Legitimidad y anomalía. ¿Cómo resolverlo?
Insistiré en glosar la primera frase sustancial del discurso con el que Pedro Sánchez acaba de obtener su tercer mandato como presidente del Gobierno: "O la democracia proporciona seguridad o la inseguridad acabará con la democracia".
El candidato había hecho converger en ese concepto asuntos tan diversos como las guerras de Gaza y Ucrania, la emergencia climática, los cambios en el mercado laboral, el alza del coste de la vida o su tema favorito: el peligro de la ultraderecha.
Sin darse cuenta de hasta qué punto esta equiparación podía volverse contra él, Sánchez dio en la clave al presentar la "incredulidad" y el "desconcierto" como sinónimos de "inseguridad".… Seguir leyendo »