Crecer para dirigir
Hace cuatro años que se inició la que, posiblemente, podemos ya considerar como la recesión económica más profunda de la historia reciente. Hay muchos motivos que lo demuestran: el carácter global de la crisis, las medidas fiscales y monetarias aplicadas, la escasez de liquidez, los ajustes de gastos que afectan a toda la población, la necesidad de acometer procesos de reorganización y concentración en el sector bancario y, más recientemente, las dudas sobre un activo considerado tradicionalmente seguro: la deuda soberana.
¿Estamos, de verdad, saliendo de la crisis? ¿Dónde hemos llegado después de todo el esfuerzo realizado hasta el momento? En mi opinión, nos encontramos en una situación de estancamiento, con graves riesgos si no se toman las decisiones adecuadas.… Seguir leyendo »