Testimonios (Continuación)

La barba que se dejó en sus años de profesor de Literatura Española en la Universidad de Nuevo México en Albuquerque (EEUU) le dio, al ir encaneciendo, para los que le conocimos mediando la pasada década de los 70, un aire de hombre cosmopolita y viajado, que mucho contradecía con sus fotos de los años 50, cuando era funcionario en Madrid, como Juan García Hortelano, y tenía un aspecto más local o, como Carlos Barral decía, más carpetovetónico. Buen bebedor y nocherniego -como tantos de su generación, la del 50- Angel era un hombre cordial, sano, liberal, entrañable, y como dijo su tan querido Antonio Machado «en el buen sentido de la palabra bueno».…  Seguir leyendo »

I am one of those people who can close their eyes and see Hillary and Norgay on the summit of Everest. I was born the year before that climb, and while I was growing up, Sir Edmund Hillary was the last word in simple, bold heroism. I quietly set him apart in my mind, knowing that I would probably never test my own limits of physical and mental endurance, as he did. What makes the news of his death Friday at age 88 so moving, was his modesty, the sense of a civilian heroism held in reserve apart from that one great moment.…  Seguir leyendo »

Sir Edmund Hillary was a mountain of a man. His physical presence was formidable, his spirit even more so. His face was as long and craggy as the Lhotse face he climbed on his way to the summit of Mount Everest, and his smile as bright as sun reflected off snow. When he conquered the world's highest mountain with Sherpa Tenzing Norgay in May 1953, Hillary - and a new Queen - offered hope to the crumbling post-war British empire. For New Zealanders, and indeed for the Nepalese, he was and remains unmatched.

Countries will sometimes have a person who embodies the best of their national character.…  Seguir leyendo »

From when I was 3, I can only remember two things: shutting a little girl's finger in a door by accident in Bradford and the ascent of Everest by Edmund Hillary and Sherpa Tenzing.

All else from those childish years has gone blank. There is no recollection of the Coronation of 1953; the concept of coronations is too complicated to lodge itself in a toddler's mind. But Everest and Bradford took hold, gripping the infant imagination. Bradford, because of fear. Not sympathy (I recall only a fervent wish the little girl would stop wailing), but fear that her mother would be angry.…  Seguir leyendo »

Una no nace, sino que se convierte en mujer. Con esta idea Simone de Beauvoir inauguró la forma moderna de comprender la problemática femenina y se convirtió en la feminista más relevante del siglo XX. La empresa radical y ambiciosa de El segundo sexo fue mostrar que las características humanas consideradas femeninas son adquiridas por las mujeres en vez de derivarse "naturalmente" de su biología.

De Beauvoir sostuvo que el significado cultural se monta sobre el dato biológico o sea, que lo determinante en la construcción de la feminidad es el conjunto de procesos culturales y psicológicos que marcan con determinadas atribuciones y prescripciones a las personas con sexo de mujer.…  Seguir leyendo »

La muerte del cardenal brasileño Alois Lorscheider deja un gran vacío en el episcopado latinoamericano y en la Iglesia de los pobres de América Latina. La opción por los pobres fue el criterio ético de su acción, el principio teológico de su magisterio y el horizonte evangélico de su trabajo pastoral. En 1962, con menos de cuarenta años, fue nombrado obispo de la diócesis de Santo Angelo, en Rio Grande do Sul, y participó en las cuatro sesiones del Concilio Vaticano II, donde tuvo la oportunidad de escuchar en directo las palabras de Juan XXIII al comienzo del Concilio: «La Iglesia se presenta, para los países subdesarrollados, tal como es y quiere: la Iglesia de todos y, particularmente, la Iglesia de los pobres».…  Seguir leyendo »

When, in May 1991, former Prime Minister Rajiv Gandhi of India was killed by a suicide bomber, there was an international outpouring of grief. Recent days have seen the same with the death of Benazir Bhutto: another glamorous, Western-educated scion of a great South Asian political dynasty tragically assassinated at an election rally.

There is, however, an important difference between the two deaths: while Mr. Gandhi was assassinated by Sri Lankan Hindu extremists because of his policy of confronting them, Ms. Bhutto was apparently the victim of Islamist militant groups that she allowed to flourish under her administrations in the 1980s and 1990s.…  Seguir leyendo »

Try to imagine a young Pakistani woman bounding into the newsroom of the Harvard Crimson in the early 1970s and banging out stories about college sports teams with the passion of a cub reporter. That was the first glimpse some of us had of Benazir Bhutto. We had no idea she was Pakistani political royalty. She was too busy jumping into her future to make a show of her past.

