno, siguiendo un procedimiento constitucional. El rechazo no solo obedece a la corrupción en la formación conservadora, sino también a su actitud displicente y patrimonialista. Durante su tiempo en el Gobierno, el Partido Popular de Rajoy ha contribuido a degradar la imagen de unas instituciones que ha tratado como propias y que debía haber defendido.

Nuestras mayores virtudes son muchas veces nuestros peores defectos, y si a menudo se ha elogiado el manejo de los tiempos de Rajoy y su capacidad para beneficiarse de la fragmentación del adversario, en esta ocasión los juegos temporales han sido insuficientes y sus rivales se han puesto de acuerdo en una cosa: echarle.…  Seguir leyendo »

Ahora, cuando Pedro Sánchez es ya presidente del Gobierno, una pregunta sigue flotando en el ambiente político español: ¿por qué Mariano Rajoy no dimitió antes de ser censurado por el Parlamento? Las apelaciones a que lo hiciera fueron constantes desde los medios de comunicación situados en el centro y la derecha –EL ESPAÑOL, El Confidencial, La Razón, ABC, Libertad Digital...–.

La respuesta, según María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP, fue que esa dimisión no aseguraba a su partido continuar al frente del Gobierno. No obstante, se trataba de una justificación baladí que no se ajusta a la realidad.…  Seguir leyendo »

Pedro Sánchez, el nuevo presidente del Gobierno español, en el Congreso Credit Pierre-Philippe Marcou/Agence France-Presse — Getty Images

Estaba muerto. Respiraba —de tanto en tanto respiraba—, pero su vida política se había acabado radical, catastróficamente. Acababa de ser destituido como secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), había devuelto su acta de diputado para no votar a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, sus aliados lo habían traicionado, se había peleado con Felipe González, con el diario El País y con Telefónica, y decidió subirse a su coche y “volver a la carretera para escuchar a los militantes” socialistas. Corría septiembre de 2016, y fue el blanco de todas las burlas, de todos los memes. Pedro Sánchez Pérez-Castejón estaba muerto: lo sabían todos salvo él.…  Seguir leyendo »

Mariano Rajoy, expresidente del Gobierno español, en el Congreso en Madrid, el 18 de octubre de 2017 Credit Juan Carlos Hidalgo/Epa-Efe/Rex/Shutterstock

Las imágenes finales de Mariano Rajoy en el gobierno de España no serán agraciadas. ¿Recordaremos que el 31 de mayo, cuando se discutió su moción de censura, en su silla no estaba él, sino un bolso de cuero al que le hablaron todos sus opositores? ¿O recordaremos que insultó al Congreso abandonando el debate para pasar ocho horas en un restaurante de la Puerta de Alcalá comiendo, tomando café y fumando un puro con sus ministros?

En ambos casos, Rajoy hizo lo de siempre: el bolso, incapaz de ser consultado o decir nada, representó su silencio despreciativo hacia todos en los momentos graves; la comida con puro, su renuencia a cualquier discusión que no calce con sus ideas, así sea su propia expulsión del gobierno.…  Seguir leyendo »

‘Pedro Sánchez is the overnight sensation of European social democracy.’ Photograph: Pierre-Philippe Marcou/AFP/Getty Images

The surprise in Spain is not that the prime minister, Mariano Rajoy, has gone, but that he lasted so long. His conservative People’s party (PP) had been knee-deep in corruption scandals for years. So many of the party’s principal players were involved that it became impossible to blame a few rotten apples. The barrel itself stank of putrefaction.

Somehow, however, events conspired to keep Rajoy in power. It was only when his police began beating up citizens in the streets of Catalonia that the rest of the world woke up to what that might actually mean. The worst part of his legacy is a restriction of fundamental rights and his overempowerment of a police force that can now even fine people for taking photographs of suspected abuses.…  Seguir leyendo »

La moción de censura al Gobierno está regulada de modo similar en la Constitución vigente, que la toma de la Constitución alemana, y en los Estatutos de Autonomía. Se la suele adjetivar ideológica y enfáticamente como constructiva. En cambio, Solé Tura la caracterizó como una suma de debilidades porque puede llevar a una situación en la que el Gobierno no pueda gobernar y la oposición no pueda relevarlo. La actual legislatura es un ejemplo perfecto de este diagnóstico: por una parte, al Gobierno le cuesta Dios y ayuda gobernar porque dista mucho de tener mayoría absoluta en el Congreso y el presidente ha rechazado gobernar al frente de una coalición; y, por otra, la oposición, muy dividida, no tiene fuerza suficiente para vencerlo en ninguna votación.…  Seguir leyendo »

La perversión de la mayoría

La moción de censura presentada por el PSOE constituye una gravísima amenaza para la estabilidad de España que ya ha producido sus primeros efectos negativos en los mercados. Pedro Sánchez quiere reeditar la maniobra de octubre de 2016 cuando pretendió concitar una mayoría que le respaldara como presidente de Gobierno, a pesar de haber sido derrotado ampliamente en las elecciones. Desbarataron la maniobra los barones del PSOE con sensatez, Ciudadanos revelando astucia y Podemos en una manifestación de inexperiencia. Afortunadamente, sensatez, astucia e inexperiencia se unieron en beneficio del país. No es lo frecuente. Sánchez actuó después con aparente inteligencia y gallardía cuando se sobrepuso a su derrota y fue capaz de ganar de nuevo las elecciones primarias a secretario general del partido.…  Seguir leyendo »

¡Fuera caretas!

