Domingo, 15 de julio de 2018

¡Ay de los príncipes de la paz!

Con el discurrir del tiempo, como los buenos caldos, la figura carismática de Josep Tarradellas, primer presidente de Cataluña tras la restauración democrática, se agiganta comparada con algunos de los pigmeos que le sucedieron en el cargo. A ello contribuyeron sus indudables dotes de estadista -lo demostró a la salida de su crispada entrevista con Suárez en La Moncloa en octubre de 1977-, su sentido institucional y su visión integradora desde la intuición certera de que Pujol emprendería el camino de la ruptura con España.

Ello le granjeó respeto y estima dentro y fuera de Cataluña. Nunca olvidaría el día en el que, acompañado de su mujer, entró en un restaurante de Segovia y los comensales le dispensaron, puestos en pie, una ovación de aúpa a quien tenía bien claro que, en política, se podía hacer todo menos el ridículo.…  Seguir leyendo »

La españolita y el Príncipe Gurdjieff

"Españolita” no por machismo falocrático, ni por la pasión de los peruanos por los diminutivos, sino por cariño, por lo frágil, delgadita y vulnerable que parece, allá en el distrito de San Martín de Pangoa, en plena selva amazónica, donde se la deben haber comido viva los zancudos, con su bebita de un mes en los brazos y esos ojazos de muchacha valiente, que ha descubierto la verdad y sabe que este mundo va a desaparecer, pero que ella se salvará con ayuda del Príncipe Gurdjieff y será la madre de una nueva humanidad.

Su historia me la imagino perfectamente. Patricia Aguilar, de 16 años, está allá en su tierra natal, Elche (Alicante), dolida por la muerte de un tío muy querido, navegando en Internet.…  Seguir leyendo »

La hora del juez

Mi liberada:

Me contaron que el primer día que se vio frente al juez instructor y después de que éste dictara su prisión cautelar, uno de los procesados por el asalto nacionalista a la democracia española no daba crédito a lo que estaba pasando. Resumió ante un próximo su ánimo hundido diciendo que siempre pensó que para esas fechas ya estaría viviendo en una república. Y que lo que estaba sucediendo, crudamente, es que iba camino de la cárcel. Sus palabras no fueron dichas en tono irónico ni cínico, sino que eran rectamente sinceras. Comprendí la desmoralización del encausado. Durante los años del Proceso conocí a muchas personas que creyeron lo mismo.…  Seguir leyendo »

España no es nación de naciones

El concierto de Año Nuevo, además de un ritual de bienvenida, es una fecha marcada en rojo para quienes mantenemos un idilio con la música, y también, una evocación de la Viena imperial, donde se bailaban valses bajo arañas de cristal. Soy más de la marcha Radetzky que del rap. La televisión o la radio nos transportan a aquella sociedad elegante, cosmopolita y cultivada regida por el emperador Francisco José, el marido de Sisí, que tuvo su canto de cisne a comienzos del siglo XX, como describió magistralmente Stefan Zweig en El mundo de ayer. Sin embargo, el pastiche del imperio austrohúngaro fue el detonante de la Primera Guerra Mundial, y al término de la contienda, se cuarteó en diferentes países.…  Seguir leyendo »

La más conmovedora historia noticiosa del mes pasado giró en torno a niños que lloraban al ser separados de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México. Tras defender inicialmente las separaciones, el Presidente estadounidense Donald Trump cedió a la presión pública y firmó una orden ejecutiva que le ponía fin. También en Europa los inmigrantes protagonizaron los titulares, cuando el nuevo gobierno populista de Italia y el de Malta, rechazaron el barco Aquarius, que transportaba 629 posibles inmigrantes. Ese fue el telón de fondo de una reunión de la Unión Europea en Bruselas, en el que se llegó a un acuerdo de compromiso sobre la protección de las fronteras europeas y la selección de los inmigrantes.…  Seguir leyendo »

La noche que cené con Corinna en Wiltons

El lunes 13 de mayo de 2013, cené con Corinna en mi restaurante favorito de Londres. La recién autodefinida como “amiga entrañable” del rey Juan Carlos aceptó mi invitación para compartir los mullidos asientos de terciopelo verde de Wiltons, un clásico del pescado exquisito, a punto de cumplir 300 años de existencia.

