Ideologías (Continuación)

Hace poco, Kathleen Geier intentó hacer una reseña (publicada en The Baffler, una revista en Internet) de las críticas conservadoras al nuevo libro de Thomas Piketty, Capital in the Twenty-First Century [El capital en el siglo XXI]. Lo que más llama la atención es la pobreza del análisis de la derecha de los argumentos de Piketty.

El razonamiento de Piketty es minucioso y complicado, pero hay cinco puntos que se destacan especialmente:

  1. La relación entre la riqueza de una sociedad y la renta anual tiende a crecer (o decrecer) hasta un nivel igual a la tasa de ahorro neto dividida por la tasa de crecimiento.
…  Seguir leyendo »

El 30 de marzo fue el Frente Nacional de Marine Le Pen, el partido de ultraderecha, el que tuvo unos excelentres resultados en las elecciones municipales francesas. El 6 de abril fue en Hungría, donde el neonazi Jobbik consiguió el 21% de los votos en las legislativas. El Jobbik, a diferencia del Frente Nacional, no maquilla su discurso, es claramente antisemita y antigitano y reivindica episodios e ideas del régimen nazi de la Cruz Flechada, responsable del exterminio de cientos de miles de judíos.

El ascenso electoral de los partidos xenófobos contamina en muchos países al resto de fuerzas políticas. Es el caso de Francia donde, antes Nicolas Sarkozy y ahora los mismos socialistas, han asumido implícitamente algunos elementos del discurso de la ultraderecha, proponiendo medidas condenadas al fracaso como la expulsión de gitanos rumanos o búlgaros.…  Seguir leyendo »

Pocas palabras sufren una confusión tan injusta como liberal. Por un lado, la derecha conservadora se la apropia sin que su acción política se ajuste un milímetro al ideario básico. Por otro, la izquierda, que se acerca mucho más a su programa, la rechaza e incluso la utiliza como descalificación contra aquellos a los que identifica como partidarios de un régimen económico sin reglas y perjudicial para los asalariados. Para mayor confusión, en Estados Unidos se identifica a los liberales como los socialdemócratas europeos. Es decir, si aquí llamamos a Merkel liberal, en Estados Unidos el Tea Party insulta así al Obama de la tímida reforma sanitaria.…  Seguir leyendo »

El próximo mes de mayo los ciudadanos de los 28 países que forman la UE elegirán al nuevo Parlamento Europeo para el periodo 2014- 2015. Una de las innovaciones fundamentales que se van a producir en estas elecciones es que el Partido de los Socialistas Europeos (PSE) se presentará a las mismas con un candidato común a la Presidencia de la Comisión Europea, el alemán Martin Schulz. He defendido en otro lugar (Estella, 2009) la necesidad de esta reforma, que no implica, además, una modificación de los tratados comunitarios, sino solamente un acuerdo entre los partidos nacionales que forman cada partido político en el nivel europeo.…  Seguir leyendo »

EL compañero Fidel vive en La Habana en una casa con piscina, jardín y servicio, y, probablemente, vive mejor que cualquier señor de Vallecas. Ahora bien, es posible que los vecinos de Vallecas, a pesar de sus dificultades, sean más prósperos que la mayoría de los cubanos. Castro discutiría inflamado esta afirmación y trataría de convencernos durante horas de la prosperidad que han logrado. Pero es un hecho que la prosperidad se ve, y si para explicarla hay que dedicarle horas es que no la hay.

Antes la prosperidad y la ambición iban unidas como fórmula para conseguir cosas, pero apareció, perdón por el neologismo, la «progremediocridad», ese metapensamiento de izquierdas que nos rodea, y ahora la prosperidad más que un objetivo de calidad es adornar la frustración para no decepcionarse.…  Seguir leyendo »

Los años en que se conmemoran acontecimientos de singular trascendencia suelen ser un escenario propicio a las analogías y un campo tentador para las metáforas. En los espacios solemnes de la celebración, el tiempo deja de ser una secuencia de hechos fragmentarios para definir un ámbito en el que el pasado adquiere significado, ejemplaridad y deseo de convertirse en tradición. Este año se recuerda el inicio de la Gran Guerra no solo como una experiencia de cuatro años de espanto en los campos de batalla, sino también como el momento inaugural de la crisis de una civilización. La paz no habría de serlo nunca del todo, turbada por el fanatismo nacionalista, la ferocidad revolucionaria y la falta de escrúpulos que permitieron que la violencia se convirtiera en un modo de vida y que dotaron de una extraña fascinación a la cruel utopía de los sistemas totalitarios.…  Seguir leyendo »

Russian President Vladimir Putin says neo-fascist far-right groups are firmly behind the putsch -- coup d'etat -- in Kiev and questions the democratic credentials of "men with black masks and Kalashnikovs" who became the poster children of the Maidan for Russians.

