Basura terminal: pena ninguna
No sale uno de su asombro. José Luis Ábalos, un político sin el menor interés, es decir, solo con un interés circunstancial y proporcional al poder que tuvo y hoy al daño que pueda hacerle al Psoe y al Gobierno, empieza a cosechar simpatías y a ser mirado de manera comprensiva (humana) incluso por gentes que hasta ayer mismo lo despreciaban.
¿Nos hemos vuelto locos? ¿O somos como esos gurmets que empachados de peteretes ya solo encuentran algún placer en la casquería? Únicamente por haberse enfrentado a su antiguo jefe y amigo, el todopoderoso presidente de Gobierno, Ábalos les parece un hombre «valiente», ¡«trágico»!,… Seguir leyendo »