Su enclave, al final de Jermyn Street, la calle de la moda masculina, justo enfrente de Turnbull and Asser, la camisería de James Bond y el Gran Gatsby, tiene un significado. Ese significado queda elevado al cuadrado por la estatua de bronce que parece vigilar el derecho de admisión ante su entrada: está dedicada a Beau Brummell, representado con su levita, chistera y bastón como arbiter elegantiarum de la era georgiana, en calidad de favorito del Príncipe Regente y futuro Jorge IV.…  Seguir leyendo »

El filosófo Nicolás Gómez Dávila es uno de los secretos mejor guardados de las letras colombianas y su libro Breviario de Escolios, una inmejorable selección de sus mejores aforismos.

1. La justicia inmanente postula que sólo un revolucionario fusile a otro.

"En nombre del Parlamento [catalán], mañana presentaré una denuncia contra los jueces del Tribunal Supremo por vulneración de derechos fundamentales, detención ilegal y prevaricación judicial. La lucha contra la represión nos interpela a todos y a todas, como demócratas tenemos el deber de actuar" dice en uno de sus tuits Roger Torrent, presidente del Parlamento catalán y firme defensor de esa teoría predemocrática que sostiene que los líderes de un golpe de Estado sólo pueden ser juzgados por sus subalternos o, en su defecto, por los jueces nombrados por esos mismos líderes.…  Seguir leyendo »

We Need to Offer More Than Asylum

Money, love and fear.

Three good reasons to find a new country. In the United States immigration system, to find work, to be with family, to flee danger are mutually exclusive categories.

But all three are intertwined for the Central Americans now on our border, and these migrants are crashing the system. These people have been forced from their homes by bloodshed and lost livelihoods. They seek shelter with relatives.

Where would you go?

As presidents, Barack Obama and Donald Trump don’t have much in common, but they both failed to manage the migration out of the “Northern Triangle” of Central America — Guatemala, Honduras and El Salvador.…  Seguir leyendo »

Eden Hazard celebra el gol que anotó frente a Inglaterra y aseguró el tercer puesto de Bélgica en el Mundial. Credit Giuseppe Cacace/Agence France-Presse — Getty Images

Mirar fútbol es sentirse parte. Nada más aburrido que ver un partido y mantenerse neutro. El fútbol también consiste —¿consiste sobre todo?— en identificarse, en querer “que ganen los míos” o, mejor, “que ganemos nosotros”: armar plurales imposibles. Así que cuando uno está lejos de esos equipos en la cancha tiene que armar afinidades, y es un arte.

Es fácil cuando, aunque no juegue tu país, juega uno vecino o querido, uno donde viviste o querrías vivir, uno que te interesa. Pero cuando no hay nada de eso la afinidad es una construcción laboriosa, caprichosa.

¿Cuántos argentinos, por ejemplo, querían hoy que ganase Bélgica sin tener la menor relación con Bélgica, solo porque detestan a Inglaterra?…  Seguir leyendo »

Una persona se manifiesta contra del brexit fuera del Parlamento en Londres, en marzo. Credit Tolga Akmen/Agence France-Presse — Getty Images

En estos días escribo mucho sobre política comercial. Sé que hay asuntos más importantes pero, si soy honesto, estoy trabajando en asuntos comerciales como terapia y/o escapismo, con el fin de concentrarme en temas que conozco y que me permiten descansar de las noticias nefastas sobre política.

En fin, como la crisis del brexit que se autoinfligió el Reino Unido está llegando a su punto crítico (con cierta ayuda de Putin, al parecer), considero que vale la pena hacer el intento de explicar algunos de los aspectos económicos que deberían ser evidentes —claro, lo son para muchos economistas británicos—, pero no parecen serlo para los simpatizantes del brexit o para el público en general.…  Seguir leyendo »

El cantante Luis Miguel en un concierto en California en 1998 Credit Raúl Roa/San Gabriel Valley Tribune, vía Associated Press

Es inevitable ver al Luis Miguel de hoy moviéndose en el escenario con su típico traje de señor, algo de bótox, los mismos ríos de sudor cayendo por sus patillas, los dientes blancos completando la sonrisa más satisfecha de sí misma que he visto en mi vida, su bronceado irreal, y no pensar en todo lo que nos ha revelado la serie de Netflix que lleva su nombre.

Fue un niño artista explotado por su padre y hoy es un hombre triste que hace treinta años no ve a su mamá. Detrás del retorno triunfal del cantante hay un cambio de fórmula: la balada de amor romántico que sonaba en nuestros corazones se ha convertido en himno filial, en amor de hijo; el bolero del desengaño en la elegía del huérfano.…  Seguir leyendo »