1. Los precedentes. La imagen orientalizante y la imagen fenicia (Continuación)

Imágenes y presentes aristocráticos

Los productos de lujo que circulan por el Mediterráneo pudieron ser regalos de los comerciantes a estos aristócratas locales, en una cultura del don y contradon. Algunos de los presentes servirían para legitimar un pacto de amistad que permitiera a fenicios y a griegos acceder a los nuevos mercados. La imagen resalta la atracción seductora y exótica del producto lejano. El bien de lujo ensalza ante los demás el poder del aristócrata o príncipe.

El centauro de Rollos (Murcia)

El centauro de Rollos (Murcia)

Esta figurita de bronce se halló a finales del siglo XIX en las proximidades de Rollos, una pequeña localidad del interior de Murcia, en una ruta de comercio hacia el interior de Andalucía. Decoraba posiblemente un utensilio de lujo, que se ha perdido. Este objeto, producto importado de la Grecia arcaica, pudo servir como presente introductorio en el pacto de amistad comercial con el príncipe o aristócrata que controla el territorio.

Se representa el tipo arcaico de centauro griego dímorphos -de doble naturaleza-, con cabellera y barbas muy largas: la parte anterior es por completo humana y a ésta se une una mitad posterior animal. Una y otra marchan desacompasadas y con apresuramiento. La mano humana golpea en el lomo del centauro estimulando la marcha. La cabeza, llena de asombro, mira al espectador para comunicarnos su perplejidad. En su otra mano llevaba originariamente, al modo de armas agrestes, unas ramas. La figura aislada presupone y sintetiza el mito de la persecución y huida precipitada de los centauros inhospitalarios y salvajes acosados por el héroe Heracles.

Centauro de la placa de marfil de El Turuñuelo (Badajoz)

Centauro de la placa de marfil de El Turuñuelo (Badajoz)

Junto con el centauro de Rollos, otros ejemplos arcaicos de este ser mítico en la Península nos permiten comparar e insistir en la presencia singular de esta iconografía en el Occidente. Es comparable, por su actitud y rasgos, el pequeño fragmento de una placa de marfil orientalizante, procedente del túmulo de El Turuñuelo, (Mérida, Badajoz). Probablemente es producto de un taller greco-oriental. Conservamos del centauro cabeza y brazo derecho, representado frontalmente y enarbolando una rama en actitud de ataque.
Responde a un tipo temprano de centauro. Su frente, muy estrecha, y el perfil de la cabeza, casi plano, evocan aún la tradición dedálica. Lo caracterizan largas barbas, puntiagudas, y cabellos que dejan una gran oreja al descubierto. Ciertas incisiones marcan también la pelambre animal sobre el cuello. Corresponde al esquema mítico del centauro de Rollos.

Centauro de Pozo Moro (Albacete)

Centauro de Pozo Moro (Albacete)

El tipo de centauro se traslada a piedra y cambia de escala, en gran formato, en este ejemplo de la necrópolis de Pozo Moro. Lo hemos conocido en soporte de bronce y en marfil plaquita de El Turuñuelo (Badajoz). En el ejemplo de Pozo Moro la parte anterior es humana, como en el centauro de Rollos (Murcia). Viste calzón corto. Pertenece probablemente a un sillar de esquina pero no se ha podido constatar su correspondencia precisa dentro del gran monumento funerario turriforme. Perteneció, probablemente, a otro conjunto de esta necrópolis.

La humanización que otorga el vestido asocia esta temprana escultura a otros seres míticos ibéricos, como la esfinge de Porcuna o el grifo con faldellín deuna de las ánforas polícromas de Carmona. El cambio a la escala de la escultura en piedra de imágenes en dimensiones menores se documenta en otros ejemplos tempranos como en el grupo del grifo con palmeta y serpiente de Porcuna.

Copa laconia hallada en Huelva, decorada con capullos y lotos

Copa Laconia de Huelva
Dibujo y reconstrucción según F. Gómez.

Esta copa, hallada en Huelva en estado muy fragmentario, se ha reconstruido sobre modelos originales. La decora un friso de capullos de lotos y hojas. El comercio foceo introdujo probablemente estos productos en el mundo tartesio durante el siglo VI a. C. Junto a estos vasos de beber se introdujeron ánforas de vino griego y grandes crateras donde el vino se mezclaría con el agua. Llenar el gran recipiente y distribuir la bebida es privilegio del noble. Forma y decoración invitan a beber y estimulan el comercio y la amistad aristocrática.

Un ánfora ática con cabeza de caballo, de Huelva.

Un ánfora ática con cabeza de caballo

Basándose en paralelos de formas completas como el del Museo Gregoriano Etrusco, este fragmento cerámico, procedente del emporio de Huelva, permite reconstruir un ánfora de un taller ático como la que reproduce el dibujo. Se conservan las crines, incisas con la técnica de figuras negras, de una cabeza de caballo que cubriría toda la cara del vaso.

Este tipo de ánforas se asocian al mundo aristocrático de época arcaica. La cabeza del caballo es signo de nobleza de su poseedor. Al indígena tartesio podrían muy bien agradarle estas sugestivas imágenes que le sitúan en un plano de diálogo compartido con otros aristócratas del Mediterráneo.
El caballo podría acompañar también al aristócrata tartesio en el ámbito funerario, como hemos visto en las estelas del Bronce Final o en ajuares de las tumbas como La Joya.

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