Does this assessment have any truth to it? In the fast-moving and chronically complex course of events in Ukraine, the issue has been debated from the beginning: the role of the far right in the events that led to the toppling of the Viktor Yanukovych government and in the present and future disposition of political power in the country.

There are some known facts: First, far-right, anti-Semitic, anti-Russian and openly fascist groups have existed and do exist as a blight on modern Ukraine.…  Seguir leyendo »

En octubre de 2001, al recibir el Premio de la Paz en Fráncfort, el filósofo Jürgen Habermas definió la actitud con la que un intelectual debe orientarse en el grave desorden moral de nuestro tiempo. Su mirada limpia, carente de la irritada debilidad del sectarismo, se posó sobre las víctimas de las grandes catástrofes totalitarias del siglo XX y las que acababan de sufrir el atentado del 11 de septiembre, a manos del fundamentalismo islámico. Habermas exigía ante tales acontecimientos una sensibilidad distinta a la que ha provocado los excesos de la secularización. La pérdida de una expectativa de redención, el carácter definitivo de la muerte no podían verse ya como situaciones satisfactorias para un mundo que había dado la espalda a sus raíces religiosas.…  Seguir leyendo »

Continúa el desconcierto táctico progresista. Contempla cómo la remota Angela Merkel sigue en el poder y el Reino Unido del clasista David Cameron dobla el crecimiento de España. Mientras, Barack Obama, profesoral, mantiene con dificultad su reforma sanitaria; François Hollande, inhibido ante el tradicionalismo francés, deviene Zapatero y, sin embargo, su ministro de ley y orden à la Sarkozy, Manuel Valls, sube en las encuestas tanto como enerva a aquella izquierda que prefiere no gobernar a abandonar su inocencia respecto a los medios de la política, que no acepta que el populismo es inherente a la misma, especialmente la progresista. La circunspección no sienta bien a la izquierda europea.…  Seguir leyendo »

Hace casi treinta años, en 1985, cuando yo daba mis primeros pasos en la política y era militante del pequeño Partido Liberal (que después acabaría integrado en el Partido Popular), mis compañeros de partido me encomendaron la delicada tarea de redactar la Ponencia Política que aprobaría el Congreso de aquel pequeñísimo y artesanal partido.

Recuerdo cómo, al reflexionar sobre la ideología en la que tenía que sustentarse el partido, se me planteó el dilema de las derechas y las izquierdas. Al estudiar el asunto y al comparar las posiciones políticas que defendían unas y otras llegué a la conclusión de que lo que de verdad diferenciaba a los partidos era la consideración del papel que tiene que representar el Estado en la vida de los ciudadanos.…  Seguir leyendo »

La izquierda moderada de América Latina está de moda. En lo que llevamos de siglo hemos oído innumerables alabanzas al Chile de Bachelet, al Uruguay de Mujica o al Brasil de Lula y Rousseff por parte de un gran número de analistas internacionales, incluyendo voces tan liberales como las de Vargas Llosa o el semanario The Economist. Como colofón, este último ha declarado a Uruguay país del año, para regocijo del primero —que escribió El ejemplo uruguayo(EL PAÍS, 29-12-13), elogiando las reformas emprendidas por el “simpático estadista” Mujica, que “vive muy modestamente”. Y es que, con razón, los apologetas de esta izquierda “inteligente” contraponen sus buenos resultados —en libertades civiles, crecimiento económico y eliminación de la pobreza— al desastroso socialismo bolivariano.…  Seguir leyendo »

A nadie se le escapa que muchas veces no resulta fácil establecer cuál es la opción más justa o correcta en un contexto determinado. Parece ser que el sentido humano de la moral y la justicia remite a bases biológicas. Como mínimo en un sentido básico pero profundo, remite al fondo emotivo que los humanos compartimos con otros animales. Buena parte de los mamíferos parecen tener esta capacidad. En el ámbito humano, sin embargo, el lenguaje y la cultura vuelven el tema mucho más complejo. Algunos elementos que intervienen, y que a menudo son contradictorios, son el interés propio, el tándem placer-dolor, la reciprocidad, el altruismo recíproco, el parentesco genético, la imparcialidad, la empatía y el sentido de grupo.…  Seguir leyendo »

Como los seres humanos, las palabras cambian de contenido según el tiempo y el lugar. Seguir sus transformaciones es instructivo, aunque, a veces, como ocurre con el vocablo “liberal”, semejante averiguación puede extraviarnos en un laberinto de dudas.

En el Quijote y la literatura de su época la palabra aparece varias veces. ¿Qué quiere decir allí? Hombre de espíritu abierto, bien educado, tolerante, comunicativo; en suma, una persona con la que se puede simpatizar. En ella no hay connotaciones políticas ni religiosas, sólo éticas y cívicas en el sentido más ancho de ambas palabras.

