Nuestra moral y la suya
En aquellas circunstancias, en las que nos topamos con los aspectos más sombríos de la condición humana, la agudeza de Oscar Wilde nos proporciona casi siempre el brillante aforismo, la sentencia breve en la que se resuelve nuestra perplejidad. «Los cínicos son aquellos que conocen el precio de todo e ignoran el valor de cualquier cosa; los sentimentales son quienes saben el valor, pero desconocen el precio». Cuando se trata de objetos, el valor es algo que nosotros podemos establecer. Cuando se trata de vidas humanas, esta operación carece de sentido. La vida es una finalidad en sí misma, que no depende de nuestro arbitrio, de nuestra libertad de decisión.… Seguir leyendo »