I saw this effervescent woman many times over subsequent years, and I never lost the sense of her as an impetuous person embracing what was new -- for herself and for her nation.…  Seguir leyendo »

Al cruzar bajo el Támesis por el túnel pedestre que da a Greenwich se diría que todos los ríos del mundo gravitan sobre nuestras cabezas, con un agobio de viejos estuarios que mantienen plenamente la insostenible presión de la Historia y la naturaleza. Al otro lado, entre el césped esplendoroso, en el suave promontorio aparece el perfil del Observatorio de Greenwich cruzado por el meridiano cero, siglos antes de la invención del reloj atómico. Por ahí merodeaban Adolf Verloc, agente doble y propietario de una tienda de pornografía, y su cuñado Stevie, un chico de mente retardada. Pretendían volar el Observatorio de Greenwich, el pacto de la humanidad sobre la medida del tiempo, el centro del tiempo.…  Seguir leyendo »

Mi adicción a sus Sabatinas intempestivas hace que lea todos los textos de Gregorio Morán que caen en mis manos. Hay libros que los compras por su tema o por lo que se comenta de ellos, mientras que otros los adquieres por su autor. Este es el caso --por lo que a mí se refiere-- de Asombro y búsqueda de Rafael Barrett, un texto que jamás me hubiese llevado a casa de no ser por quién lo ha escrito. Bien es cierto que lo tuve un par de semanas en el dique seco, a punto de pasar al limbo de los libros que --a estas alturas de la película-- ya no tendré tiempo de leer jamás.…  Seguir leyendo »

Ya sé que Nueva York está de moda. No hay gilipollas que no acabe de venir de allá o que esté preparando un viaje a la Gran Manzana. Por no encontrármelos en la Quinta Avenida creo que me moriré sin pisarla. No sé si a ustedes les pasa, pero yo cuando me encuentro a un paisano por el ancho mundo - no digamos ya, si va en grupo-, huyo despavorido y tengo la sensación de que me han jodido el día, no porque piense que soy el único con derecho a viajar, todo lo contrario, es porque viajar, como ya dijo alguien, es vivir más, y encontrarme al paisanaje es volver a revivir lo mismo.…  Seguir leyendo »

Un título robado al periodista colombiano Héctor Abad Faciolince, autor de un hermoso libro-biografía de su padre, el doctor Héctor Abad, impulsor de la pacificación y asesinado en Medellín por los paramilitares. Un libro contra el olvido. Contra el olvido que amenaza con frecuencia a aquellos que por su trayectoria, actitud vital y pensamiento merecen ser recordados. Para confrontarnos con el pasado y con el futuro.

Dos personajes que han marcado con sus ideas y su acción la vida intelectual y política del último medio siglo en Europa occidental desaparecieron a finales del verano, con pocos días de diferencia. Distintos y complementarios, mantuvieron una especial vinculación entre ellos.…  Seguir leyendo »

Bien por su dedicación perseverante a la literatura, bien por su tardía consagración a la política, cierta crítica siempre ha encontrado algún flanco por el que minusvalorar, cuando no descalificar rotunda y sumariamente, una de las figuras más destacadas del siglo XX español, Manuel Azaña. A favor de esta crítica jugó, sin duda, la saña implacable con la que, tras la derrota de la República, fue borrado cualquier rastro de su último presidente, llegando al extremo de sustituir el nombre de un pueblo toledano, Azaña de la Sagra, por el simple motivo de que coincidía con el suyo. Confiscados por la Gestapo y entregados al régimen franquista buen número de sus escritos, destruido en los archivos el registro sonoro de sus innumerables discursos, la tarea pública de Manuel Azaña quedó durante décadas a merced del sambenito infamante de estar movida por no se sabe qué rencor ni qué resentimiento.…  Seguir leyendo »

Hace poco más de cien años, el 6 de noviembre de 1907, rubricaba el rector de Salamanca un breve escrito, que habría de conocer la luz tres años después bajo el título de 'Mi religión'. Era la primera vez que Unamuno ofrecía a sus lectores, y a petición de algunos de ellos, una reflexión explícita acerca del hecho religioso. Lo hacía en un momento de crisis personal, en que «se me agudiza más esta tristeza de nacimiento que llevo a cuestas», a pesar de su creciente prestigio literario y académico. Recién publicado con éxito su primer libro de poesías («gritos del corazón»), se disponía a terminar el año ocupado en la edición de sus 'Recuerdos de niñez y mocedad', textos concluidos en 1892, y en la redacción de un último capítulo, cerrado con un nostálgico canto a Bilbao, «villa fuerte y ansiosa, hija del abrazo del mar con las montañas».…  Seguir leyendo »