A fines del siglo XVIII este vocablo cambia de naturaleza y adquiere matices que tienen que ver con las ideas sobre la libertad y el mercado de los pensadores británicos y franceses de la Ilustración (Stuart Mill, Locke, Hume, Adam Smith, Voltaire).…  Seguir leyendo »

The economist Amartya Sen is -- along with writer Arundhati Roy -- the most prominent public intellectual in India’s English-language public sphere. Even at 80, Sen continues to publish new work around his favorite themes of welfare, human capability, social security and choice theory. He’s also closely involved with a project to set up a new university on the site of Nalanda in Bihar, an ancient center of Buddhist education.

Sen has always been known as a man of the left. But last week, while delivering the keynote address at the Jaipur Literature Festival, one of India's most important forums of literary and intellectual debate, Sen spoke for many when he said that despite his own views, his wish for India was to have “a strong and flourishing right-wing party.”…  Seguir leyendo »

El marxismo es el fundamento ideológico inicial del Partido Comunista de China (PCCh). Con el transcurso del tiempo ha ido incorporando a su bagaje el leninismo, el maoísmo, el denguismo y otros aditivos teóricos más recientes, desde la triple representatividad de Jiang Zemin al desarrollo científico de Hu Jintao. Tenemos así un magma heterogéneo que, por otra parte, contrasta con una realidad que combina liberalismo económico y autoritarismo político, sumiendo en el desconcierto a quienes tratan de adivinar si China es una cosa o es otra, o ambas a la vez. Esta China cree en la soberanía y en el desarrollo, pero ¿en qué más?…  Seguir leyendo »

It may seem bizarre that two far-right, nationalist politicians — Marine Le Pen of France and Geert Wilders of the Netherlands — have reached across borders to form a Pan-European group dedicated to weakening the European Union. Their aim is a transnational political alliance that would compete in the May elections for the European Parliament; once in power, they would cooperate to try to rein in the power of Brussels.

Are these politicians, who share an opposition to immigration and a skepticism about the free flow of labor and capital across the Continent, simply hypocritical opportunists, as many Europeans of the left believe?…  Seguir leyendo »

Una de las más chuscas elucubraciones pseudohistóricas que he leído –y oído en directo del inventor– es achacar a «orígenes árabes» (sic) la existencia de los gauchos argentinos. Ni siquiera moriscos (también hay quien lo dice), o alguna alternativa más alambicada: no, árabes, directamente y sin matices. Soslayaremos aquí el fondo del asunto por haberlo abordado en otros lugares y por no merecer mucho más espacio, pero sí es interesante enumerar, aun de pasada, las pruebas que esgrimía aquel lúcido intérprete del pasado, por cierto, libanés: gauchos y árabes montaban a caballo, componían poesías y amaban la libertad y los espacios abiertos.…  Seguir leyendo »

Tecnocracia o populismo: esta es la opción que se presenta en Europa. Y en buena parte a causa de Europa, aunque resulte falsa. No se trata de una duda hamletiana; pero, frente a esta dicotomía, tiende a palidecer la diferencia entre izquierda y derecha, aunque la hay.

En parte, la integración europea ha sido la manera para muchos Gobiernos de hurtar a los electorados nacionales decisiones sobre medidas impopulares que, de no haber sido porque venían impulsadas desde Bruselas (o Fráncfort), o de la cuestionada troika, quizás no se habrían tomado. El que no se planteen políticas verdaderamente alternativas y el pensar que todas las soluciones son técnicas, se llama tecnocracia.…  Seguir leyendo »

Félix Ovejero y yo somos amigos desde hace tiempo, por mucho que tendamos a pensar lo contrario sobre un número considerable de asuntos. Mejor todavía: somos amigos precisamente por eso, no a pesar de eso. Allegarse a otro porque opina lo mismo que uno, es un acto de militancia. Estimarlo a despecho de que las ideas no concuerden, señala un fervor personal. Bref, discrepo frecuentemente de mi amigo Félix, y, en particular, no coincido con las tesis que ha expuesto en un artículo de «El País» del 28 de octubre («¿Solo nos queda el Estado de Bienestar?»). Según Félix, la izquierda ha reinterpretado el Estado Benefactor, obra de bricolaje histórico y hasta cierto punto del azar, como un diseño inspirado por la razón política.…  Seguir leyendo »

Nelson Mandela tuvo varias vidas: militante comunista, prisionero pacifista y un presidente carismático. También fue el único en recibir el premio Nobel de la Paz después de haber recibido el premio Lenin, y luego la Medalla de la Libertad, la más alta condecoración estadounidense. ¿Qué hilo conductor pudo unir todas estas vidas sucesivas y aparentemente un poco contradictorias? Nos arriesgaremos aquí a adelantar una hipótesis que sin duda confirmarían sus carceleros, y luego los afrikáners que negociaron con él el fin del apartheid: el camino de Mandela, que le llevó de la violencia a la redención, fue trazado por su fe cristiana.…  Seguir leyendo »