La diferencia entre la democracia y otros sistemas políticos reside en que en ésta el Gobierno asume la responsabilidad de todas sus decisiones, y hasta de lo que no ha decidido. Esta regla de oro de las democracias occidentales, aunque engorrosa para los gobernantes, tiene la virtud de poder cambiar rumbos, discursos y estrategias; también justifica los cambios de personas y de gobiernos. En los sistemas políticos autoritarios, en cambio, los éxitos son de los dirigentes y los fracasos, que son siempre achacados a enemigos del pueblo, a veces internos y en ocasiones externos, se desvanecen entre el silencio y la represión.…  Seguir leyendo »

Pablo Iglesias entre el Ángel y la Bestia

Cuando en el minuto 21 aun alboreaba su kilométrica, o más bien miliaria, postulación a sustituir al presidente que censuraba, Pablo Iglesias dijo una gran verdad, no por obvia menos pertinente: "Si amas a tu país debes conocer su Historia".

No me cabe duda, lo escribo sin ironía alguna, de que él ama a su país y de que podría hacer suya esa célebre primera frase de las Memoires de Guerre del general De Gaulle: "Toda mi vida me he formado una cierta idea de Francia".

Por sus palabras como por sus actos, queda claro que en la mentalidad de Pablo Iglesias ha ido decantándose una cierta idea de España y el hecho de que nos parezca parcial, distorsionada o simplemente errónea no debería llevarnos a desdeñarla o ridiculizarla banalmente, como hacen significados colegas del guiñol televisivo, muchísimo más ignorantes que él.…  Seguir leyendo »

EL reciente debate de censura me obliga a salir a la palestra y aclarar cuestiones de las que nunca he querido hablar, pero que la renovada actualidad de mi nombre exige romper tópicos que no por repetidos se deban convertir en la realidad. Yo fui elegido presidente de mi partido en un congreso democrático por amplia mayoría –no «a la búlgara»– y no fui nunca designado por el «dedo» de Fraga ni por el de nadie. Competí limpiamente con Herrero de Miñón y le vencí. Fraga sí distinguió con su dedo a algunas personas en Alianza Popular. Estos fueron: Verstrynge, el «delfín de Fraga»; Miguel Herrero, heredero abintestato de Fraga cuando éste renunció a la presidencia; y José María Aznar, «ni tutelas ni tutías».…  Seguir leyendo »

Censurar

Hace unos días publiqué en este mismo medio un artículo en el que reflexionaba sobre la responsabilidad política de los ministros. En unos párrafos iniciales hacía a grandes trazos una caracterización de la moción de censura llamada constructiva como una suma de debilidades y ponía como ejemplo la actual legislatura, en la que el Gobierno se ha visto muy dificultado para sacar adelante la Ley de Presupuestos y le cuesta Dios y ayuda gobernar. Es así porque el Gobierno no tiene mayoría absoluta en el Congreso y el presidente no ha sabido o no ha querido gobernar al frente de una coalición, fórmula bien acogida en países socios de España y todavía inédita entre nosotros.…  Seguir leyendo »

Moción de censura y oposición ineficaz

El martes 13 de junio el Grupo Parlamentario de Unidos Podemos defenderá la tercera moción de censura en la historia de nuestra democracia desde la primera Legislatura del año 1979. Las otras dos, ambas fracasadas, las presentó el PSOE de Felipe González en 1980 al Gobierno de la UCD del presidente Suárez y el popular Hernández Mancha en 1987 al presidente González. Es importante conocer bien el procedimiento y las diferentes lecturas políticas de la moción, para poder entender su oportunidad.

La moción de censura está regulada en el artículo 113 de la Constitución, compuesto de cuatro apartados.

El primero determina que «el Congreso de los Diputados puede exigir la responsabilidad política del Gobierno mediante la adopción por mayoría absoluta de la moción de censura».…  Seguir leyendo »

Vivimos tiempos de urgencia democrática. El PP violenta el Estado de derecho al romper la separación de poderes para proteger a los miembros de su partido investigados por corrupción, con el ministro de Justicia al frente.

Todo esto los valencianos y las valencianas lo sabemos bien. Aquí cuajó antes que en el resto del Estado la rebelión ciudadana contra la corrupción. Rompimos antes el círculo vicioso, aquel que lleva a la tolerancia y a la resignación contra las malas prácticas que -nos decían- eran inherentes al poder.