Cuando, en 1957, a la edad de 44 años, Camus recibe el Premio Nobel, su primera reacción pública será proclamar: "Hubieran debido dárselo a Malraux". Una elegancia de gran señor, y también una forma de anticiparse a las reacciones maliciosas de los intelectuales parisinos, incapaces de privarse de ellas. Camus asume sin dificultad la jerarquía que le sitúa por debajo de Malraux. Él mismo se considera demasiado joven, estima que está lejos de tener una obra acabada (según él, aún no sería posible hacerse una idea de su mensaje), se cree presa de la esterilidad, sufre a causa de la tragedia argelina, y unos problemas muy personales le obligan a debatirse entre un abandono culpable y una rabia secreta que anulan ese deseo obsesivo de permanecer siempre disponible para la felicidad.…  Seguir leyendo »

En agosto de 1941, una joven belga de 24 años, pequeña y atractiva, se presentó en el consulado británico de Bilbao. Aquella mujer era Andrée de Jongh, pero todos la llamaban 'Dédée'. Hasta entonces había trabajado como agente de arte y como enfermera, pero una idea muy distinta le bullía en la cabeza. En la conversación trató de persuadir al vicecónsul de su idea de organizar una red para rescatar a pilotos aliados y llevarlos a través de Francia y España, de modo que volvieran a Londres vía Lisboa o Gibraltar. Ante el escepticismo del vicecónsul, temeroso de una trampa de los alemanes, Andrée de Jongh le presentó a los tres hombres que la acompañaban: dos belgas y un escocés, traídos desde Bélgica y deseosos de combatir contra el nazismo.…  Seguir leyendo »

Es probable que la primera visión de un visitante de la exposición de 1929, llegado a Barcelona por mar, fuese el edificio de la Nueva Aduana. Luego, si accedía al centro por la Vía Laietana, vería el edificio de la sede de La Caixa, en la esquina de Jonqueras. Pero, si subía por lo que hoy es el paseo de Lluís Companys, contemplaría el Palacio de Justicia. Al pasar más tarde por la plaza de Catalunya, contemplaría --en la esquina del Paseo de Gràcia con Ronda de Sant Pere-- las casas Pons i Pascual; y siguiendo por el Paseo de Gràcia hasta el cruce con la Diagonal, es posible que se fijase en la iglesia de Pompeia.…  Seguir leyendo »

A principios de mayo de 1806 tuvo lugar en Alejandría un encuentro memorable y en más de un sentido cómico: al escritor francés F. de Chateaubriand, que estaba en la ciudad egipcia camino de Jerusalén, última etapa de su Itinéraire, se reunió con un príncipe abasí que, ante su gran sorpresa, demostró conocer muy bien su obra. Chateaubriand se mostró encantado de que su celebridad, tras cruzar Europa, hubiera alcanzado Oriente, y así lo apuntó en sus notas de viaje: "En Alejandría tuve uno de esos pequeños gozos de amor propio que tanto halagan a los escritores. Un rico turco, viajero y astrónomo, llamado Alí Bey el Abasí había oído mi nombre y pretendía conocer mis obras.…  Seguir leyendo »

Cuando volvemos la mirada a la historia de los hombres nos sorprendemos de la larga marcha, del lento proceso que nos ha llevado desde la materia a la vida, desde la vida a la conciencia, desde la conciencia a la libertad y desde la libertad a su realización en las formas ejemplares, que se expresan por el heroísmo, la santidad, la creación artística, el servicio incondicional al prójimo, la espera incondicional en Dios, el martirio. ¡Qué dura y constante tarea de forja, de tallado y gubia, ha necesitado ese busto personal del hombre para ir pasando del que los romanos llamaban el homo romanus al homo humanus y de éste al homo christianus, es decir de lo particular nacional, a lo común a todos los hombres y de esto a una realización en cercanía a lo divino tal como el mismo Dios nos lo ha hecho posible por los hombres inspirados, desde los poetas a los profetas y desde los cantores de la esperanza a los genios de la caridad.…  Seguir leyendo »

Dan Van der Vat gave a good account of the history and personality of Ian Smith, the former prime minister of Rhodesia (Obituary, November 21). For Zimbabweans of all races, Smith's death brought back to mind the horrors of the war of liberation against white minority rule.No one can say that any side - guerrilla or Rhodesian - was blameless with regard to the atrocities inflicted on civilians in the rural areas; however, the indiscriminate slaughter of men, women and children by Rhodesian forces in the refugee camps in Mozambique, Zambia and Botswana from 1975 to 1979 will always linger. And, as Van der Vat points out, Smith "expressed not a word of remorse or regret for his actions"

Black Zimbabweans remember the Smith years as a period when we were not allowed to vote in any meaningful way, we could not eat in "white" restaurants, or swim in community pools, or start school until the age of seven (two years later than white children).…  Seguir leyendo »