Adiós a las luces
Las brigadas del veto tienen un tierno pretexto que aúpan a enjuta virtud: su simplismo y totalismo las exime del reproche de incurrir en contradicción o inconsistencia. El ayer sólo importa como certificado de autenticidad de su estrecho aunque ambicioso presente. Como exponía ayer al comienzo de su crónica el corresponsal Pablo Pardo, la misma editorial que desestimó grimosa publicar las memorias de Woody Allen, incluye en su lustroso catálogo las 407 páginas del comandante nazi Rudolf Höss sobre la logística del genocidio. El pasado sólo interesa como coartada para emprender hoy la caza de brujas y erigir un futuro de diseño a costa de la razón y la confrontación de ideas.… Seguir leyendo »