Se oía eso de que "la corrupción es como la paella: se hace en todos lados, pero, como en Valencia, en ninguna parte".…  Seguir leyendo »

En su afán de presentarse como una alternativa al PP, Podemos ha puesto en marcha una moción de censura contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. El problema es que la formación morada necesita del apoyo de PSOE y Ciudadanos para alcanzar la mayoría absoluta que garantice su éxito, lo cual condena esa moción a un irremediable fracaso.

Sin embargo, esto no ha sido un obstáculo para que el partido liderado por Pablo Iglesias se haya decidido por registrar la segunda moción de censura en la historia del Parlamento madrileño y la primera en que la tercera fuerza política hace uso de este instrumento.…  Seguir leyendo »

Responsabilidad política de los ministros

Parece que se han reactivado los mecanismos de responsabilidad política de los miembros del Gobierno: de una parte, el grupo parlamentario Unidos Podemos ha registrado una moción de censura contra el Gobierno; de otra, en una reciente sesión del Congreso de los Diputados se ha aprobado la reprobación de un ministro y de otros varios titulares de cargos públicos.

El constituyente español, siguiendo el modelo alemán, incorporó a nuestra norma fundamental un tipo de moción de censura bautizado en su día, muy ideológicamente por cierto, como censura constructiva. Dicha denominación quiere dar a entender que con tal mecanismo constitucional no se derriba un Gobierno, sino que se construye uno nuevo, salvándose así la continuidad del Ejecutivo y, por tanto, la atención a las demandas de los ciudadanos.…  Seguir leyendo »

La moción de censura contra el Gobierno, regulada en el artículo 113 de la Constitución, es la garantía que sitúa al Parlamento en una posición de igualdad en la relación fiduciaria que le vincula con el presidente del Gobierno tras votar la investidura. No se debe banalizar ni aplicar fraudulentamente con otros fines.

¿Es legítimo proponer una moción de censura cuando se sabe que no va a prosperar, como ya hicieron el PSOE en 1980 y Alianza Popular en 1987? Se reprochó a Pérez Rubalcaba que insinuara proponerla en 2013, tema que traté aquí (Sentido constitucional de la moción de censura, EL PAÍS, 21/7/2013) señalando que es un procedimiento constitucional que se puede aplicar para que los ciudadanos conozcan la alternativa programática que la oposición ofrece frente al Gobierno.…  Seguir leyendo »

Irene Montero, la nueva portavoz de Podemos, bastante más incondicional del líder que Íñigo Errejon, dijo el viernes, un día después de que Pablo Iglesias anunciara la moción de censura contra Rajoy: «No toca hablar ahora del candidato, lo urgente es sacar al PP». Es el absurdo elevado al máximo porque en España no hay moción de censura a secas. La Constitución ofrece la moción de censura constructiva: 35 diputados pueden proponer un candidato a presidente que, en un plazo mínimo de cinco días, debe presentar un programa alternativo y obtener la confianza de la mayoría absoluta de la cámara. De 176 diputados.…  Seguir leyendo »

La moción de censura es un mecanismo de exigencia de responsabilidad política del Gobierno típico de los sistemas parlamentarios. La Constitución española lo regula en su artículo 113 y establece dos requisitos formales y uno temporal para su tramitación: que sea firmada por una décima parte de los diputados (35 de los 350 que tiene el Congreso), que incluya un candidato alternativo a la presidencia del Gobierno y que pasen un mínimo de cinco días entre el registro de la moción y su votación. Para que prospere deberá gozar de la mayoría absoluta de los diputados.

Esta regulación no es fruto de la casualidad: en plena Transición, el constituyente tuvo especial interés en introducir mecanismos que contribuyeran a garantizar la estabilidad política de nuestras instituciones y a afianzarlas democráticamente después de más de 40 años de dictadura.…  Seguir leyendo »

En la historia parlamentaria de nuestra democracia se han vivido dos mociones de censura. Una, la que presentó el PSOE de González y Guerra en 1980, acabó por destruir al Gobierno de Suárez y reforzó a los socialistas como la alternativa. Otra, la que ejecutó en 1987 la Alianza Popular de Hernández Mancha, mostró las carencias del candidato y dio una fácil victoria al gobierno socialista. Ahí comenzó el descenso del nuevo líder popular, hasta el punto de que Fraga tuvo que volver al partido para echarle. Las mociones de censura constructivas son un arma de doble filo.

Una moción para anunciar el fin de Suárez

La vida parlamentaria no era el fuerte de Adolfo Suárez.…  Seguir leyendo »

No es la primera vez que considero la desvirtuación de la moción de censura, uno de los instrumentos principales de los sistemas parlamentarios, convertida improcedentemente en moción de venganza. En el otoño de 1987 se produjo, ante el asombro de los conocedores de la democracia parlamentaria, la reacción de Alianza Popular en Madrid, y en otros lugares de España, lanzando por doquier mociones de censura con el fin de vengarse de la caída de un compañero de la presidencia de la Xunta de Galicia. El sorprendente fenómeno se ha repetido ahora bajo la forma de presentación de mociones de censura sobre gestiones políticas apenas iniciadas.…  Seguir leyendo »