Claves de una mala situación
Al menos desde noviembre pasado mis lectores saben que se nos aproximan malas perspectivas económicas. No he tratado nunca de formular profecías respecto al futuro inmediato, pues los economistas somos malos profetas, sino sólo plantear meras predicciones condicionadas. Los condicionamientos de esas predicciones eran, entre otros, el posible aumento de los precios del petróleo, que no se ha producido por ahora con la virulencia que se temía; la guerra comercial China-Estados Unidos que meramente se apuntaba por entonces y que hoy es ya casi una realidad abierta, aunque no pueda descartarse todavía la aparición de un acuerdo in extremis; la posible crisis de las economías de China, Turquía y, menos pronunciada, de Italia, Reino Unido y Alemania, que ya hoy pueden identificarse claramente; las posibilidades de un Brexit sin acuerdo, que entonces -época de May como primera ministra- parecían remotas y ahora son mucho más probables y temibles; los efectos de las nuevas regulaciones medioambientales en el consumo interior y en las exportaciones, que comenzaron por el gasoil en la automoción y que ya se están extendiendo a otros sectores y consumos; las fuertes tensiones presupuestarias en Italia y las algo menos pronunciadas en España debido en nuestro caso no a una política gubernamental racionalmente definida sino a que vivimos con Presupuestos prorrogados; los desajustes que comenzaban a aparecer en los mercados de capitales y que se están ampliando ahora semana tras semana...… Seguir leyendo »